Barcelona
La amenaza de Donald Trump de recuperar unos aranceles del 25% a la importación de acero y aluminio a Estados Unidos pone en juego hasta 500 millones de euros en ventas desde España. Aunque el país norteamericano no figura entre los grandes destinos de las exportaciones nacionales –por un tema de costes-, grupos como Megasa, Tubos Reunidos, Tubacex o Celsa sí tienen cierto peso en sus cuentas de resultados que depende de estas ventas. La otra cara de la moneda, no obstante, es Acerinox, que vislumbra el freno a la competencia internacional como una oportunidad de incrementar su cuota de mercado en el país.
A la espera de ver si se concretan las tasas, Unesid –la patronal del acero- y AEA –de aluminio- ya hicieron sus cálculos sobre el potencial impacto de un gravamen. En el caso del acero, España exportó en 2024 unas 250.000 toneladas de acero a Estados Unidos, lo que representa el 3,3% del total. Según precios de mercado, el valor ronda los 370 millones de euros. Con el aluminio, las cifras son inferiores: las exportaciones son de 20.000 toneladas anuales, con un valor que se acerca a los 130 millones.
Los 500 millones que suman ambos negocios no ponen en riesgo la supervivencia de la siderurgia española, pero sí son varias las firmas que tenían en Estados Unidos un mercado importante, a pesar de tener ya fábricas allí. Dos que no la tienen, y se ven afectadas por la tasa, son Celsa y Megasa. La firma catalana veía en su acería de Laracha (A Coruña) un trampolín para vender en EEUU y Canadá. También la compañía gallega exporta acero largo corrugado desde su planta de Narón (A Coruña) y aunque no es su principal mercado ya se vio obligado a incrementar los precios con la anterior subida.
Mejor protegidos están nombres como Tubos Reunidos y Tubacex, a pesar de que su cuota de ventas a Estados Unidos no es desdeñable, debido a que tienen presencia industrial en el país. Tubos Reunidos, con un centro en Texas, defendía este lunes que confía en minimizar los aranceles "dada su posición de prestigio" en el mercado y a la expectativa de una esperada subida de la demanda. Mientras, Tubacex recordaba que suma siete plantas en EEUU.
Fuentes del sector, no obstante, señalan que parte del material que utilizan estas instalaciones es importado desde España, por lo que la afectación podría existir igualmente.
También Arcelormittal con amplia presencia en Estados Unidos –y planes de incrementarla- se verá ligeramente afectada, pues desde sus fábricas españolas hace algunas exportaciones de productos largos o alambrón. Sin embargo, el peso es residual, señala un portavoz de la organización.
De este modo, la siderurgia española no queda en riesgo debido a que su mercado natural es el europeo y el Norte de África. Por costes, enviar el producto a Estados Unidos -más con los actuales precios energéticos- hace que América tenga escaso peso en la balanza. Pese a ello, desde Unesid pidieron reactivas las negociaciones entre la Unión Europea y EEUU en materia de acero y aluminio. "Apoyamos la necesidad de un compromiso temprano para prevenir interrupciones significativas", dijo la patronal.
En el caso del aluminio, la reacción fue similar. AEA recordó que la industria española ya se adaptó al arancel del 10% impuesto por Trump en su primer mandato gracias a la diversificación de mercados "que le permitieron mantener su competitividad en el mercado global". Por ello, llamó a la calma y dijo que "es prematuro sacar conclusiones definitivas".
Además, empresas del sector como Alibérico -cuya fábrica en Carolina del Sur está parada- avisan de que el problema no está en Europa, sino que está en Asia debido a las exportaciones de producto desde países como China, India y Turquía. "Estados Unidos tiene en estos momentos los mismos problemas que Europa respecto a la competencia de estos países que compiten con unos precios muy bajos en un entorno que se ajusta a unas normativas que están muy lejos de los estándares de la UE", señaló en un comunicado.
Acerinox, la otra cara de la moneda
Sí las firmas que exportan desde España son las perjudicadas, las que producen en Estados Unidos son las beneficiadas. Y allí sobresale Acerinox cuya filial en el país -North American Stainless- es las más rentable que tiene. De hecho, en 2023 su resultado de explotación fue de 879 millones de euros.
En Kentucky, la cotizada española tiene la única fábrica de acero inoxidable que integra los tres procesos de producción del sector: acería, laminación en caliente y laminación en frío. Desde allí distribuye a todo el país.
Por ello, las barreras de entrada al acero foráneo podrían impulsar las ventas e incrementar una cuota de mercado que hoy es del 35%. Así lo valoró el mercado, que impulsó la acción de la firma con un crecimiento del 4,81% hasta los 10,46 euros por acción.