Madrid
La debilidad que ha mostrado el Ibex 35 a corto plazo tras haber perdido el soporte clave que encontraba en la psicológica zona de los 10.000 puntos ha supuesto un antes y un después para el selectivo español, que ha entrado en una fase más correctiva que consolidativa de los ascensos acumulados en los meses finales de 2023.
Ahora, todo apunta a una vuelta a los 9.450 enteros, pero antes, el índice español encuentra a corto plazo su primer soporte en los 9.750 puntos, que es el objetivo que surge de proyectar la amplitud del movimiento lateral desarrollado entre los 10.300 y los 10.000 puntos.
"Un rebote sin alcanzar si quiera este soporte me temo que podría ser vulnerable y un clásico pull back o vuelta atrás a antiguos soportes, ahora resistencias", advierte Cabrero. "Para hablar de fortaleza lo mínimo exigible es que el Ibex logre cerrar los dos últimos huecos bajistas que ha abierto, para lo cual debería cerrar sobre los 10.000 y sobre todo sobre los 10.077 y 10.140 puntos", asegura el experto.
"De hecho", Cabrero piensa que "un rebote hasta los 10.140 sería a priori una oportunidad para reducir exposición si la tienen muy elevada, ya que hay que pensar que para comprar se necesita liquidez".
Además, hay que poner el foco también en como, durante las últimas sesiones, el tono de mercado de las bolsas mundiales no se puede describir de una sola manera. Mientras en Europa las principales referencias de la región se han acercado a soportes (y en el caso concreto del Ibex 35, los han perforado), Wall Street toma otro camino gracias al índice tecnológico de referencia, el Nasdaq 100, que continúa con las alzas y ya apunta a los 17.000 puntos.
El asesor de Ecotrader, Joan Cabrero, señala en el último podcast de Estrategias de Mercado que esta 'subida Judas' al otro lado del Atlántico puede ser un alza vulnerable al no verse respaldada por el resto de bolsas mundiales.
"Que Europa no sea capaz de seguir el camino del índice tecnológico estadounidense es una discrepancia que plantea dudas de si la subida actual tiene signos de robustez", explicó Cabrero.
El Nkkei enfatiza sus ganancias anuales (las únicas fuera de Wal Street)
En asia, las divergencias también empiezan a ser más que evidentes. En algunas de las grandes plazas de la región, como las japonesas, los toros se han hecho con el control de la sesión, convirtiendo al país oriental en una excepción alcista en el mundo bursátil. Y es que, el Nikkei -junto con los selectivos de Wall Street- es el único gran índice que consigue escapar de las pérdidas anuales en el planeta.
En el lado opuesto, las bolsas chinas -sobre todo la de Hong Kong- han dado continuidad a los descensos que acumulan en lo que va de año (que ya rozan el 10%) y han registrado una nueva sesión de caídas cercanas al 2%. "La falta de catalizadores en el corto plazo y las salidas de capital debido a alternativas más atractivas en la región", son algunas de las razones a las que aluden los analistas consultados desde Bloomberg para explicar el comportamiento bajista del Hang Seng, a quien también ven afectado por las tensiones geopolíticas.