
Lejos de ser un revulsivo, los inversores siguen confiando en Europa. Las acciones de los parqués continentales han registrado su mejor desempeño en una década frente a Wall Street durante las primeras seis semanas de negociación de 2025 dando alas a que muchos confíen en que se pueda poner fin a lo largo de los próximos meses a la sequía de la que aqueja la renta variable europea por los bajos rendimientos que han ofrecido, hasta ahora, la mayoría de los sectores preponderantes de la región, como el lujo o la energía.
Aprovechándose de las brechas en las valoraciones de las empresas -más de un 70% del mercado cotiza con descuentos-, los inversores están tomando posiciones en Europa pacientemente a la espera de que varios de los catalizadores hagan su efecto y provoquen un repunte sostenido de la renta variable de la región, todavía lejos, en la mayoría de los índices, de sus máximos históricos.
Es el caso del EuroStoxx 50, el índice regional, que cotiza a algo más de un 3,2% de su récord en los 5.464 puntos que tocó el 6 de marzo del año 2000 al calor de la burbuja de las puntocom.
La razón detrás del actual decalaje podría achacarse a la desaceleración macroeconómica continental que hace mella todavía en las cuentas y valoraciones de compañías como ASML o SAP -vapuleadas tras la liquidación en tecnología que provocó DeepSeek- o LVMH que, tras la presentación de resultados de hace una semana en la que dio cuenta de un leve repunte del 1% de los ingresos en el último trimestre, ha generado más dudas sobre la recuperación del sector ante la atonía de uno de sus principales mercados, China.
En este contexto, desde principios de año, el Stoxx 50 Total Return ha repuntado un 8,8% hasta máximos históricos, pero situándose por detrás del Dax -un índice de rentabilidad total, que sí incluye dividendos- que se ha revalorizado más de un 9% y del Ibex 35 Total Return, que acumula una ganancia del 8,93% -ya está en cotas históricas- frente al Ibex 35 que, a pesar de cotizar casi un 21% por debajo de sus máximos de noviembre de 2007, sobre los 15.645 puntos, acumula un avance del 8,6% desde el pasado 2 de enero.
El hecho es que el flujo de fondos a renta variable europea alcanzó en enero su segundo nivel más alto de los últimos 25 años lo que llevó al Dax a superar a su homólogo estadounidense y registrar máximos a pesar de la crisis económica de la que aqueja la locomotora europea. Para el índice alemán el mercado apunta ya a los 22.000 enteros como el próximo objetivo a medida que las compañías locales han ido presentando resultados y los inversores disipan sus dudas sobre el posible impacto en las firmas de los aranceles de Trump y se muestran favorables al entorno de flexibilización monetaria del Banco Central Europeo con el que se pretende combatir la debilidad económica.

Precisamente, el supervisor británico, el Banco de Inglaterra, también es responsable de parte del impulso que vive el mercado de valores local. El FTSE 100 lleva varias jornadas revalidando máximos históricos al calor de resultados y declaraciones con las pronunciadas en las últimas horas por Andrew Bailey, gobernador del BofE, quien espera que los tipos se sigan reduciendo gracias a la desinflación. "Tendremos que juzgar, encuentro por encuentro, hasta dónde y a qué velocidad", advirtió Bailey tras la última decisión de política monetaria de este pasado jueves en la que se decidió recortar los tipos sobre la libra en 25 puntos básicos hasta el 4,5%.
En París, la Bolsa francesa está a un 3,6% de sus máximos históricos, alcanzados hace algo menos de un año en los 8.239 puntos. Entonces, y a pesar de algunos desafíos sectoriales, como la caída de los precios de las materias primas que afectó a algunas de las cotizadas del país vecino, la gran mayoría de las empresas registraron un crecimiento sostenido de sus ganancias, con LVMH a la cabeza ilustrando la solidez y resiliencia del mercado galo, especialmente en el lujo y la industria.
El problema es que ahora la situación se ha dado la vuelta y el lujo aqueja falta de demanda y los elevados costes mientras que la industria francesa se dice en crisis por los vientos en contra que llegan de Alemania. En la actual temporada de resultados, con algo más de un tercio de compañías que ya han presentado resultados, la sorpresa para el mercado está siendo negativa con beneficios que se encuentran más de un 4% por debajo de las estimaciones. Por su parte, Milán que supera los 36.800 puntos y vuelve a su nivel más alto desde enero de 2008.
Aun con los recorridos que les quedan por delante a los principales índices, Frankfurt, París, Londres, Madrid y Milán han impulsado en lo que va de año al Stoxx 600 algo más de un 5%, mientras que el S&P 500 en Wall Street se ha revalorizado apenas un 2,5% desde que dio la bienvenida al nuevo año. A día de hoy y según los datos de Bloomberg, el índice MSCI Europe cotiza con un descuento cercano al récord del 37,5% respecto del MSCI USA.
Asimismo, atendiendo a las cifras de FactSet, se espera que el crecimiento de los beneficios en Europa este año se acelere significativamente hasta el 7,9% tras repuntar apenas un punto porcentual en 2024 y caer cerca de un 4% durante 2023. Al tiempo, para Estados Unidos se estima un repunte de ganancias del 14,1%.
La banca, sector líder
El sector bancario europeo es el grupo más alcista del Viejo Continente en lo que va de año. El índice bursátil con las 47 principales entidades financieras de Europa avanzan en 2025 un 12,65%. No hay sector que haga sombra a los bancos dentro del Stoxx 600. Los buenos resultados del último cuarto del 2024 evidencian la salud del negocio financiero, tanto de los bancos comerciales y de ahorro como de las firmas de inversión, que llevan a varias compañías a cerrar el último ejercicio con beneficios históricos. Y de la mano de estos beneficios vienen políticas de retribución al accionista (tanto en pagos de dividendos como en recompras de acciones) que avivan el atractivo para los inversores que no quieren perderse sus altas rentabilidades.
Entre las compañías que integran este grupo de bancos con beneficios históricos hay varias entidades del Ibex 35. Sin embargo, ninguna de ellas lidera las alzas del sector bancario en 2025. Société Génerale presentó ayer los resultados del último trimestre del año pasado con un beneficio un 142% superior al del mismo periodo del ejercicio anterior. Los 1.041 millones beneficio neto batieron las expectativas del mercado con creces y la reacción de los inversores llevó a la acción de la entidad de origen galo a subir más de un 13,8% durante el pasado jueves. Así, Société Générale es la acción bancaria europea que más sube este año al superar el 28,7%.
Por detrás se sitúa el desbancado Banco Sabadell, que avanza un 26,8%. Y en el tercer puesto se sitúa el banco sueco Avanza, con un 25,9%. Sin embargo, las entidades españolas sí que destacan entre los diez primeros puestos, ya que todas ellas avanzan en el año, como mínimo, un 15%. "Los principales elementos positivos que continúan favoreciendo los resultados son el margen de intereses, unos costes operativos más contenidos en comparación con lo observado el año anterior, y la buena calidad de la cartera de créditos, sobre todo para los bancos con mayor exposición local a España", comentó la analista de Scope Ratings, Carla A. Salinas. Dentro del grupo bancario del Stoxx 600 solo tres firmas retroceden en lo que va de año: Investec, Banca Monte dei Paschi y el danés Ringkjøbing Landbobank.
La crisis arancelaria amenaza Europa
En opinión de Daniel Karnaus, gestor de carteras en Vontobel, la política comercial de la administración republicana "afectará negativamente" a Europa y, en especial, a la confianza que hasta ahora el mercado había depositado en el sector manufacturero alemán e italiano que, en estos momentos, son los "más vulnerables" a un shock de demanda.
A pesar de ello, el aumento de las tarifas podrían crear oportunidades, advierte Sebastian Zank, responsable de calificaciones crediticias corporativas de Scope Ratings, para que algunas compañías del Viejo Continente "refuercen su posición en el mercado mediante el suministro de materiales y componentes procedentes de mercados que necesitan reestructurar sus estrategias de exportación". Precisamente, en esta dirección desde J.Safra Sarasin consideran que la UE "tendrá que protegerse" contra el comercio desviado de otros países como China y podría "colaborar" con aliados como Japón, Corea del Sur y Canadá "para tener una mano negociadora más fuerte" con Trump.