
Los principales índices europeos arrancan la semana con débiles subidas que no llegan al 0,1% en la mayoría de los grandes índices continentales. La bolsa del Viejo Continente estaría replicando a la sesión asiática, con signo mixto y con el Nikkei japonés que se deja un 0,2%. Así, el EuroStoxx 50 defiende los nuevos máximos del año por encima de los 5.085 puntos mientras que el Ibe 35 se sitúa en la zona de los 11.100 puntos.
Una vez más, China ha publicado datos macroeconómicos que no invitan a pensar en una recuperación de su economía. Durante el fin de semana se actualizaron los datos de contratación de crédito de abril que demostró la primera contracción en este indicador desde que Bloomberg recopila este dato desde 2017. No obstante, la bolsa europea avanza con lentitud sobre el parqué. El índice de referencia en el Viejo Continente, el EuroStoxx 50 se mantiene en su cota más alta en lo que va de milenio.
Al cierre de la semana pasada el EuroStoxx 50 batió su resistencia de los 5.035 puntos, referencia señalada por el asesor técnico de Ecotrader Joan Cabrero, quien entiende que el haber traspasado este nivel implica una señal de fortaleza para toda la bolsa europea. "En las últimas cuatro semanas la principal referencia europea se movía lateral dando bandazos entre la resistencia que suponían los 5.035 puntos y el soporte de los 4.885 puntos. Ahora podrán venir más vaivenes, pero todo tiene mejor pinta", explicó Cabrero.
En este sentido, el experto de Ecotrader sugiere que no habrá señales de que estemos en un contexto correctivo mientras no se pierdan los 4.885 puntos. Del mismo modo, el objetivo a batir en la actualidad son los 5.500 puntos, que están a una subida del 8%, y que es donde cotizó el EuroStoxx 50 en el 2000 sin el efecto del dividendo descontado en el precio.

El mercado de bonos soberanos se crispa en la práctica mayoría de las grandes referencias, pero ninguna lo hace como la japonesa en las últimas horas. El bono nipón a 30 años cotiza con un rendimiento del 2,03% que implica marcar rentabilidades no vistas desde 2011. No obstante, y a pesar de este récord de los títulos a más largo plazo, es en los vencimientos más cortos donde se aprecian mayores incrementos de rendimientos.
El bono soberano nipón a diez años se acerca de nuevo al 1% en un contexto en el que las autoridades niponas tienen controlado en qué niveles cotiza su deuda para evitar que los rendimientos se disparen. Y la deuda a seis meses, de las más sensibles a los movimientos de los bancos centrales, incrementa en la última semana su rentabilidad en casi 15 puntos básicos descontando una política más restrictiva por el Banco de Japón en lo que resta de 2024.
El resto de referencias geográficas en renta fija también se deja llevar por las ventas. El bono alemán a diez años supera el 2,5% de retorno, el bono español con el mismo vencimiento el 3,3% y el bono estadounidense a diez años roza el 4,5%.
El crudo cede un 9,5%
El barril Brent, referencia del crudo en Europa, cotiza por debajo de los 82,5 dólares por lo que retrocede un 9,5% desde los máximos del 2024 alcanzados a primeros de abril. El precio del petróleo anota en las últimas semanas un descenso protagonizado por la situación en Oriente Medio y por la próxima reunión de la OPEP+, prevista para junio, así como su informe de perspectivas que se publicará este martes.
Si bien es cierto que los principales socios del cártel del petróleo y sus aliados, como son Rusia entre otros, serían partidarios de continuar con los recortes de producción para mantener los precios a flote otros países de la asociación no estarían tan a favor. El ministro de energía iraquí mencionó que, aunque la decisión depende de la OPEP en su conjunto, el país no estaría muy por la labor de mantener más reducciones de bombeo de petróleo, según recoge Bloomberg. Del mismo modo, pesan los malos datos de demanda de China publicados este fin de semana que rebajan la expectativa puesta en una recuperación de la economía del país y, por tanto, de una mayor necesidad de combustible para el gigante asiático.