
La española es la tercera gran plaza europea que más cae en mayo, un 4,3%. Pese a ello, los fondos que invierten en ella salvaguardan sus ganancias en lo que va de año con avances medios del 6%.
El inicio de mayo vino acompañado de la escalada de tensión entre Estados Unidos y China y, con ella, la bolsa española ha puesto fin a la racha continuada de subidas que cosechaba desde el inicio del año (hasta ahora, el único mes en que el Ibex 35 había perdido algo de terreno fue en marzo y fue un tímido 0,4%). En mayo, en cambio, las pérdidas alcanzan el 4,3%, siendo las más abultadas desde el fatídico diciembre, cuando se dejó casi un 6%. El impacto que esos descensos han tenido en la rentabilidad de las carteras es, por ahora, limitado, ya que los fondos de bolsa española todavía preservan rentabilidades medias del 6% en lo que va de año, con datos hasta el lunes (últimos disponibles en Morningstar para poder comparar la evolución de todos los fondos).
Tras el derrumbe que ha sufrido en mayo, y pese al rebote del 0,85% que vivió el jueves el Ibex, su marcador de ganancias en el año ha menguado hasta el 7,2%, frente al 12% que llegó a subir a mediados de abril. Ya por entonces, cuando aún no habían empeorado las perspectivas sobre el desenlace de la guerra comercial, buena parte de los inversores que ya en el cuarto trimestre del año pasado empezaron a reducir su exposición a la renta variable han continuado haciéndolo en los primeros meses del año, cuando las bolsas subían aún, y han buscado refugio en activos más conservadores, como la deuda pública, así como en la liquidez. Sin embargo, y pese a la falta de visibilidad sobre el conflicto, desde Amundi estiman "que aún no ha llegado el momento de ponerse por completo risk-off", pero "sí de aplicar estrategias para proteger las carteras en caso de deterioro de la situación y de tomar algunos beneficios, allí donde los inversores han alcanzado los objetivos de rentabilidad, al apreciarse ahora un perfil de riesgo/rentabilidad asimétrico (mayores riesgos y menores expectativas de rentabilidad)".
Por el momento, las carteras agresivas, que llegaron a subir un 11% este año, conservan a estas alturas rentabilidades medias del 8%, mientras las de las más moderadas están en el 5,12%, gracias, en parte, a la subida en el precio de la renta fija; y las de las defensivas, en el 2,6%.
Pese a que las ganancias del Ibex 35 en el año se han reducido, si se incluyen los dividendos que pagan las cotizadas españolas el retorno supera el 9%. En concreto, con datos hasta el 27 de mayo, para unificarlo con el retorno de los fondos, el índice con dividendos suma un 9,71%, frente al 6,1% de los productos de bolsa española. Solo hay cuatro que consiguen batirlo.
Mayo 'rojo' en Europa
La bolsa española no es la única que ha claudicado en mayo. El EuroStoxx 50 se ha dejado un 5,59% y ha sido la italiana la plaza más penalizada entre las grandes de Europa.
Su negativa a realizar un ajuste en sus presupuestos de este año vuelve a enfrentar a Italia con Bruselas y su índice, el Ftse Mib, ha retrocedido un 8,84% en mayo. Le sigue el Cac francés, con pérdidas del 6% en el último mes y el Dax (-3,58%). Aunque el inversor estadounidense ha dejado de vender bolsa europea por primera vez en 15 meses, desde Barclays describen que el recelo sigue ahí: "La semana pasada nos reunimos con inversores de Estados Unidos y Canadá y no conocimos casi a nadie que fuera constructivo con Europa".