
El desplome en el arranque semanal precipita a los principales índices europeos otro 4,5% adicional, de media, después de un drástico rebote ante la posibilidad de una moratoria en la aplicación de los aranceles estadounidenses, que ya ha sido desmentido por La Casa Blanca. No obstante, las ventas volvieron a ser las protagonistas en un mercado bursátil que es una auténtica montaña rusa. La consecución de órdenes de venta empujan a varios selectivos a caer más de un 20% desde sus últimos máximos históricos, lo que se conoce como territorio bajista. El S&P 500, el Hang Seng chino y el Nikkei japonés son los ejemplos más claros de mercado bajista hasta la fecha, aunque hay más indicadores que apuntan a un cambio de tendencia que se extenderá a otras bolsas como el europeo.
Habitualmente, se habla de un cambio de tendencia en el mercado cuando un índice corrige más de un 20% de su valor desde su último techo en el mercado. Y esto ha ocurrido en un espacio temporal muy corto, dado que la principal referencia en Wall Street alcanzó su último máximo (que es también su nivel histórico más alto) el pasado 9 de febrero. Desde entonces llegó a retroceder más de un 20% este lunes lo que ejemplifica cómo los inversores han perdido la confianza en un futuro económico al alza o, por lo menos, tan bueno como el que se esperaba antes de que Donald Trump elevara la guerra comercial hasta los niveles actuales.
Solo en las últimas tres sesiones el S&P 500 se deja más de un 10%. El sentimiento del mercado se volvió claramente pesimista en el índice de referencia para la renta variable global que reúne a las grandes capitalizadas del mercado. Sin embargo, la primera señal de mercado bajista ya la dio el índice tecnológico de Wall Street. El Nasdaq 100 acumula una caída superior al 22% desde su propio máximo histórico y ya solo hay una cuarta parte de las compañías dentro del selectivo que aguantan en positivo en el año.
Los inversores cierran sus posiciones en bolsa estadounidense mientras se realizan las primeras comparaciones entre el desplome actual y el de crisis pasadas. "Las esperanzas de la gente de obtener alguna señal política en el frente arancelario durante el fin de semana se han visto claramente decepcionadas. El mercado está entrando en una dinámica de 'vender ahora, preguntar después'", comentó el estratega de inversiones de BNP Paribas WM, Stephan Kemper.
El propio Larry Summers, antiguo secretario del Tesoro de EEUU, alertó este fin de semana que la corrección podría comparable a episodios históricos como el crash del 87, la crisis financiera de 2008 o el estallido de la pandemia. Aunque en este caso la caída del mercado se inicia con una decisión política y no con un virus a escala planetaria, eso no impide que el S&P 500 haya perdido alrededor de 9.400 millones de dólares en las tres últimas sesiones. "Esta liquidación que estamos viendo es increíble por todas las razones. Existe un elemento de pánico en las ventas, por supuesto", comentó la gestora de Janus Henderson, Sat Dahra, para Bloomberg.
Pero la sangría no se detiene solo en el mercado estadounidense. Las bolsas asiáticas también registran su particular desplome, principalmente porque el anuncio chino de una respuesta recíproca a los aranceles estadounidenses se hizo el pasado viernes ya con el mercado nacional cerrado. El Nikkei japonés retrocedió este lunes un 7,7% en divisa local. Hubiera sido su mayor caída en una sola sesión en 9 años de no ser por el derrumbe del mercado nipón de agosto del año pasado (cedió más de un 12% en una única jornada) a consecuencia del giro de estrategias de carry trade en divisas como el yen y en deuda soberana japonesa. El Nikkei ya cotiza por debajo de los niveles de ese agosto.
Donde sí se produjo una corrección histórica fue en el Hang Seng chino. El selectivo hongkonés, en dólares hongkoneses, se apuntó su peor sesión desde 1998 al caer más de un 13%. Es el otro gran mercado que entra en territorio bajista esta semana, mientras el CSI 300 (en yuanes chinos) cede un 15,6% desde su último techo en el mercado después de anotar su peor sesión este lunes en más de cinco años.
Europa borra su ventaja del 2025
Con estas correcciones desaparecen los índices que suben en el año. De hecho, la bolsa europea ya borró su ventaja en el mercado de renta variable con índices como el EuroStoxx 50 dejándose más de un 4% en lo que va de 2025. Desde máximos, recorta más de un 15% su valor. Sin embargo, y a pesar de este desplome también en la bolsa del Viejo Continente, todavía no hay índices europeos en territorio bajista. El selectivo italiano Ftse Mib es el que más cerca está de registrar un claro pesimismo de los inversores al caer un 17,2% desde su último techo, del pasado 19 de marzo, en los 39.825 puntos.
En el plano opuesto está el Ibex 35. Desde último máximo retrocede un 12,3%. Y si bien pierde los 12.000 puntos este lunes, es el único índice del parqué europeo que se mantiene en positivo en el año. No obstante, esto puede cambiar si la salida de dinero de la renta variable se mantiene al ritmo actual o se acentúa en próximas sesiones. Y es que la Unión Europea aún no ha respondido al envite arancelario de Donald Trump. Tampoco lo hizo el Banco Central Europeo, cuando el mercado descuenta más bajadas de tipos en 2025, según Bloomberg. Esto último puede afectar a los intereses de la banca y, por extensión, a un índice bancarizado como es el Ibex 35.