Las redes de tecnología inalámbrica de quinta generación, o 5G, como le gusta abreviar el concepto a los anglosajones, ha experimentado ya su primer rifirrafe internacional por el dominio de las comunicaciones. La amenaza de veto al fabricante chino Huawei por parte de Estados Unidos ha puesto a temblar a numerosas telecos y operadores móviles, que colaboran con la firma asiática, e incluso dependen de ella, para conseguir la infraestructura por la que se transmitirán datos a mayor velocidad, con menor desfase en el tiempo de respuesta y procedentes de muchos dispositivos conectados a la vez.
Sin embargo, la crisis entre ambas superpotencias, que en la revista Time han definido como "la lucha más relevante por la supremacía tecnológica mundial desde que Estados Unidos luchó contra la Unión Soviética para poner a un hombre en la luna", ya se veía venir desde hacía tiempo.
En diciembre, Meng Wanzhou, la directora financiera de Huawei e hija del presidente de la compañía Ren Zhengfei, fue detenida en el aeropuerto de Vancouver por una orden judicial que llegó desde Estados Unidos y puesta bajo arresto domiciliario a la espera de la extradición, acusada de haberse saltardo las sanciones que la Casa Blanca había impuesto a Irán.
El bloqueo de Donald Trump a la economía persa sirvió como telón de fondo de otro momento importante en esta historia: la multa de 1.125 millones de euros que el chino ZTE (que cotiza en Wall Street) pagó en marzo al Gobierno estadounidense por violar la legislación que limita la exportación de bienes tecnológicos hacia Irán. Pero el presidente ya había señalado con el dedo a Huawei y ZTE en el verano de 2018, cuando rubricó a Ley de Autorización de Defensa que vetó los equipos de estas compañías chinas entre las agencias federales y sus contratistas.
La batalla entre Washington y Pekín ha alcanzado también las costas de Europa, como demuestra que el Gobierno italiano se viese forzado a asegurar en marzo que la cooperación en materia de telecomunicaciones que firmaron China e Italia no incluiría el desarrollo de redes de comunicaciones 5G.
Europa debe estar lista en 2020
Precisamente, Italia es el primer país entre los grandes de la Unión Europea que ya ha finalizado la subasta de frecuencias de quinta generación -lo hizo en octubre de 2018- y, además, es el único país europeo que hasta esa fecha había optado por incluir todas las frecuencias 5G en la misma licitación.
Telecom Italia y Vodafone son los dos grandes ganadores de la puja en Italia, tras adjudicarse dos lotes específicos de 80 megahercios -de los más codiciados- por valor de 1.694 y 1.685 millones de euros, respectivamente. Ambos operadores de telefonía han acordado unir fuerzas y compartir sus proyectos de redes de quinta generación. La subasta, en la que Iliad y Wind Tre también obtuvieron lotes genéricos, contribuirá a que la hacienda italiana ingrese 6.550 millones de euros en los próximos años.
"En las bandas más altas, hay más espacio para transmitir a muchos usuarios a la vez con mayor velocidad, aunque a menos distancia, lo que favorece la densidad urbana", explica David del Río, doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones
En el Reino Unido, un primer tramo del concurso público para licitar los espectros del 5G tuvo lugar en la primavera del año pasado, recaudando unos 1.400 millones de libras por la venta de frecuencias en las bandas de 2,3 y 3,4 gigahercios.
Telefónica UK (O2) fue, de las cuatro compañías que participaron, la que desembolsó la mayor cantidad durante las distintas pujas, unos 523 millones de libras, según datos de Ofcom, el organismo regulador británico, y se quedó con todo el espectro de los 2,3 gigahercios. Vodafone, EE (división de British Telecom) y Three UK también se adjudicaron espectro, a la espera de la subasta del resto de bandas de frecuencia en el otoño de este año o en algún momento del primer trimestre de 2020.
Vodafone ya ha anunciado que su red 5G estará disponible en siete ciudades británicas a partir de julio, entre ellas Londres y Manchester, al tiempo en que estarán disponibles los teléfonos inteligentes capaces de funcionar con esta tecnología de última generación. Por su parte, EE también quiere ser de los primeros de la clase y, según reveló, lanzará el 5G en 16 ciudades a finales de 2019.

Donde están viviendo la subasta con intensidad es en Alemania. Dos meses después de su inicio el pasado 19 de marzo, las cuatro compañías participantes han pujado por un total de 6.000 millones de euros -mucho más de lo que preveía el gobierno que preside Angela Merkel-, para obtener alguno de los 41 bloques ofertados. En un país con un peso de la industria tan elevado, la licitación de espectro es importante para la gestión de las denominadas como fábricas inteligentes, en las que se podrá controlar la cadena de suministro o de montaje por medio de sensores interconectados que proporcionarán información de la producción a tiempo real.
Deutsche Telekom va en cabeza en la subasta en trece de los bloques, pese a que se ha quejado de que el organismo regulador habría forzado al alza los precios, ofreciendo demasiado poco espectro, según informan desde Reuters. Vodafone es líder en doce de los bloques y Telefónica Deutschland, en ocho, tras la ronda del jueves pasado, según la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur).
La filial alemana de Telefónica destaca, además, porque su dividendo es el más rentable del sector en el mundo: un 10,34% se espera en 2019. Por último, el cuarto operador en liza, 1&1 Drillisch, valor del índice Eco30, que recibe la recomendación de compra más clara entre las grandes firmas del sector en Europa (ver gráfico) -según el consenso del mercado que recoge FactSet-, empata con Telefónica y va en cabeza en ocho de los bloques.
También se beneficiarán los productores de microprocesadores, como los estadounidenses Qualcomm e Intel y el europeo Infineon
Es mandato de la Comisión Europea que los países miembros de la Unión deberían haber adjudicado el espectro de frecuencias 5G en junio de 2020, motivo por el cuál algunos, como Francia y España, todavía tienen pendiente llevar a cabo sus concursos de licitación. En el caso galo, será de aquí a verano cuando se publicarán las condiciones de participación, en especial, el precio de reserva, y en otoño será la subasta.
Bouygues Telecom y Orange parten como las grandes favoritas: Orange era el operador con el mayor número de tests en el ámbito del 5G en Francia hasta diciembre, 22 en total, según cifras de la Agence Nationale des Fréquences. ¿Quién era el segundo? Bouygues, con pruebas en 19 localizaciones repartidas por todo el país.
En España, Orange, MásMóvil, Movistar y Vodafone participaron en una subasta de espectro en la banda de los 3,4 a los 3,8 gigahercios el año pasado, y el Gobierno convocará a principios de 2020 la subasta de frecuencias de 700 megahercios, una banda que estaba ocupada en parte por la televisión digital terrestre (TDT) y que ya ha sido liberada. Hace casi un año que Vodafone empezó a hacer pruebas en varias ciudades, como Madrid, Barcelona y Sevilla, mientras que Orange llevará a cabo las suyas a lo largo de este año en Valencia, Málaga o Bilbao.
En lo que se refiere a Telefónica, la compañía transformará dos localidades españolas en laboratorios de 5G, en colaboración con Nokia y Ericsson. No obstante, será MásMóvil el operador que más podría ganar en todo este proceso. La licitación de los 700 megahercios es una "prioridad" para la compañía, que invertiría en torno a 250 millones de euros, apunta Eduardo García-Argüelles, especialista en tecnología, medios y telecomunicaciones de GVC Gaesco Beka. "El objetivo de MásMóvil y, en general, los cuartos operadores móviles de Europa, es dejar de ser un operador móvil virtual para pasar a ser completo, que los márgenes crezcan y hacer inversiones racionales y selectivas", explica el analista.
EEUU y Asia llevan la delantera
En estos momentos, Verizon es el operador con un desarrollo más avanzado de su red 5G en Estados Unidos. La compañía ya ofrece este servicio en Chicago y Minneapolis, de forma extremadamente limitada, y planea extenderlo a otras 20 urbes a lo largo de este año. También vende el primer smartphone que permite esta clase de conexión, el Samsung Galaxy S10 5G.
Por su parte, AT&T, T-Mobile y Sprint continúan con su intención de desplegar sus redes 5G en 2019. De hecho, este último, que todavía está a la espera de contar con el visto bueno de los reguladores para fusionarse con T-Mobile ofrece servicios 5G en Atlanta, Dallas, Houston y Kansas City (Missouri).
"la lucha más relevante por la supremacía tecnológica mundial desde que Estados Unidos luchó contra la Unión Soviética para poner a un hombre en la luna"
Además, es el valor con el mejor consejo de compra del sector a nivel mundial entre los que cuentan con una capitalización bursátil superior a los 10.000 millones de euros. Además lanzará el próximo 31 de mayo al mercado el LG V50 ThinQ 5G, el primer dispositivo móvil de la compañía para este tipo de redes.
Según la Casa Blanca, Estados Unidos contará con un total de 92 mercados 5G a finales de este año, superando a otros países, como es el caso de Corea del Sur, que contará con cerca de 48. El pasado abril, el presidente Donald Trump dijo que la industria de telefonía inalámbrica planea invertir 275.000 millones de dólares en redes 5G, creando así 3 millones de empleos y agregando hasta 500.000 millones de dólares a la economía.
Por su parte, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) ha dado a conocer una nueva regulación que facilitará la implementación de la próxima generación de redes. También ha creado un Fondo de Oportunidad Digital Rural de 20.400 millones de dólares para llevar redes 5G a las áreas rurales además de subastar un espectro inalámbrico de 3.400 MHz a los distintos proveedores.
Aún así, la Asociación Inalámbrica Rural, que representa a los operadores con menos de 100.000 suscriptores, estima que el 25% de sus miembros utilizan Huawei y ZTE en sus redes, por lo que el reemplazo de estos equipos podría costarles entre 800 millones y 1.000 millones de dólares.
Al otro lado del mundo, el Gobierno de Japón aprobó en abril los planes de cuatro empresas niponas para invertir unos 14.000 millones de dólares en redes inalámbricas de quinta generación durante el próximo lustro. Se trata de Softbank, que recibe el mayor respaldo del consenso de analistas entre las firmas de telecomunicaciones asiáticas, y NTT Docomo, KDDI y Rakuten.
"El Gobierno [japonés] quiere que la industria desarrolle la infraestructura ampliamente, desde las grandes áreas metropolitanas a las regiones rurales. Espera que la tecnología, que ofrece una velocidad hasta cien veces más rápida que el 4G, haga posible los autobuses sin conductor y la telemedicina, y ayude a Japón a combatir la escasez de trabajadores", explican desde Nikkei Asia Review.
NTT Docomo, el mayor operador móvil del país, y uno de los menos endeudados en relación a su ebitda de todo el sector, ha elegido a Nokia como proveedor del equipamiento que desplegará los servicios móviles 5G en el país del sol naciente.
Los beneficios de las 'telecos' crecerán un 24% en tres años
El beneficio neto de la industria de las telecomunicaciones móviles aumentará un 24% entre 2018 y 2021, según datos del consenso de mercado que recoge FactSet, de 26 compañías con un tamaño en bolsa superior a los 10.000 millones de euros, entre las que se encuentran Verizon, China Mobile y Telefónica.
Sin embargo, estas cifras todavía no incluirán el despliegue a toda vela de las redes inalámbricas de quinta generación, que empezarán a operar en su mayoría a partir de 2020. Pero no sólo se beneficiarán los operadores móviles y fabricantes de infraestructuras y equipos, como Huawei, Ericsson, Nokia, Samsung o ZTE, sino que también lo harán los productores de microprocesadores, como los estadounidenses Qualcomm e Intel y el europeo Infineon.
Las próximas subastas serán sobre las bandas más altas, como las de 700 megahercios y los 26 gigahercios que se subastarán en España, "donde las ondas son milimétricas y hay más espacio para transmitir a muchos usuarios a la vez con mayor velocidad, aunque a menos distancia, lo que favorece la densidad urbana", explica David del Río, doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad de Navarra.