
Hace unos días la OCDE dio a conocer un informe en el que llamaba la atención sobre la baja productividad y el escaso crecimiento de los salarios en España. En efecto, la productividad laboral ha crecido aquí lentamente durante las tres últimas décadas, muy por debajo en comparación con otros países de la OCDE. Aunque en muchos otros países de la OCDE se observó una desaceleración de la productividad, en España comenzó antes y ha sido especialmente acusada. Esto ha ejercido una presión a la baja sobre el crecimiento salarial y el nivel de vida.
No es de extrañar, pues, que el crecimiento de los salarios reales haya sido bajo en España en comparación con otros países de la OCDE durante el último par de décadas. Por otro lado, el crecimiento de los salarios reales fue considerablemente inferior al de la productividad. De hecho, el crecimiento de los salarios reales fue cercano a cero entre 1995, momento en se estancó el crecimiento de la productividad, y 2021. Las diferencias en el PIB por trabajador en cada Comunidad Autónoma en la década 2010- 2019 se han agrandado y van de las Islas Baleares (el PIB más alto), al de las más bajas en el PIB: Valencia, Asturias y Andalucía. A esta pésima situación salarial se une la imposición descompensada vía IRPF.
El alemán Martin Jacob, profesor de Contabilidad y Control en el IESE Business School, ha dicho en una reciente entrevista que "el IRPF en España es alto. Pero los ciudadanos españoles pagan impuestos altos comparados con otros países; incluso, por ejemplo, en Alemania las rentas altas pagan menos impuestos que en España. Claro que hay países con impuestos más altos, como Bélgica o los escandinavos. España tiene impuestos altos y eso, por supuesto, en algún momento puede no resultar atractivo para trabajadores con alta movilidad internacional".
En cuanto al gran problema demográfico del envejecimiento, este experto ha dicho lo siguiente: "España, como el resto de Europa, se enfrenta a otro problema: el envejecimiento de la población. Y en algún momento -dentro de 5 o 10 años- una gran parte de la población estará jubilada. Habrá menos gente trabajando y ellos tendrán que pagar las cotizaciones sociales para financiar las pensiones. Y ahí, o bien aumentan las cotizaciones, o bien se reducen las pensiones, y ninguna de las dos opciones es buena. Creo que los políticos tendrán que reaccionar. Y, desafortunadamente, la única reacción posible es que tendremos que trabajar más y durante más tiempo. Habrá menos gente trabajando y ellos tendrán que pagar las cotizaciones sociales para financiar las pensiones. Y ahí, o bien aumentan las cotizaciones, o bien se reducen las pensiones. Ninguna de las dos opciones es buena. Creo que los políticos tendrán que reaccionar. Y, desafortunadamente, la única reacción posible es: tendremos que trabajar durante más tiempo".
La conclusión es fácil: los asalariados en España pagan más impuestos y sus sueldos están prácticamente congelados. Lo cual explica que Pedro Sánchez vaya diciendo por ahí que España va como un tiro bajo un Gobierno progresista. Que se lo diga a los asalariados, ahora que acaban de sufrir el atraco del IRPF.