Del mismo modo que cambian las formas de vivir, también lo hacen los sitios en los que vivimos. Cambian las ciudades y cambian, también, los espacios residenciales. En los reajustes de estas nuevas demandas, el mercado ha puesto en un lugar aventajado a los espacios de coliving, que se han abierto camino poco a poco en la inversión inmobiliaria como punta de lanza entre los activos alternativos.