La tensión entre Washington y Pekín sigue 'in crescendo' y parece que ya hay un gran beneficiado: Europa. Con Wall Street persiguiendo a las principales compañías Chinas, el viejo continente se ha convertido en un faro para la inversión china. Esta región se ha convertido en el principal destino para las fusiones y adquisiciones chinas, además de atraer grandes flujos de capital.