
El optimismo con el que empezó el año va quedando atrás, después de un mes de mayo terrorífico para las bolsas. Según la última encuesta de Bank of America Merrill Lynch (BofA) a gestores de todo el mundo, realizada entre el 7 y el 13 de junio, los gestores no eran tan negativos con la renta variable global desde 2009. Después de sobreponderar este activo casi de forma ininterrumpida desde 2011, un 21% opta por infraponderarla ahora en sus carteras, se trata de la cifra más elevada de la última década, y llega en un momento en el que la confianza de los inversores se ha desplomado a niveles de la crisis financiera de 2008.
Su mayor preocupación sigue siendo la guerra comercial, como en mayo, cuando ya cubrieron sus carteras anticipándose a posibles caídas, igual que ahora. Pero el otro temor que pisa fuerte es la posible ineficiencia de las políticas monetarias aplicadas por los bancos centrales, que han frenado la retirada de estímulos para evitar la temida recesión. Las consecuencias de tales inquietudes se reflejan también en que los profesionales están más negativos con el crecimiento de la economía mundial así como con la inflación. En concreto, el 74% de los expertos ha recortado sus previsiones para estas dos variables de cara a los próximos doce meses (la lectura más negativa desde 2016), tras haberlas mejorado a principios de año.
Respecto al crecimiento mundial, el 50% prevé que se debilite y esto impacta, a su vez, en las perspectivas que manejan para los beneficios a nivel global, ya que el 41% de los profesionales contemplan que se deteriorarán el próximo año (cifra que ha aumentado, por otra parte, 40 puntos respecto a mayo, y que supone el segundo mayor alza de los últimos veintitrés años). Respecto a la inflación, tan solo un 9% otorga probabilidades a que suba.
Sobreponderan EEUU
En este caldo de cultivo, el 87% de los gestores estima que la economía ha llegado a la parte final del ciclo y ante ello, además de infraponderar la bolsa a nivel global, los expertos que sobreponderan el efectivo en sus carteras también ha crecido 10 puntos, hasta el 43%. De este modo, mantienen en cash un 5,6%, frente al 4,6% que de media han guardado en la última década. Los pocos mercados que escapan a su visión negativa de la renta variable son los emergentes (aunque menos que antes) y el americano, incluso con un Wall Street que se mueve en zona de máximos históricos.
La bolsa de la eurozona, a diferencia del mes pasado, pasa a estar infraponderada (junto a Japón o Reino Unido). En opinión de los gestores, el apetito hacia ella podría volver si se produce o bien una tregua comercial entre Estados Unidos y China, que se verán las caras en la reunión de la próxima semana del G-20 después de la llamada telefónica entre Xi Jinping y Donald Trump que se produjo este martes, o bien un crecimiento de los beneficios por acción superior al 10%, algo en lo que sólo confían el 24% de ellos.
Dentro de Europa, el mercado que más sobreponderan los inversores para los próximos doce meses ha pasado a ser el español –más rezagado que sus homólogos europeos este año– en lugar del alemán, que hasta mayo era el claro favorito, mientras que Italia se mantiene como la región que menos gusta a los profesionales.
Ese pesimismo que existe a nivel global también afecta al Viejo Continente, ya que un 30% de los profesionales que han participado en la encuesta de BofA anticipa menores beneficios a un año vista, mientras que los que creen que la economía entrará en recesión representan ya el 27% (récord de los últimos cinco años).

En este contexto, de menor crecimiento e inflación, aderezado con tipos bajos durante más tiempo del esperado, los sectores que más sobreponderan los gestores a nivel global son el farmacéutico, el de tecnología, el de consumo discrecional o el de productos básicos; mientras que infraponderan el de las utilities o la banca. Si el mes pasado ganaba la postura de que había que tener bancos en cartera, ahora un 13% los infrapondera –la cifra más alta de los dos últimos años–. También infraponderan la banca europea.
Menos pesimismo en renta fija
Lo que sí ha mejorado respecto al mes pasado es la visión de los gestores sobre los bonos: todavía los infraponderan, pero menos que antes. Lo hacen el 22% de los profesionales frente a casi el 40% de mayo, el mejor dato desde septiembre de 2011. Pese a ello, los profesionales que esperan menores rendimientos del papel a largo plazo es el más alto desde el cuarto trimestre de 2008.