
¡Objetivo alcanzado! La resaca postelectoral apabullantemente alcista que protagonizaron las principales bolsas de Wall Street este miércoles -los toros se mostraron eufóricos en la mayoría de selectivos de la nación estadounidense y llevaron al S&P 500 a registrar su jornada postelectoral más alcista de la historia- ha favorecido que las compañías de pequeña y mediana capitalización norteamericanas se pusieran al día respecto al resto de grandes índices de EEUU.
El Russell 2000, el selectivo que reúne a este tipo de firmas al otro lado del Atlántico, logró en la primera jornada bursátil tras conocerse la victoria de Donald Trump en los comicios presidenciales, repuntar un 7,8% y encaramarse a la zona de máximos de 2021, que el resto de grandes índices de la nación ya habían alcanzado en los últimos meses. El alumno rezagado de la clase, hacía así sus deberes y se unía al Nasdaq, al Dow Jones y al S&P 500 reflejando así el mercado norteamericano un póquer de ases.
"Las acciones estadounidenses subieron ante la perspectiva de políticas republicanas favorables al crecimiento", coinciden en señalar numerosos analistas de mercado tras la jornada de este miércoles. Ahora, la clave de mercado es saber hasta cuándo se puede prolongar el movimiento alcista y, sobre todo, saber si tiene la consistencia necesaria como para poder batir de un modo contundente -como sería un cierre mensual- esos máximos de 2021.
"Una vez alcanzado ese objetivo no me parece mal que opten por reducir un poco su exposición a bolsa", señala en ese sentido Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader. "Si sigue subiendo estarán encantados de seguir manteniendo, por ejemplo, un 75% de sus posiciones, mientras que si corrige el mercado, tendrán una interesante munición para buscar comprar regalos de Navidad", explica.
Y es que desde el portal premium de elEconomista.es se ha identificado el último ascenso del Russell 2000 como "una maravillosa noticia de cara a próximos meses, que seguiría invitando a aprovechar recortes en los índices de un 10% desde su anterior pico para ir comprando".
Además, no hay que olvidar que la elección de Trump pese a haber dado esperanzas al mercado en el más inmediato corto plazo puede tener efectos adversos para los toros en el medio y largo plazo, ya que, tal y como recuerdan desde La Financière de l'Échiquier (LFDE), "las consecuencias de su política -si se aplica tal y como ha anunciado, lo que no es seguro- incluyen aspectos desfavorables para el mercado de renta variable en algunos puntos".
Operativamente, los mínimos de septiembre siguen manteniéndose como la línea amarilla que se debe vigilar por debajo en la mayoría de índices globales. "Mientras estos mínimos de septiembre se mantengan, una caída podría considerarse como un simple susto que alejaría los índices un 10 % de su último pico, lo cual presentaría una excelente oportunidad de compra a medio plazo con una ecuación de rentabilidad/riesgo mucho más atractiva que la actual", explica Cabrero, quien insta en ese caso a buscar verdaderos regalos de Navidad, que les ayudaré a identificar.
La disyuntiva en Europa
La estrategia operativa también invita a una reducción de la exposición a bolsa en Europa, pero por motivos diferentes. En las bolsas del Viejo Continente, se han perdido en las últimas jornadas los primeros niveles de soporte a vigilar. De hecho, el empate manifiesto de fuerzas que alcistas y bajistas protagonizaban en el Ibex 35 durante las últimas 28 sesiones se rompió en la jornada de ayer. El selectivo español se desmarcó de la tendencia del resto de sus homólogos continentales y perforó este miércoles el soporte que representaba la parte baja del movimiento lateral en el que estaba inmerso el índice en las últimas semanas.
"Esto es de todo menos algo alcista y nos advierte de que los bajistas han tomado el control de la situación de corto plazo en la bolsa española", advierte Cabrero mientras afirma que "la amenaza ahora es que podríamos asistir a una consolidación de mayor envergadura que podría buscar en el peor de los casos los 10.900/11.000 puntos". En la consecución o no de dichos niveles mucho tendrá que ver el soporte intermedio de los 11.138 puntos, que son los mínimos de septiembre, y que se erigen ahora como una de las cotas que puede ayudar a frenar una eventual caída.
El EuroStoxx 50, que ya perdió la semana pasada el soporte que presentaba en los 4.900/4.870 puntos, también está abierto a una fase de consolidación más amplia. En su caso, la fase de consolidación amenaza con llevar al selectivo continental también a la zona de mínimos de septiembre en los 4.730 puntos o, en el peor de los casos, los 4.675/4.700 puntos.
"Recomiendo esperar a que los índices se aproximen a los mínimos de septiembre antes de realizar nuevas compras, especialmente tras la cesión de soportes clave. Una estrategia adecuada sería aplicar la técnica del "acordeón": reducir ligeramente la exposición en bolsa para acumular liquidez, lo que les permitirá aprovechar las oportunidades de compra que el mercado podría ofrecer en las próximas semanas".
Eso sí, los mínimos de agosto son los que realmente hay que vigilar ya que es donde se encuentra la línea roja, cuya perforación implicaría algo más serio, el momento de retirarse a los "cuarteles de invierno", asumiendo que estamos ante un escenario de "muerte" y no solo de "susto".