
El descalabro histórico de Netflix por los problemas que atraviesa su modelo de negocio se ha llevado todos los titulares. Sin embargo, una empresa Europea ha vivido una crisis casi calcada a de del rey del streaming su nombre es Spotify. La empresa líder en el segmento musical vive una crisis sin precedentes. La empresa llevaba años acumulando un gran optimismo inversor debido a que se posicionó como el rey de un negocio con una expansión exponencial. Sin embargo ahora se ha encontrado, de golpe, con una importante barrera en su crecimiento que ha provocado una auténtica sangría.
La compañía sueca, que esta misma semana se dejó cerca de un 11%, lleva un 2022 en el que ha perdido, de forma sostenida, más de un 60% de su valor. De hecho, a pesar de vivir un rally histórico con la llegada de la pandemia, que obligó a millones de usuarios a buscar nueva oferta de ocio digital, se encuentra ahora en mínimos históricos. Su salida a bolsa el año 2018 se saldó con un valor por acción de 147 dólares. Hasta este 2022 su momento más bajo había sido con 106 dólares por título, una marca que ya ha superado de forma clara con una cotización de 94 dólares y una capitalización bursátil de 18.350 millones de euros.
En el caso de Spotify se ha producido la tormenta perfecta. Por un lado la subida de tipos de la Fed, el entorno macro y la inflación disparada están provocando que los inversores huyan de valores como el suyo y refugien sus inversiones en renta fija, especialmente en bonos. Por otro lado, han perdido de golpe un gran mercado potencial de 183 millones de personas con su marcha de Rusia por la invasión de Ucrania, este último motivo ha provocado que rebajen las proyecciones de ingresos en sus cuentas.
Aunque el verdadero problema de fondo es que los márgenes se han estancado. A pesar de que las últimas cifras fueron positivas con un ingreso de 2.660 millones de euros y 0,21 euros de beneficio por acción, los márgenes se situaron en el 25,2% cayendo desde el 25,5%. A pesar de que esta diferencia es muy leve, los analistas creen que este debería ser mucho mayor para lograr los planes de la empresa, que pasan por llegar a unos márgenes del 40% en la próxima década.
El principal problema para mejorar sus ingresos es que el sector tiene dudas respecto a los ingresos publicitarios que ha desacelerado su crecimiento, una dinámica que, de establecerse, podría ser letal para la compañía, que tendría unos grandes costes derivados de su gran plan para conquistar el mercado del podcast y los audiolibros, en el que invirtieron en 2020 más de 1.000 millones de dólares.
Respecto al número de usuarios, la empresa sin duda se mantiene como la lider mundial de su segmento con más de 422 millones y 182 millones de usuarios 'premium'. Estos últimos son, particularmente, los que despiertan la incertidumbre de los analistas , que detectan una desaceleración en este ámbito, una de las fuentes de ingresos estables más valoradas, con un crecimiento de 2 millones de cuentas de pago en el último trimestre.
El problema de no generar nuevos ingresos viene porque la subida de la inflación podría en el corto medio plazo suponer una gran alza de los costes, especialmente para la adquisición de nuevos podcast y artistas, reduciendo aún más sus márgenes y alejando el objetivo de la empresa.
En la última presentación de la firma sueca y viendo el rumbo de la misma en el parqué, los altos cargos de la compañía se encomendaron a un plan a diez años con el que esperan llevar los ingresos a los 100.000 dólares anuales, multiplicando por diez los obtenidos el año 2021."Spotify presentará estos objetivos bastante audaces y los perseguiremos porque así es como vemos el mundo y vamos a invertir detrás de eso", dijo Daniel Ek, presidente ejecutivo. Los inversores, de momento, huyen de este valor en bolsa y queda por ver si la empresa de streaming musical más importante del mundo consigue sobreponerse al complicado contexto que atraviesa.