Escribiendo cosas económicas desde 2018, pero ya he pillado unas cuantas crisis. Di mis primeros pasos en Europa Press y luego en El Confidencial. Ahora sigo el rumbo del dinero y los mercados en El Economista.

El sector de la defensa parece la estrella más brillante de los parqués este 2025. Con un rearme general de Europa liderado por Alemania y una industria que tiene que crecer a ritmos agigantados para poder absorber la demanda masiva de pedidos, el cielo de las firmas bélicas parece ilimitado. Sin embargo, si bien todas las miradas están puestas en empresas como RheinMetall, la realidad es que hay un invitado sorpresa en la fiesta bursátil de Europa que incluso llega a superar la euforia de la guerra: la banca española.

Las dos últimas veces que se hundió el precio del petróleo por debajo de los 50 dólares, la industria de EEUU sufrió una drástica corrección. El ahora mayor productor de petróleo del mundo sufre algunas desventajas competitivas importantes con otros grandes productores de crudo del mundo que desembocan en un petróleo más caro que el extraído en buena parte de Oriente Medio o Rusia. Por ello, cuando los precios del crudo se hunden, muchos productores de EEUU sufren importantes pérdidas y se ven forzados a paralizar sus operaciones menos rentables o incluso terminan quebrando, lo que reduce la producción de petróleo agregado del país. Si la OPEP y Rusia terminan deshaciendo sus recortes, como está previsto, y la oferta mantiene su fortaleza en el resto del mundo, podrían venir tiempos turbulentos para el precio del petróleo (más caídas de precios, Capital Economics habla de un desplome del West Texas del 17,5% hasta 2026). Altos cargos del Gobierno de EEUU han hablado incluso de un momento similar al de 2014-2015, cuando Arabia Saudí inundó el mercado de crudo para expulsar a los productores de EEUU. Aunque se repita la historia, esta vez el resultado podría ser diferente.

Irlanda era un apestado en Europa por su atrasada economía… sin embargo un cóctel explosivo de bajos impuestos, aperturismo internacional y desregulación han convertido a Dublín en un potente faro para todas las empresas del mundo, algo que le ha llevado a ser la economía más rica de Europa en PIB per cápita (excluyendo a Luxemburgo) superando los 100.000 de dólares. Sin embargo, esa receta del éxito, que no ha estado exenta de polémica, ahora puede enfrentar un gran castigo. Años de esta receta cargada de éxito ha situado a la pequeña república isleña ante un verdadero problema: ahora puede será el gran perjudicado de la guerra comercial y el golpe puede ser letal.

Los inversores han recordado estos meses una valiosa lección: el futuro de la IA puede ser brillante, pero no es seguro… y la guerra no cambia nunca. Toda la atención durante los últimos años se ha centrado en la marcha de las grandes tecnológicas norteamericanas. Las conocidas como las Siete Magníficas vivieron una auténtica fiebre bursátil con la inteligencia artificial, que prometía un nuevo horizonte de ingresos de rentabilidades. Sin embargo el motor de esta revolución se ha gripado y, prácticamente de forma paralela, el de la guerra se ha encendido como nunca. Tal ha sido la rotación que las grandes firmas de defensa ya han creado su propia constelación de estrellas bursátiles que, en conjunto, superan la andadura de los siete titanes norteamericanos no sólo en los últimos meses, sino en los últimos 5 años.

El país más joven del mundo es también uno de los más bendecidos por la naturaleza. Sudán del Sur, que empezó su andadura como nación independiente en 2011 tiene en sus entrañas desde oro hasta todo tipo de minerales… pero especialmente tiene una potencia petrolera inusitada. Los cálculos más recientes de la AIE apuntan a que bajo su suelo late una reserva de 3.750 millones de barriles de petróleo, es decir, 98 veces su consumo anual solo con lo ya descubierto. Para entender la magnitud, si bien no entra ni de lejos en la conversación de los gigantes del crudo, sí que es el quinto país de toda África en reservas probadas, solo superado por Libia, Argelia, Nigeria y Angola.

China vuelve a la carga con sus políticas expansivas para dar un potente impulso a la segunda economía del planeta, amenazada por el estancamiento. Este mismo domingo, desde Pekín anunciaron el Plan de Acción Especial para impulsar el Consumo. Si bien hasta ahora ya se había hablado de una ruta en este sentido para que la población vuelva a gastar y hacer rugir el motor de la economía, ahora por fin aterriza.

Uno de los grandes planes de la administración Trump y grandes medidas económicas para EEUU se enfrenta a una dura batalla en los tribunales. Un juez federal ha ordenado a diversas agencias que reincorpore a miles de trabajadores en periodo de prueba despedidos por el Gobierno. Elon Musk, a través del el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) quieren adelgazar al máximo la administración pública y para ello han planteado un programa de despidos masivos. Para poder acelerar han puesto su mirada en los "trabajadores en estado de prueba". Según Trump buscarían deshacerse de todos estos empleados, es decir, unos 220.000 trabajadores que integran esta categoría. Ahora la justicia duda que este proceso se esté realizando de acuerdo con la ley.

Alemania lleva ya un tiempo atrapada en un limbo de estancamiento y parálisis, volviéndose a convertir 20 años después en el 'hombre enfermo' de la economía europea. En 2024 su PIB se contrajo un 0,2% tras otro retroceso del 0,3% en 2023. Dos años de destrucción económica -algo que no ocurría desde hace dos décadas-, protagonizados por una industria en horas bajas, han provocado que el PIB per cápita se hunda hasta niveles de 2016. Aunque lo tentador sería hablar de maldición o hechizo, lo cierto es que el país ha sido víctima de los tiempos. Su exitoso modelo de exportaciones de alto valor añadido empezó a experimentar desgaste antes de la pandemia y ha saltado por los aires tras la misma en un mundo en el que los grandes cambios se han acelerado y tanto EEUU como China ya no 'hacen prisioneros'.

Los 'chips' fueron hace no tanto el gran revulsivo de cualquier bolsa del mundo, en particular de Wall Street. Ahora, tras meses y meses de euforia, estas firmas parecen haberse gripado. El sector en su conjunto (recogido en el S&P ishares semiconductor Index) experimenta una caída del 9,26% en lo que va año. De hecho está un 26,77% por debajo de sus máximos de verano de 2024. A pesar de que hasta hace no tanto eran el gran elemento disruptor y beneficiado de la IA, un gran conjunto de incertidumbres de distinta índole se ha posado sobre esta industria. Desde los aranceles a las dudas sobre la demanda… y asuntos más técnicos que hasta ahora se han quedado fuera del foco de los inversores.

El extraño 'idilio' entre las empresas de trabajo temporal (ETTs) y la reforma laboral ha terminado de la manera más abrupta e inesperada posible, si nos atenemos a los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo. Tras varios meses consecutivos de récord histórico en los contratos de puesta a disposición (CPD), base del negocio del sector en España, cayeron un 33% en diciembre, su mayor desplome mensual de la serie histórica. Este descenso se debe en exclusiva a los ejecutados por trabajadores con un contrato fijo discontinuo, que se han reducido un 60% respecto a noviembre y un 50% comparado con las cifras de hace un año. Un nuevo episodio en las polémicas que rodean esta figura y que complica el análisis de su impacto real en el empleo.