Actualidad

El Ibex 35 impulsa su deuda un 8,7% hasta alcanzar los 180.000 millones

  • Iberdrola lidera el selectivo por volumen de deuda neta con 44.686 millones
  • Siemens Gamesa se sitúa en cabeza con un incremento en su pasivo del 495%

En un entorno macroeconómico incierto, de inflación al alza y escalada de los tipos de interés, las grandes empresas del selectivo español han incrementado su deuda financiera neta un 8,7% durante los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo anterior sumando, a cierre de septiembre, un volumen total de 179.830 millones de euros. Un alza moderada motivada por el aumento de las inversiones tras años reduciendo su apalancamiento con el objetivo de reforzar los balances. 

A falta de un trimestre para completar el ejercicio 2022, el encarecimiento de las condiciones de financiación impone mayor disciplina financiera, pero la foto del Ibex 35 refleja situaciones diversas de las grandes compañías españolas encarando el convulso entorno actual con "los deberes más o menos hechos".

Liderando el ranking por volumen de deuda neta del selectivo español se sitúa Iberdrola, con 44.686 millones de euros. La empresa dirigida por Sánchez Galán ha incrementado ligeramente su pasivo con un alza del 13,15% hasta septiembre.

A la cabeza del selectivo por volumen de deuda destacan Iberdrola, Telefónica y Cellnex

Las siguientes posiciones del podium son para Telefónica, con un pasivo de 28.817 millones, y Cellnex Telecom, reflejando en su deuda las últimas compras realizadas. El grupo español contabilizó en su tercer trimestre la adquisición de las torres de CK Hutchison en Reino Unido. Tras la histórica compra, la deuda neta de la compañía de telecomunicaciones española se cifra en 17.100 millones de euros, con el 77% referenciado a tipo fijo. Con la crisis energética en uno de sus momentos más álgidos, la eléctrica Endesa y la aerolínea IAG, por su parte, superan los 11.000 millones de deuda financiera neta a septiembre.

Mayores escaladas

La desaceleración económica, los costes energéticos, los planes de inversión y crecimiento y las compraventas de activos determinan, en muchos casos, cambios relevantes en los niveles de apalancamiento del Ibex 35. El movimiento más significativo lo ha protagonizado Siemens Gamesa, con una subida del 495% en su deuda neta hasta los 1.232 millones. El fabricante de aerogeneradores disparó sus pérdidas en el ejercicio fiscal 2022 hasta 940 millones de euros, lo que supone casi un 50% más. El grupo surgido de la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens se ha visto impactado por la inestabilidad en las cadenas de suministro, retrasos en la ejecución de proyectos y un descenso de actividad en la fabricación, así como fallos de componentes y reparaciones en modelos previos de plataformas onshore (eólica terrestre).

La segunda gran escalada es para Ferrovial, con un alza en su deuda del 128% hasta septiembre pese a haber protagonizado desinversiones como la venta del negocio de servicios en Reino Unido, Amey. Con todo, la compañía sigue sumando proyectos que respaldan su crecimiento. Este año ha pagado 1.064 millones a Carlyle por el 49% del Aeropuerto JFK de Nueva York y ha comprado el 60% de Dalaman, en Turquía, por 140 millones de euros reforzando así su posición como operador aeroportuario.

ACS ha reducido su pasivo un 92% con  desinversiones por valor de más de 500 millones

En la siguiente posición de la tabla destaca Cellnex, con un incremento del 98% hasta sumar un pasivo de 17.100 millones, y la farmaceútica Grifols, que dispara su deuda un 60% hasta los 9.380 millones. A la compra de la alemana Biotest por 2.000 millones sumó el impacto de la pandemia, que ha lastrado la recogida de plasma del grupo generando unos ingresos por debajo de lo esperado.

Desinversiones estratégicas

Otras compañías del Ibex 35 han optado sin embargo por amortizar deuda, fortalecer liquidez y realizar desinversiones para poder seguir creciendo. Buena prueba de ello es que, en lo que va de año, las firmas del selectivo español han sellado ventas de activos no estratégicos por un valor que supera los 15.000 millones de euros.

ACS se sitúa como la compañía del selectivo español que más deuda ha reducido, un 92%. Tras un 2021 récord con la venta de Cobra y la desinversión parcial en la australiana Ventia, la constructora ha acometido desinversiones por más de 500 millones de euros este año. Entre ellas, destaca el traspaso del 24,99% del negocio fotovoltaico en España a Galp por 140 millones, la venta de parques eólicos en Uruguay (Kiyu y Pastorale) y de una central hidroeléctrica en Perú a Cubico por 108 millones. El grupo todavía tiene en su hoja de ruta la venta activos valorados en 2.482 millones como el parque eólico marino Kincardine, en Escocia.

La tecnológica Indra, por su parte, redujo su apalancamiento hasta septiembre un 56% tras registrar la mayor generación de caja trimestral en una década. A falta de un trimestre para completar el ejercicio 2022, y pese a seguir bajo el foco por la crisis de gobernanza, sus últimas cuentas reflejan un crecimiento de dos dígitos tanto en ingresos como en rentabilidad y clientes.

El desapalancamiento financiero ha sido también una prioridad para Repsol, con un descenso del  64% hasta 2.181 millones, la socimi Merlin Properties, que redujo su pasivo un 30% y Amadeus, con una caída del 21% hasta 2.387 millones. Por su parte Naturgy, con 10.252 millones, redujo su deuda un 10,3% y apunta a un ebitda para este ejercicio de unos 4.800 millones. La energética anunció un incremento en sus beneficios del 36,6% entre enero y septiembre y el compromiso de sus socios -Criteria Caixa, CVC, GIP e IFM- para dotar de estabilidad a la compañía tras casi dos años de tensiones, rumores y movimientos accionariales.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky