El 29 de mayo, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó de forma anticipada las Elecciones Generales para el próximo 23 de julio. Uno podría pensar que la oposición estaría satisfecha, que les alegraría ir a las urnas por fin, si tan seguros están de representar tan bien a España. Pero no, les viene mal por lo que parece.
Son ellos quienes deberían estar explicando la alternativa que tienen que ofrecer al Gobierno actual, detallar las medidas que aportarán soluciones a los problemas estructurales de nuestro país, como el paro, las políticas redistributivas de la riqueza, la política fiscal que se quiere aplicar o su respuesta a desafíos como la cohesión territorial. Pasan por todo sin proponer nada. Les hables de lo que les hables, ellos hablan de "Sánchez". Da igual si les preguntan por el PIB o por el salario mínimo, por la España vaciada o el Perte de semiconductores, la respuesta es siempre "Sánchez".
Al no hablar de economía pretenden esconder su incapacidad para tener un proyecto alternativo al que ofrece actualmente el Gobierno de España, basado en un crecimiento aparejado a la lucha contra la desigualdad, al avance de la justicia social, las reformas estructurales para modernizar la economía y a proyectos estratégicos para transformar nuestro tejido productivo e industrial y generar empleo de calidad.
¿Por qué no explican cuáles son sus intenciones sobre la reforma laboral actual? ¿Cuál es su plan para la sostenibilidad del sistema público de pensiones? ¿Van a actualizar el SMI en la senda de crecimiento que ha experimentado en los últimos cinco años? ¿Van a seguir implementando los fondos europeos que van a permitir a España hacer la mayor inversión pública de su historia, con más de 163 mil millones de euros?
No quiero que estas líneas se conviertan en un inventario, pero si creo necesario reflejar algunos datos, aunque sea por introducir la economía en el debate preelectoral.
Esta semana hemos conocido la actualización de las previsiones de crecimiento económico que realiza la OCDE, que mejoran en cuatro décimas para España, situándola en 2023 en un 2,1%, uno de los países desarrollados que más crecerá este año, el doble que la zona euro y medio punto más que el conjunto de las economías desarrolladas y, por tanto, por encima de Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia o Italia. Nuestro país es la gran economía de la zona euro que más ha crecido en 2021 y 2022, por encima del 5,5% y también la que más crecerá en 2023 y 2024. Unas previsiones que van en línea con las marcadas por el Gobierno de España y que también son acordes a las reflejadas por otros organismos como la Comisión Europea o el Banco de España.
A la vez, nuestro país reduce la inflación de forma más rápida que el resto de países de la Unión Europea, siendo una de las tres economías con la tasa más baja, demostrándose la eficacia de las políticas desarrolladas por el Gobierno como la excepción ibérica o las rebajas fiscales como por ejemplo el IVA de los alimentos básicos. De hecho, los precios cayeron en mayo, situando la inflación por debajo del 2,9% y moderándose la inflación subyacente en cinco décimas. Por otra parte, las exportaciones de empresas españolas en 2022 superaron los 389.000 millones de euros, alcanzando un máximo histórico.
El SMI ha crecido un 47% en los últimos cuatro años, pasando de 735 euros en 2018 a 1.080 euros en 2023. Quienes auguraban desde la derecha que las subidas del Salario Mínimo iban a producir despidos masivos en las empresas se equivocaron y hoy España crea más empleo que antes de la pandemia y también de mayor calidad. Son los mismos que hoy no hablan de economía tras anunciar un "otoño caliente" con una recesión económica que nunca ha llegado.
Nuestra economía sigue creando empleo como nunca. 20,8 millones de afiliados a la Seguridad Social en mayo, la mayor cifra de la serie histórica. Solo en los primeros cinco meses del año, se han creado más de 500.000 empleos. Uno de cada cuatro nuevos contratos es indefinido, frente a uno de cada diez en la época de gobiernos del Partido Popular; y España cuenta hoy con tres millones de contratos indefinidos desde la aprobación de la Reforma Laboral.
La temporalidad, el desempleo juvenil y femenino están en mínimos históricos y nuestro país tiene la tasa de paro más baja desde 2008. Somos el segundo país de la Unión Europea que más invierte en I+D+i y uno de cada cuatro nuevos empleos que se están creando en nuestro país se produce en sectores de alto valor añadido del ámbito de la ciencia y la innovación. También conocemos estos días que España bate récords en ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social con un crecimiento de un 9,3% interanual, hasta alcanzar los 50.171 millones de euros, el mayor ritmo de los últimos 16 años.
Bien pensado, quizá hagan bien en el PP. Se mire como se mire, la mejor respuesta es siempre "Sánchez".
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