
Los fuertes descensos registrados ayer en los selectivos de referencia en Wall Street han provocado que algunos de los índices más importantes de la región hayan perforado el soporte que ofrecía el llamado "hueco de Trump", es decir, los niveles previos a la elección del magnate estadounidense como presidente del país.
El rango de los 18.700/19.000 puntos en el Nasdaq 100 y los 5.520 puntos del S&P 500 son ahora los niveles a vigilar en el conocido como 'mercado director' -aquel que con sus movimientos es capaz de agitar al resto de selectivos de otras regiones-.
"Si las caídas van más allá, el panorama técnico se tornaría más complejo y potencialmente bajista", advierte Joan cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader quien invita a vigilar en ese caso al Dow Jones Industrial. "Si este índice cierra la semana por debajo del soporte de 41.860-41.650 puntos, se activaría un potente patrón bajista en forma de doble techo, y en ese caso, no hablaríamos solo de una réplica de la caída del verano pasado, sino de un escenario similar al mercado bajista de 2021-2022, cuando el S&P 500 llegó a perder un 27%".
Es decir, si el Dow Jones Industrial confirma debilidad con un cierre semanal bajo los 41.860/41.650 puntos, la estrategia no debería buscar la apertura de posiciones a precios óptimos sino que pasaría por reducir exposición y aplicar la técnica del acordeón, que consiste en ir aumentando posiciones cuando el mercado muestra fortaleza y replegando velas ante signos de debilidad.
"Solo así evitaremos quedar atrapados en una eventual tendencia bajista con una carga excesiva de bolsa", matiza el estratega de Ecotrader.
Riesgo de perder todo lo ganado este año
El tsunami de ventas en Wall Street no ha pasado desapercibido en Europa. La volatilidad y los movimientos abruptos de corto plazo están amenazando al EuroStoxx 50 que podría acabar confirmando un potente patrón de giro bajista en forma de doble techo en los 5.550 puntos.
"Esta pauta se confirmaría si la principal referencia europea pierde los 5.370 puntos", explica Cabrero. "El EuroStoxx 50 entraría en una dinámica correctiva que plantearía caídas hacia al menos los 5.180 puntos, pero el riesgo sería que pudiera devolver gran parte de lo ganado en este comienzo de año, yendo a buscar apoyo a la antigua zona de resistencia, ahora soporte, de los 5.000/5.120 puntos".

En el caso del Ibex 35, por su parte, la sangre aún no ha llegado al río. De hecho, el selectivo español consigue mantener vivas las esperanzas alcistas y se mantiene sobre los 13.000 puntos, que son los mínimos de la semana anterior. De conseguir cotizar por encima de esta cota al final del viernes, el índice daría continuidad a la racha de once semanas de registro al alza (cerrando sobre los mínimos de la semana anterior).
"No tendremos confirmación de un techo en la subida que nació en la zona de los 11.300 puntos mientras no rompa esta tendencia, y por tanto, podría tener continuidad el desmadre alcista que estamos viviendo en este comienzo de año", afirma Cabrero.