El territorio que compone la Unión Europea es predominantemente rural. Según los datos manejados por la Agencia Europea de Estadística (Eurostat), estas, que zonas suponen el 45% del total del espacio comunitario, están habitadas por solo el 21% de la población. Durante los años 2015 y 2020, la población de estas zonas se fue reduciendo a un ritmo promedio del 0,1% cada año mientras, en el mismo periodo, en las zonas predominantemente urbanas aumentó un 0,4% cada año.