Los orígenes del sistema de crédito social chino se remontan a 1980, cuando por aquel entonces el gobierno intentó desarrollar un sistema de calificación crediticia bancaria y financiera personal, especialmente para las personas que habitan en zonas rurales y pequeñas empresas carentes de registros legales. Esos fueron realmente los inicios hasta que poco a poco el gobierno chino cambió paulatinamente de objetivo.