Consejero delegado de Urbanitae

Del mismo modo que cambian las formas de vivir, también lo hacen los sitios en los que vivimos. Cambian las ciudades y cambian, también, los espacios residenciales. En los reajustes de estas nuevas demandas, el mercado ha puesto en un lugar aventajado a los espacios de coliving, que se han abierto camino poco a poco en la inversión inmobiliaria como punta de lanza entre los activos alternativos.

Para los pequeños ahorradores, pensar en inversión inmobiliaria, a priori, puede sonar abrumador. Private rented sector, build to rent, retail, inmologístico, living…, y, por supuesto, crowdfunding inmobiliario. Las posibilidades, que se han ido multiplicando a lo largo de los años, son tan diversas como preferencias tiene el inversor. Sin embargo, la realidad es mucho más sencilla que toda esa terminología. Y en España bien lo sabemos, como grandes inversores en ladrillo que somos.

Los activos inmobiliarios alternativos llevan años ganando popularidad entre los inversores. En estos últimos tiempos han reafirmado su posición como oportunidad de inversión en el mercado. Esto, sin duda, es una buena noticia y, al mismo tiempo, un signo inequívoco de que la inversión inmobiliaria ha aprendido que la diversificación es esencial para avanzar y adaptarse a los ritmos que marca la sociedad.

Es un hecho que el mapa inversor en España es cada vez más interesante y al mismo tiempo extenso y diverso. La inversión inmobiliaria, siempre en busca de nuevas oportunidades, también mira ahora hacia las pequeñas y medianas capitales, poniendo de manifiesto que hay rentabilidad más allá de las grandes ciudades como Madrid y Barcelona.

Estrenamos 2023 y un año más la sombra de la duda se cierne sobre el futuro del inmobiliario. Entre las predicciones más pesimistas y las más conservadoras soy partidario de adoptar una posición de expectación, al menos desde la perspectiva de la financiación participativa.

Ya con los ojos puestos en 2023, podemos afirmar sin miedo que 2022 ha sido un excelente año para el inmobiliario. A falta del cierre del ejercicio económico, los datos de CBRE de inversión del tercer trimestre ya señalaban el camino a un año récord para el real estate español. Los nueve primeros meses del año registraban más de 14.000 millones de euros en inversiones, el mejor dato de la serie histórica desde 2007.

Hace tiempo que dejó de ser una moda. Los criterios ESG -Environment, Social and Governance- se han colado en los planes de negocio, en la gestión del talento, en los balances… Factores sociales, medioambientales y de gobernanza se imponen en una estrategia que es transversal a todos los estratos corporativos y que condiciona tanto la actividad de las compañías, como la forma en la que se relacionan con el mundo.

La cautela no termina de reflejarse en las cifras del mercado inmobiliario español. El balance del tercer trimestre del año que hace la consultora CBRE anota una inversión de 4.328 millones de euros, un 28% por encima del año anterior. Más aún, el acumulado de los nueve primeros meses marca un récord desde 2007 y supera los 14.000 millones de euros.

La vivienda en propiedad forma parte de la cultura española. Incluso, podríamos decir que es una alternativa de inversión que está en nuestro ADN. Y es que, aunque el alquiler ha ido ganando peso en los últimos años acercándonos a nuestros vecinos europeos, seguimos priorizando la compra a la hora de elegir nuestro hogar. Una señal de ello son las 57.327 operaciones de compraventa de viviendas que se registraron en el mes de agosto, la mayor cifra desde 2007, acumulando 18 meses consecutivos al alza.

Más que estar a la orden del día, la digitalización es el nuevo orden del día. Bien lo saben en las empresas, que han visto cómo la transformación digital ha ido escalando puestos de prioridad en sus agendas. Así se entiende que parte importante de los fondos de recuperación europeos tengan como objetivo adaptar las pymes a los nuevos tiempos. Algo que apunta a un diagnóstico común en el mercado –también el inmobiliario–: la digitalización es una apuesta segura.