
Las bolsas de Europa y EEUU afrontaron este viernes el cierre de una de las semanas más convulsas en materia geoestratégica y política, tras las elecciones presidenciales en el país norteamericano y la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, que se saldó el jueves con la rebaja de los tipos de interés otros 25 puntos básicos, hasta el nivel del 4,50% al 4,75%, en la que ya es su segunda bajada de este ciclo.
Y las consecuencias en las bolsas, aunque dispares dependiendo de la zona geográfica, no se hicieron esperar. Mientras en Europa, los selectivos de referencia ratificaron su cesión por debajo de sus primeros soportes y ahora temen una vuelta a los mínimos de septiembre, en EEUU, las compañías de pequeña y mediana capitalización norteamericanas se pusieran al día respecto al resto de grandes índices del país y ahora ya cotizan las cuatro grandes referencias -Nasdaq, Dow Jones, S&P 500 y Russell 2000- por encima de los máximos de 2021.
"Una vez cumplido ese objetivo, es el momento adecuado para recoger beneficios parciales, especialmente en aquellas empresas que han experimentado subidas verticales en las últimas semanas", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de mercado, que asegura que a su parecer, "el año podría darse por prácticamente terminado".
No es para menos si se tiene en cuenta que en hasta en 13 ocasiones el S&P 500 ha marcado máximos históricos este año y el Russell 2000 lo ha hecho también en otras tantas ocasiones.
También es apropiado reducir la exposición a bolsa en Europa aunque por motivos diferentes. En este caso es ante la amenaza de "una fase de consolidación más amplia" que conduzca a las bolsas a los mínimos de septiembre o incluso en el caso del Ibex 35 una vuelta a los 10.900/11.000 puntos en el peor de los casos.
La 'técnica del acordeón'
La idea con esta reducción de exposición no es otra que la de obtener la munición necesaria para que cuando sea el momento de volver a incrementarla, tener la liquidez suficiente como para poder afrontar los "regalos de Navidad" que ofrezca el mercado.
"Mientras estos mínimos de septiembre se mantengan, una caída podría considerarse como un simple susto que alejaría los índices un 10 % de su último pico, lo cual presentaría una excelente oportunidad de compra a medio plazo con una ecuación de rentabilidad/riesgo mucho más atractiva que la actual", afirma Cabrero, que identifica a las diez compañías españolas que resultarían más atractivas técnicamente hablando de confirmarse una caída del mercado.
"Recomiendo esperar a que los índices se aproximen a los mínimos de septiembre antes de realizar nuevas compras, especialmente si se pierden soportes clave como los 11.560-11.600 puntos en el Ibex 35 o los 2.180 en el Russell 2000. En ese caso, una estrategia adecuada sería aplicar la técnica del acordeón: reducir ligeramente la exposición en bolsa para acumular liquidez, lo que les permitirá aprovechar las oportunidades de compra que el mercado podría ofrecer en las próximas semanas", explica el experto, que alude al auge por el Black Friday y la Navidad que en los últimos años han facilitado el escenario para ver un Rally de Navidad en los mercados, también conocido como Rally de Año Nuevo o de Santa Claus.
No hay que olvidar que 20 de los últimos 30 años el mes de diciembre ha sido alcista en el Ibex 35. Una cifra que aún es mayor si se habla del S&P 500, donde asciende a 23 el número de ocasiones en el que el último mes del ejercicio es para los toros.
Ahora bien, si los índices llegaran a perder los mínimos de agosto -donde se encuentra la línea roja que las bolsas no deben ceder bajo ningún concepto-, entonces hablaríamos de algo más serio, el momento de retirarse a los cuarteles de invierno, asumiendo que estamos ante un escenario más complicado.
En el alcance o no de estos niveles mucho tendrá que ver la reacción de los mercado en las próximas semanas a la elección de Donald Trump como presidente de EEUU. "Aunque a menudo se dice que el impacto de los acontecimientos políticos en los mercados es pasajero, no sería realista aplicar esta idea a la situación actual, ya que los resultados de estas elecciones tienen un peso significativo, especialmente para la economía estadounidense y sus relaciones internacionales", advierte en ese sentido Hans-Jörg Naumer, de Allianz Global Investors.
Desde la entidad aseguran que la información sobre asuntos relativos a la política económica en algunas partes del mundo es cada vez más incierta. Al menos eso es lo que sugiere el Índice de Incertidumbre de la Política Económica (EPU). Este indicador refleja la cobertura mediática sobre temas económicos y políticos que generan incertidumbre, y actualmente en EEUU muestra un nivel neutro. Sin embargo, la información global, especialmente en Europa, tiende a resaltar los riesgos económicos, con un enfoque particular en Alemania.
En ese sentido, la ruptura de la coalición electoral en Alemania después de que Olaf Scholz destituyese a su ministro de Finanzas, del partido liberal, Christian Lindner y abocase al país a un eventual adelanto electoral en el primer trimestre de 2025, unido a la debilidad económica que atraviesa la locomotora alemana, ha favorecido que los focos hayan vuelto a estar sobre la salud de la producción del país teutón.
"Es posible que el PIB se mantenga plano durante todo el año, como prevé el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su última proyección, tras un descenso del 0,3% en 2023. Esto pone de relieve las debilidades estructurales de la economía alemana, como los elevados costes de la energía, la creciente competencia de China y la escasez de mano de obra", auguran fuentes de mercado, que recalcan el bache que atraviesan las manufacturas tudescas.
"Alemania necesita un Gobierno estable y orientado a las reformas para responder al impacto de los posibles cambios políticos del nuevo presidente electo en EEUU, Donald Trump, que afectarán a las políticas comerciales, fiscales y de defensa de Alemania", explica en ese sentido Eiko Sievert, analista del sector público y soberano de Scope Ratings. "Es probable que algunas de las implicaciones adversas de una segunda presidencia de Trump tengan lugar al inicio de su mandato en enero de 2025. La incapacidad del Gobierno alemán para responder con rapidez a algunas de las medidas podría agravar sus persistentes vulnerabilidades estructurales", añade.
Iberdrola
Si forma una caída similar a la que vimos en enero y febrero, que llevó a Iberdrola de los 11,7 a 10,1 euros, sería partidario de comprar con los ojos cerrados para subirme a su tendencia alcista. Eso ocurriría en 12,3-12,5.
BBVA
La ventana de compra más clara en el BBVA se abriría si bate la resistencia de los 9,67 euros, pero si el Ibex 35 llega a los 10.900/11.130 puntos es probable que puedan comprar en torno a los 8,50. Dudo que pierda 8,20.
Enagás
La curva de precios de Enagás lleva una década moviéndose lateral entre la zona de soporte de los 11,50-12 euros y la resistencia de los 17 euros. Si tenemos la suerte de que caiga a la base de este lateral compren sin dudar.
Bankinter
Bankinter presenta dos zonas muy interesantes de compra. Una más cercana, como son los 7,20-7,30 euros, que encajaría con un Ibex en los 10.900/11.130, y otra más lejana en 6,65, que sería con un Ibex en 10.300.
Banco Santander
La idea con el Santander es comprar en cuanto el Ibex 35 alcance la zona de soporte de los 10.900/11.130 puntos, buscando a partir de entonces un alza que lleve al banco a atacar su zona de resistencia histórica de los 5 euros.
Ferrovial
Ferrovial ya ha alcanzado la zona que a priori les hubiera recomendado comprar hace semanas en los 35,50 euros. Vista la posibilidad de que el Ibex 35 pueda seguir cediendo posiciones me esperaría a comprar a los 34 euros.
Repsol
El alcance de la zona de los 11-11,20 euros supondría una corrección del 38,2% de Fibonacci de toda la anterior alza que llevó a Repsol de los 4 a los 15,70 euros y, además es la base del canal. Ahí compren buscando los 16.
Inditex
La pérdida de los 52 euros por parte de de Inditex ha confirmado un pequeño patrón de giro bajista que plantea la posibilidad de que pueda ir a buscar apoyo a los 50 euros antes de retomar las alzas. En los 50 euros sería partidario de comprar.
Sacyr
El soporte clave, que no puede perder Sacyr si quiere seguir manteniendo su tendencia alcista de medio plazo, se localiza en los 2,80-2,87 euros. Si la cotización de Sacyr cae a ese soporte pueden comprar con stop 2,80.
Cie Automotive
En el caso de CIE Automotive el soporte crítico que no debería de perder para seguir en tendencia alcista se encuentra en los 22,90-23 euros. Si la actual caída busca apoyo en ese soporte pueden comprar con stop en 22,90 euros.