
El Congreso de los Diputados discutirá y votará este jueves la prórroga del nuevo estado de alarma aprobado el pasado domingo por el Gobierno. Aunque la medida es por 15 días -este primer plazo no necesita el visto bueno del legislativo-, el Ejecutivo ha querido acelerar los pasos y contar cuanto antes con el beneplácito de la Cámara para poder estirarla seis meses, hasta mayo de 2021. La tarea ahora de PSOE y Unidas Podemos es terminar de atar los apoyos. Será el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y no el presidente, Pedro Sánchez, quien suba a la tribuna a defender la prórroga, algo que ha sido muy criticado por la oposición. En directo | Última hora sobre el coronavirus
Aunque la opinión generalizada entre la oposición es que estos seis meses que pretende el Gobierno son un plazo demasiado extenso para una medida de este calado, las cuentas no parecen lejos de salirle al Ejecutivo de Pedro Sánchez teniendo en cuenta, además, que la prórroga del estado de alarma se aprueba con mayoría simple -más síes que noes-. Una baza a favor del Ejecutivo es que por ahora solo confirman su 'no' los 52 diputados de Vox.
No obstante, prácticamente todos los grupos que han adelantado su apoyo a la prórroga han insistido en evitar que el Gobierno tenga un 'cheque en blanco' y buscar algún mecanismo periódico de rendición de cuentas por parte del mismo. Así lo han verbalizado tanto el PNV, deslizando comparecencias informativas, como los diputados del PDeCAT, que podrían votar distinto al resto del grupo de Junts en el Congreso. También Ciudadanos se ha pronunciado en este sentido, si bien ha insistido más en subrayar lo prolongado de la prórroga que pretenden Sánchez y los suyos.
Dentro del bloque que apoyó la investidura del presidente en enero, ERC, EH Bildu, Más País y Compromís negocian una enmienda al decreto de prórroga del estado de alarma mediante la cual se obligaría al Gobierno a rendir cuentas de manera periódica antes de autorizar una prórroga tan extensa.
Desde ERC han insistido en que la prórroga incluya la posibilidad de mayores competencias para las comunidades, algo no incluido en el decreto del lunes y que el Gobierno podría asumir. Como primera muestra, la ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, ha adelantado este martes que la extensión que el Gobierno lleva al Congreso contempla ya que la aplicación del toque de queda nocturno se deje a elección de cada comunidad desde el momento en el que entre en vigor la prórroga. Ante el reclamo desde Cataluña de conferir a las regiones la potestad de decretar confinamientos domiciliarios, Montero se ha mostrado más reacia.
Con todo, el acuerdo no es total dentro de los socios Sánchez. Desde Más País, Íñigo Errejón, propone, por ejemplo, que el propio Sánchez comparezca una vez al mes en el Congreso para explicar la necesidad de seguir prorrogando el estado de alarma, pero sin necesidad de irlo votando sucesivamente. Compromís es partidario de una prórroga larga, pero hasta Navidades, no hasta la primavera del año próximo. El BNG habla de una enmienda para que la prórroga no llegue a los seis meses.
Otros grupos como Junts -independientemente de lo que hagan los diputados del PDeCAT dentro del mismo- participarían de esa enmienda si contemplara que se vote esa autorización de las prórrogas cada mes y medio considerándolo un avance frente a los plazos de 15 días de esta pasada primavera. Una idea que también es del agrado de ERC.
Parece claro que el Gobierno tendrá que recoger el guante de los demás partidos y buscar una fórmula de rendición de cuentas que permita el consenso. El propio Sánchez se abrió el domingo a que Illa comparezca ante el Congreso cada 15 días.
La incógnita del PP
A falta de que se concreten los apoyos seguros, como parecen los de PNV, PDeCAT, PRC, Teruel Existe, Nueva Canaria, Más País y Compromís, el Gobierno se aproxima a los votos necesarios confiando en que Ciudadanos y sus diez diputados se puedan sumar, pero albergando dudas con el PP.
La mayor dificultad estriba en lo relativo a la duración de la alarma. Montero evidenció tras el Consejo de Ministros de este martes en que el Gobierno se sigue aferrando a los seis meses argumentando que la sociedad necesita un "horizonte certero". Sin embargo, este miércoles Sánchez ha propuesto por sorpresa a Pablo Casado revisar ese estado de alarma de seis meses dentro de cuatro, propuesta a la que el líder 'popular' no ha contestado directamente.
Los de Casado no han dado desde el domingo una negativa rotunda a un prolongado estado de alarma, pero sí fueron meridianos en pedir al Gobierno que acotase la alarma a ocho semanas (dos meses) al mismo tiempo que se buscase una alternativa legal a este precepto constitucional.
Desde el Ejecutivo se contestó a los 'populares' exigiendo que rebajaran sus condiciones, con lo que el espacio para el acuerdo parece pequeño. La velocidad con la que el Gobierno ha llevado el estado de alarma al Congreso dificulta la aquiescencia de los 'populares'.
La ausencia de Sánchez
Otro punto candente del debate es la referida ausencia de Sánchez. Será Illa el encargado de defender la prórroga ante una oposición que ha criticado duramente que el presidente no esté en el hemiciclo para defender una medida de este calado.
Desde el Gobierno se ha justificado que Sánchez participa ese jueves en una videoconferencia con los otros líderes europeos para abordar la crisis del turismo. Sin embargo, la sesión en el Congreso arranca a las 9:00 horas y la cumbre europea se desarrolla a partir de las 18:30 horas.