Europa (y en particular Alemania) ha abierto de par en par la compuerta de gasto… y esto puede traer un efecto inesperado. Un golpe a los mercados inmobiliarios e hipotecarios de toda Europa, incluido el euríbor. La UE planea un incremento general de 800.000 millones de euros en gasto en Defensa para hacer frente a la amenaza de Rusia y las exigencias de una OTAN donde Trump no garantiza un apoyo sin límites. Sin embargo, el gran giro hacia el gasto ha venido de Alemania. La locomotora de Europa ha roto su ley sagrada del gasto y ya ha votado flexibilizar el límite al déficit (solo podían gastar por mandato constitucional o 0,35% más de lo que ingresaban). Si bien la regla permanece, ahora quedará exento todo el gasto militar superior al 1%, 800.000 millones a 12 años en un fondo de infraestructuras y buena parte del endeudamiento de los landers (autonomías).