En un momento en que la bolsa europea está logrando mantenerse a flote en medio de la guerra arancelaria de Estados Unidos, hay fondos de inversión de gestión activa que están demostrando con creces su valía al superar el rendimiento de los principales índices bursátiles europeos. Frente a un Stoxx 600 que se mantiene plano en el año, con una ligera caída del 0,10%, 44 productos de los más de 500 que están presentes en la clasificación de elEconomista.es se mantienen todavía en terreno positivo.

Los flujos de ETF no dejan lugar a dudas: el Viejo Continente está volviendo a brillar con fuerza en las carteras de los inversores, algo que hasta hace poco era difícilmente imaginable, dado el dominio que ha ejercido la bolsa de EEUU en la última década gracias al tirón de los Siete Magníficos de la tecnología. En el primer cuatrimestre de este año los fondos cotizados de bolsa europea han recibido 24.809 millones de euros, una cifra que sextuplica los 4.165 millones que han entrado en ETF de bolsa norteamericana, según Morningstar, con datos a 11 de abril.

Los mercados emergentes están resistiendo mejor que la bolsa global las tensiones arancelarias provocadas por Donald Trump. Frente a una caída del 5,22% en el año en el MSCI World, la pérdida en el índice que mide la evolución bursátil global de los países en desarrollo se reduce al 1,42%, lo que indica la fortaleza contra las medidas impuestas por Estados Unidos para cambiar el status quo en el comercio global.

Las gestoras han puesto en modo defensivo las carteras de sus clientes ante la incertidumbre que rodean todas las decisiones del Gobierno de Estados Unidos en el tema de los aranceles. Las fuertes correcciones que han afectado a los mercados según Trump anunciaba la imposición de tasas a las importaciones y la recuperación posterior según daba marcha atrás para intentar solucionar de alguna manera el embrollo es una señal de la enorme volatilidad que pueden esperar los inversores de aquí a julio, cuando termina el período de gracia concedido con la pausa de 90 días.

Si hay un mercado de renta variable que ha demostrado mejor resistencia que otros durante el huracán Trump ha sido la bolsa española, el único que resiste en positivo con un 6,20% de rentabilidad en el año, por encima del 2,20% del Dax. Aunque pocos fondos activos de renta variable ibérica han logrado superar el rendimiento del índice, la gran mayoría de los productos presentes en la clasificación de elEconomista.es han logrado mantenerse en terreno positivo, dado que la propia composición del Ibex facilita que los aranceles impuestos por Trump no afecte demasiado a las compañías españolas cotizadas.

La pausa de 90 días decretada por Donald Trump en su guerra arancelaria contra el mundo, excepto para China, ha dejado una sensación de euforia contenida a los gestores de fondos de inversión, tras haber aprovechado la volatilidad en el río revuelto por el presidente norteamericano. Con las caídas de los mercados de la última semana han podido aprovechar para realizar cambios en las carteras, que ya habían comenzado a implementar en los primeros meses del año coincidiendo con el rally de los índices europeos y tras el anuncio de un programa millonario de inversiones por parte de Alemania.

Desde que Donald Trump puso patas arribas el comercio mundial con su anuncio de aranceles indiscriminados, ha habido tiempo para experimentar una caída de las bolsas que no se veía desde la Covid y también una recuperación posterior igual de espectacular, tras la moratoria de 90 días aplicada a todos los países excepto para China. En este contexto los gestores activos han vuelto a tener la oportunidad de reequilibrar sus carteras aprovechando la volatilidad de los mercados.

Desde que el pasado 2 de abril Donald Trump proclamó el Día de la Liberación para EEUU, los ahorradores se han sentido más liberados de las tensiones en los mercados acudiendo a los fondos más seguros, los monetarios y los de renta fija a muy corto plazo, ante la enorme volatilidad que se ha vivido desde entonces.

fondos

Cuando uno está delante de la web de su plataforma de inversión y contempla estupefacto cómo todos los índices caen a plomo, la tentación de vender si no se tienen los nervios de acero es muy alta. Y cuando se está invertido a través de fondos, la reacción es casi inmediata, buscando refugio en productos más conservadores. Sobre todo en España, donde el traspaso entre instituciones de inversión colectiva (IIC), fondos y sicavs con 500 accionistas como mínimo, cuenta con la ventaja del diferimiento fiscal, es decir, que no se tributa por la cantidad traspasada a otros fondos, únicamente cuando se ejecuta la venta de las participaciones y por la ganancia patrimonial que haya generado.

La diferencia entre estar invertido en un fondo de gestión activa y otro más pegado a los índices se demuestra en los momentos más delicados del mercado. Y tras el anuncio efectuado por Donald Trump el miércoles pasado de una imposición de aranceles del 20% a las importaciones de Europa, hay vehículos de inversión que han resistido mejor que otros.