Bolsa, mercados y cotizaciones

Los rumores sobre los aranceles generan una montaña rusa en las bolsas: Wall Street cierra mixto, sostenido por los chips

 

Este lunes ha comenzado otra sesión de pánico bursátil, aunque, cuando quedaba poco más de una hora para el cierre, las bolsas han pasado de caer un 5% a reducir sus pérdidas por debajo del 2%. Wall Street, directamente, ha dado un volantazo: de pérdidas de entorno al 3% a subidas del mismo calado. Sin embargo, la alegría ha durado poco. La volatilidad ha sido muy elevada y los índices han recalculado a cada indicio o novedad sobre la política arancelaria de Estados Unidos y lo que pueda hacer Donald Trump. Finalmente, los principales índices volvieron a sumergirse en las pérdidas. El Ibex 35 ha terminado con una caída del 5,12% y bajo los 11.800 puntos, mientras que Wall Street ha cerrado mixto, sostenido por los chips.

La montaña rusa en las bolsas ha empezado después de esparcirse los rumores que apuntaban a que el jefe del Consejo Económico de Estados Unidos, Kevin Hassett, había dicho que habría una prórroga de 90 días para aplicar los aranceles, con la excepción de China, según la CNBC. Sin embargo, ese mismo medio no ha podido confirmar dicha información y después se ha comprobado que era falsa. La sensibilidad con este tema es muy elevada y las bolsas han cambiado de dirección de forma abrupta.

El Nasdaq 100 ha cerrado con ganancias al subir un 0,19% después de haber llegado a registrar pérdidas del 4,74%, situándose en los 17.430 enteros. El selectivo tecnológico ha sido impulsado por AppLovin (+5,86%), así como numerosas firmas ligadas a la industria de los chips: Micron (+5,64%), Broadcom (+5,37%), Lam Research (+5,26%) y Microchip Technology (+5,16%) han subido estimulados por las alzas de Nvidia (+3,53%). Por el contrario, los descensos han sido comandados por MicroStrategy (-8,67%), después de comunicar una pérdida de 5.900 millones en su cartera de bitcoins, MongoDB (-4,54%) y PDD Holdings (-4,03%), tras las nuevas amenazas arancelarias sobre China.

El auge de los valores ligados a los chips también ha permitido al S&P 500 recortar los descensos, los cuales habían llegado al 4,59%, evitando la entrada en el mercado bajista. Así, el selectivo ha perdido un 0,23%, situándose en los 5.062 puntos, penalizado por Tractor Supply (-5,82%), Black & Decker (-5,68%) y Genuine Parts (-5,52%), compañías que dependen del comercio con China para mantener su cadena de suministro. Por otro lado, las mayores alzas han sido de Super Micro Computer (+10,67%), estimulada por los avances de Nvndia, Dollar Tree (+7,83%) y Texas Pacific Land (+6,80%).

Asimismo, el Dow Jones ha caído un 0,91% hasta las 37.965 unidades, recortando unos descensos que han llegado al 4,26%. El selectivo industrial ha percibido un desempeño dispar entre las firmas cotizantes integrantes de las Siete Magníficas. Nvidia ha liderado las alzas, seguida de Amazon (+2,49%), mientras que Apple, la compañía más expuesta a los aranceles sobre China, ha profundizado sus descensos al menguar un 3,67%. Por su parte, Tesla ha caído un 2,56%, regresando al precio en el que cotizaba antes de que Trump ganara las elecciones, en un día en el que Elon Musk ha abogado por una zona comercial libre de aranceles entre Europa y Norteamérica, aunque el presidente estadounidense ha calificado esta propuesta como insuficiente para levantar las tasas sobre el Viejo Continente. Por el contrario, JP Morgan (+2,49%) ha avanzado en el Dow Jones, mientras que Home Depot ha seguido la estela de Apple al registrar un 3,47%.

Caídas en Europa

El EuroStoxx 50, referencia continental, ha empezado la semana borrando más de un 5% y ha despedido el lunes con un retroceso del 4,5% por debajo de los 4.700 puntos (4.656 puntos), intercalando vaivenes entre medias y al ritmo de los rumores. El Ibex 35, referencia española, se hundía también más de un 5% hasta los 11.700 enteros y, pese a la volatilidad, ha terminado con un bajón de esa envergadura y en los 11.785,8 puntos (recordemos que el miércoles pasado cerraba en los 13.350,2 puntos).

Por momentos, las caídas han llegado al 7% en las principales plazas continentales y el Ibex 35 ha tocado los 11.600 puntos. La tragedia ya se vislumbraba esta madrugada en Asia con el Nikkei japonés cayendo más de un 7% y las bolsas chinas en corrección de dos dígitos. La guerra comercial emprendida por EEUU está haciendo un daño 'apocalíptico' a la renta variable. Al cierre del Viejo Continente, las caídas en Wall Street se han moderado algo desde apertura y rondan el 1%.

Volatilidad aparte tras los rumores de antes de cierre, los selectivos continentales han retomado este lunes la actividad en el mismo punto en el que la dejaron el viernes: severísimas caídas ante la incertidumbre provocada por los aranceles de Donald Trump contra el resto del mundo. En la última jornada de la semana pasada, el EuroStoxx 50 borraba un 4,6% y el Ibex 35 un estruendoso 5,83% en su peor sesión desde el estallido del covid en marzo de 2020. La dinámica parece que va a seguir siendo la misma hasta que, al menos, la Administración Trump exprese más a las claras su predisposición a negociar.

Para echar aún más leña al fuego, el presidente de EEUU ha publicado en sus redes sociales que planea subir aún más los aranceles a su principal rival: China. Un 50% más altos, lo que llevará los impuestos comerciales al país al 104%, salvo que Pekín mueva ficha antes y recule el 34% con el que dio a Trump de su propia medicina.

Los retrocesos se han extendido a todos los sectores y valores. En el selectivo patrio, Cellnex, Repsol, Sabadell, Indra, Acciona o IAG están siendo de los valores más castigados (pierden hasta un 7,5% pero algunos han llegado a reflejar caídas superiores al 10%). Sin embargo, ni un solo título se salva del territorio negativo. En el ámbito europeo, las francesas Safran y Airbus las alemanas Adidas e Infineon y las italianas Eni y Stellantis han sido los grandes valores que más han sufrido.

En el plano técnico, y mirando al otro lado del Atlántico primero, "en Wall Street, la pérdida de los 5.520 puntos del S&P 500 y los 18.800 del Nasdaq 100 -niveles cuya importancia radica en que replican con precisión la última fase correctiva de julio y agosto-, invitan a seguir reduciendo la exposición a bolsa ya que nos advierten de una probable profundización de la caída hasta los mínimos del pánico del pasado 5 de agosto, en los 17.435 y 5.120 puntos", señala Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader. "Esos mínimos de agosto son soportes cruciales por técnico. De su mantenimiento depende que estemos ante una simple corrección y no frente a una tendencia bajista como la de 2022. Si se pierden, abróchense los cinturones y prepárense para una posible capitulación", detalla el experto en su comentario estratégico semanal.

Siguiendo con el análisis técnico, el EuroStoxx 50 ha puesto el contador del año a cero. "Una vuelta a la zona de los 5.000 enteros supondría una caída del 10% desde los máximos recientes (¿les recuerdo la regla del 10%?) por lo que si la corrección se extiende hasta los 4.869 puntos [nivel que se ha perforado], el EuroStoxx 50 estaría poniendo el contador del año a cero", afirma Cabrero, quien señala que esa es la primera zona que vigila para volver a comprar bolsa europea, aunque no descarta esperar un poco más. Por su parte, en el caso del Ibex 35, una vez cedidos los 12.700/12.800 puntos [también perforados], que eran los mínimos de las últimas tres semanas, "el nivel mínimo que sugiero esperar antes de volver a comprar bolsa española, aparece en la directriz alcista que une los mínimos de agosto y diciembre del año pasado, actualmente situada en los 12.150/12.200 puntos", señala el experto.

Como ocurrió el viernes, el daño no se queda solo en las bolsas. El huracán llega a otros activos y el mejor ejemplo vuelve a ser el petróleo, con retrocesos de hasta el 4% (luego moderados a la mitad con las idas y venidas de la sesión) y el barril de Brent tocando fondo por instantes en los 62 dólares (hace no tantos días superaba los 75 dólares). El oro, refugio por excelencia en tiempos de zozobra, ha cotizado plano gran parte del día. En el terreno de las divisas, el dólar estadounidense avanza medio punto ante el euro a cierre (el euro cae un 0,5% hasta intercambiarse por 1,09 'billetes verdes).

En lo tocante a la renta fija, los operadores han vuelto a comprar bonos soberanos de las principales economía ante los extendidos temores. El bono del Tesoro de EEUU a 10 años ha regresado por instantes a la zona del 3,9%, aunque luego ha repuntado al 4,2%. El bund alemán a 10 años ha perforado el 2,5% para después subir al 2,6% -hace no tanto se acercaba peligrosamente al 3% al calor de las noticias del masivo estímulo fiscal aprobado por los políticos germanos-. Entre los activos de mayor riesgo, las criptomonedas registran ventas masivas. El bitcoin, principal criptodivisa, cae un 6% y oscila en torno a los 78.000 dólares. El ether, segunda mayor 'cripto' del mercado, se hunde un 12% y se juega los 1.500 dólares.

El peligro de un 'toma y daca'

Los analistas de Link Securities apuntan al agravante que fue la reacción de China el viernes de anunciar como represalia aranceles del 34% y cómo ese movimiento puede marcar 'tendencia': "Se espera, además, que más países/regiones opten por responder, algo que podría iniciar un toma y daca con EEUU, que podría volver a subir sus aranceles, que terminaría teniendo un impacto muy negativo en la economía global".

"Los operadores observan con nerviosismo el enfrentamiento entre las dos mayores economías en materia de aranceles y temen que ambas puedan sufrir un duro golpe en una prolongada disputa económica", escribe Tim Waterer, analista jefe de mercado de KCM Trade en Sídney. "Ni EEUU ni China ceden ante la imposición de nuevos aranceles, y en este contexto de escalada, no sorprende que se eviten los activos de riesgo como si fueran la peste".

"Ante este escenario de gran incertidumbre, gestores e inversores han optado por reducir sus posiciones de riesgo a marchas forzadas, mientras que los economistas y los analistas intentan rehacer sus estimaciones de crecimiento económico y de resultados empresariales", agregan. "Únicamente una rectificación por parte del gobierno de EEUU, suspendiendo parte de las tarifas anunciadas e iniciando negociaciones con sus principales socios comerciales, podría servir para parar esta dinámica, aunque, de momento, damos una baja probabilidad a este escenario dadas las declaraciones del presidente Trump y de su equipo de asesores durante el pasado fin de semana", rematan desde la casa de análisis. El presidente estadounidense se ha limitado a decir que solo una "oferta fenomenal" le haría revocar estos elevados aranceles.

Michael Brown (Pepperstone Group): "Hay mucho margen para que la situación empeore"

Sin embargo, ha abierto la puerta, a su vez, a negociar con Japón. En su red social Truth Social, Trump ha dicho que está dispuesto a iniciar conversaciones con Japón para establecer "parámetros duros pero justos".

"Durante el fin de semana, funcionarios de la administración estadounidense hicieron declaraciones contradictorias sobre los impuestos comerciales, lo que llevó a los inversores a cuestionar la existencia de un plan maestro. Los intentos de justificar los ataques a los pingüinos de la isla Heard no hicieron sino acentuar la peculiaridad de la fórmula arancelaria. El presidente estadounidense Trump sacó tiempo de su fin de semana de golf para publicar en dos ocasiones que las caídas de la renta variable eran "a propósito". Los inversores habían asumido que los impuestos comerciales de Trump eran una herramienta de negociación, como durante el primer mandato. Eso depende de una formulación de políticas competente para equilibrar los beneficios de las negociaciones comerciales frente a los daños de los aranceles. Si se cuestiona la competencia de la formulación de políticas, los mercados temerán que el daño económico sea duradero", reflexiona Paul Donovan, economista jefe de UBS.

En lo que hace referencia a la agenda macroeconómica de la semana, la cita más relevante es la publicación el próximo jueves del IPC estadounidense de marzo. Aunque se espera que la tasa interanual de esta variable se haya relajado ligeramente, no lo hará en la medida que sería necesario para que la Reserva Federal pueda reiniciar su proceso de rebajas de tipos de interés. Un escenario endiablado para el banco central, como se constató el viernes con el potente dato de empleo de marzo. Los operadores descuentan recortes de tipos (este lunes ya se apuesta por cinco) para este año dado el golpe a la actividad que suponen las medidas de Trump, pero el organismo no acaba de encontrar la ventana para flexibilizar su política monetaria.

"Hay mucho margen para que la situación empeore", afirma Michael Brown, estratega sénior de investigación de Pepperstone Group Ltd. "En cuanto a las señales clásicas que podrían indicar el fin de la crisis actual, no veo muchas en este momento. En general, lo que el mercado anhela es un cambio de política, ya sea de la Casa Blanca o de la Reserva Federal. Ninguna de las dos, por el momento, parece especialmente probable".

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