Glovo negocia y explora nuevas compras para continuar expandiéndose y ampliando su presencia en el sur, centro y este de Europa, además de África. Son las regiones donde, según ha podido saber elEconomista, la plataforma barcelonesa pondrá el foco en su recién estrenada etapa de crecimiento bajo el control de la alemana Delivery Hero, propietaria del 83% del capital.
La cadena germana de reparto a domicilio se ha comprometido a apoyar el desarrollo de Glovo con hasta 250 millones de euros este año, pero la start up española, que seguirá siendo independiente, no descarta destinar una partida prespuestaria propia para financiar estas nuevas inversiones en las que concentrará sus esfuerzos para consolidar y afianzar su liderazgo. Su previsión de ingresos para 2021 es de 800 millones de euros, con un crecimiento orgánico del 80%.
Crecimiento
Hasta la fecha, el crecimiento vía compras de Glovo ha estado muy presente en su estrategia corporativa, con un total de ocho adquisiciones desde su nacimiento en 2015. En concreto, ha realizado compras en Portugal (Mercadão), Eslovenia (Ehrana), Rumanía y Bulgaria (Foodpanda, Donesi y Pauza, filiales adquiridas a Delivery Hero por 170 millones de euros), Polonia (PizzaPortal, comprada a Amrest, dueño de La Tagliatella, por unos 35 millones de euros), Italia (Foodinho) y España, donde en 2015 integró la plataforma tecnológica Justbell, desarrollada por la factoría Antai Venture Builder. Tras estas adquisiciones, Glovo está presente en 25 países, de los que es líder en 16.
En 2020 Glovo vendió, en cambio, sus operaciones de Latinoamérica a la propia Delivery Hero por más de 230 millones, incluyendo una compensación de 60 millones. El acuerdo cubrió los ocho países de Latinoamérica en los que operaba -Argentina, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala y República Dominicana- e implicó el traspasó a la alemana de su actividad, socios y clientes. La plataforma española considera que no tiene sentido abordar mercados donde no se pueda alcanzar una posición de liderazgo porque eso lastraría su rentabilidad.
La apuesta africana
Por eso, precisamente, el foco está puesto en las zonas de Europa donde el delivery tiene un menor desarrollo, pero no solo. El otro gran destino de crecimiento vía adquisiciones de la firma será África, que representa en torno al 30% de su huella geográfica. El año pasado Glovo ya anunció la expansión de sus operaciones en Ghana y el lanzamiento en Túnez, llevando así su servicio a un total de 7 países del continente.
Además de estos dos países, Glovo está disponible en más de 40 ciudades de Marruecos, Uganda, Kenia, Ghana, Costa de Marfil y Nigeria y cuenta con más de 300.000 usuarios y 8.000 restaurantes.
Sacha Michaud, cofundador de Glovo dejaba claro recientemente que "no podemos estar más emocionados de anunciar nuestra expansión en África", recordando que "ha habido un aumento sin precedentes de los pedidos a domicilio, así que la ampliación de nuestros servicios a nuevas ciudades en el continente es un reflejo de esta tendencia y una muestra clara de nuestro compromiso de seguir conectando a cada vez más usuarios con las infinitas posibilidades de sus ciudades".

Con todo ello, la alemana Delivery Hero ha valorado ahora Glovo en 2.300 millones de euros libres de deuda. Tal y como publicó elEconomista el pasado jueves, la cotizada alemana ya era propietaria de un 43,8% de la catalana y su principal accionista tras años de pugna por el control. Desde la entrada de los primeros fondos españoles en su capital en 2015, en una ronda semilla de 5 millones, la empresa española que ha revolucionado el delivery ha multiplicado por más de 20 veces su valoración. Los fondos que suscribieron las series A y B han multiplicado el capital invertido entre 15 y 23 veces.
Pérdidas acumuladas
Glovo ha registrado un crecimiento meteórico en los últimos tres años, quintuplicando casi sus ingresos, hasta alcanzar 359,7 millones de euros en 2020, el último ejercicio con cuentas publicadas. En el último año, y para seguir creciendo, la empresa se planteó la posibilidad de salir a bolsa, pero esa opción quedó descartada debido a que era muy difícil saltar al mercado con las cuantiosas perdidas registradas y un resultado negativo en los tres últimos años de 344 millones de euros.