
Después de veintiséis jornadas sobre los 10.000 puntos, el Ibex 35, cedió en la sesión del martes el soporte clave que encontraba en esa psicológica cota, que se había convertido en la línea divisoria que separaba un contexto consolidativo de uno correctivo. El selectivo termina la jornada con un descenso del 0,82% hasta los 9.994,1 puntos.
La presión de las empresas financieras del selectivo español -las que más ponderan en él, casi un 30% según los datos recopilados desde Bloomberg- llevó al índice a ceder a cierre de la jornada más que el resto de grandes selectivos de la región y a situar el balance anual con pérdidas cercanas al 1% que aún le dejan -eso sí- con mejor bagaje que la mayoría de selectivos de la región, con la salvedad del Mib italiano.
"La incertidumbre económica y la perspectiva de unos tipos de interés más altos durante un período prolongado están pesando sobre la confianza de los inversores", explican desde IG Markets, mientras destacan que los funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) han adoptado un tono agresivo, descartando las halagüeñas expectativas de recortes en las tasas que esperaban hasta ahora los expertos para este año.
"En la sesión de este martes hemos visto como el Ibex 35 ha comenzado a perforar la parte inferior del proceso lateral que desarrolla entre los 10.000 y los 10.300 puntos, pero solamente lo ha cedido por apenas 6 puntos, algo que sumado a que el Ibex con dividendos no ha perdido el soporte análogo a los 10.300 puntos del Ibex 35, que encuentra en los 33.414 puntos (cierre de este martes en 33.496), invita a ser prudentes a la hora de confirmar el comienzo de un proceso correctivo hacia los 9.750 y en el peor de los casos los 9.400 puntos, que es donde recomendaría comprar de nuevo bolsa española", aclara Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
Los 9.750 puntos es el objetivo que surgiría de proyectar la amplitud del lateral descrito entre los 10.300 y los 10.000 puntos, mientras que los 9.450 puntos supondría ir a buscar la directriz alcista que surge de unir los mínimos de 2022 y de 2023, además de ser el ajuste del 61,80% de Fibonacci de toda la anterior alza de los 8.860 a los 10.300 puntos.
En este sentido, Cabrero indica que el alcance de los 9.450 puntos supondría también haber asistido a una caída del 8,50% desde el último máximo y "es ahí donde recomendaría comprar bolsa española de nuevo".
Y es que, a la hora de operar en mercado, uno de los enfoques con más adeptos es el que invita a aquellos inversores que busquen entrar en el mercado de manera contundente con una orientación de medio plazo, a esperar una caída que aleje los índices al menos un 8-10% de sus máximos anteriores.
En estos momentos sería esperar al Nasdaq 100 en los 15.500/15.700, al Ibex 35 en la citada zona de los 9.450 puntos y al EuroStoxx 50 en los 4.220 enteros.
Este enfoque se basa en la idea de que las correcciones son parte integral de cualquier tendencia alcista sostenible y proporcionan mejores puntos de entrada para los inversores pacientes.
"Piensen que si se forma esa corrección la distancia hasta los mínimos de octubre (que funcionarían como stop que no debe perderse en ningún caso) será menor y, por tanto, el riesgo a asumir también será inferior", explica Cabrero. "La paciencia, en este contexto, se presenta como una táctica sabia para los inversores que buscan optimizar sus oportunidades en el siempre dinámico mundo de las inversiones y comprometer posiciones de medio plazo sin esperar que concluya esa digestión tiene el riesgo de que acabemos con un buen hinchazón", sentencia.
Europa, tono consolidativo
En el resto de bolsas europeas, la jornada se saldó con un tono más consolidativo que correctivo, con cesiones cercanas al medio punto porcentual. "Para hablar de debilidad a corto plazo el EuroStoxx 50 debería de perder los 4.365 puntos y para volver a recomendar comprar bolsa europea con una orientación de medio / largo plazo soy partidario de esperar a una caída a los 4.200/4.220 puntos, hasta donde todavía hay un margen de caída del 5%", explica Cabrero.
Las empresas más ligadas al sector salud con Sanofi al frente, se posicionaron como las que mejor comportamiento en la jornada, reduciendo así las pérdidas del selectivo continental a cierre. Una dinámica que ya se ha venido sucediendo en las últimas sesiones. No en vano, aunque en España los árboles no dejen ver el bosque y Grifols siga lastrando el comportamiento del sector, las empresas de este ámbito en Europa se mantienen entre las más alcistas del año.
EEUU, al rescate
Las pérdidas en Europa se vieron ligeramente matizadas con la apertura del mercado estadounidense. Los sólidos beneficios de los titanes bancarios yankees, que están inmersos en plena temporada de resultados, actuaron a modo de punto de inflexión en un mercado inmerso en las ventas generalizadas ante las declaraciones de los funcionarios de los bancos centrales rechazando un recorte agresivo de los tipos de interés.
Los bajistas frenaron después de que Goldman Sachs y Morgan Stanley publicaran unas cifras de ingresos que superaron las estimaciones del consenso de mercado. Ambas se suman a la dinámica generalizada protagonizada por Bank of America, Citigroup, o JP Morgan -entre otros-, que ya el viernes dieron a conocer unos resultados que sorprendieron positivamente a analistas e inversores.
La política estadounidense también está en el foco de Wall Street después de que Donald Trump obtuviera una victoria contundente en la primera contienda presidencial republicana de 2024 en Iowa. "A pesar de los problemas legales, su dominio persiste, señalando hacia una posible revancha contra el presidente demócrata Joe Biden", explica Sergio Ávila de IG Markets.