Un turista británico muere después de someterse a un trasplante de pelo en Turquía

Un turista británico de 38 años murió después de someterse a un trasplante de pelo en Estambul (Turquía), debido a complicaciones de salud derivadas de la operación, según recogía el Daily Mail. La intervención tuvo una duración de cinco horas y tras esta, el paciente comenzó a sentirse mal, por lo que fue llevado a un hospital cercano.

Causas desconocidas por ahora

Por el momento, se ha realizado una autopsia al cuerpo del turista —el cual ha sido ya repatriado a su país de origen— con el fin de esclarecer las posibles causas del incidente. Además, el personal que estuvo implicado, entre los que se encuentra el cirujano, el anestesiólogo y las enfermeras, ha sido entrevistado por la policía. Todo apunta a que podría tratarse de un "homicidio imprudente". El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido explicó al Daily Mail que se encuentran "apoyando a la familia y en contacto con las autoridades locales".

Este trasplante capilar se basaba en dos fases diferenciadas, una de ellas ya completada en 2024 y que tenía un coste total de 1.750 euros, según Euronews. Antes de la operación, el hombre se había sometido a un examen médico que confirmaba su buen estado de salud para poder someterse a la cirugía, pero poco después de esta comenzó a sentirse mal.

Destino paradigmático del injerto capilar

En los últimos años, Turquía se ha convertido en el destino paradigmático para este tipo de procedimientos estéticos, representando casi el 60% del mercado mundial, gracias a sus procedimientos económicos y de gran calidad.

En cualquier caso, los expertos recuerdan que se trata de un procedimiento nada invasivo e indoloro, que no afecta a órganos vitales ni tiene efectos en otras funciones neurológicas, puesto que se realiza en la superficie de la piel. Es por ello que no suele ser habitual que surjan problemas graves.