
Los rendimientos de los bonos soberanos se encuentran en mínimos de dos meses tras el desplome de rentabilidades en el mercado secundario de deuda. Y la referencia para la renta fija, el bono estadounidense con vencimiento a diez años, ya se sitúa por debajo del 4,4% cuando no hace tanto despuntó hasta la cota del 5%.
La pérdida de 60 puntos básicos desde máximos del año, que se alcanzó hace apenas treinta días, es la prueba de que los inversores están anticipando el recorte de los tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Sin embargo, el optimismo que refleja el mercado podría descontar de manera prematura la parte más dura del endurecimiento de las políticas monetarias.
El último dato de inflación en Estados Unidos alejó la posibilidad de ver más alzas de tipos de interés en el país y dio el pistoletazo de salida a los pronósticos del primer recorte en Estados Unidos. La moderación del incremento de precios relaja la presión sobre los bancos centrales y eso impulsa el precio de los bonos (se desploman las tasas de retorno). El consenso de mercado que recoge Bloomberg considera ahora que será en la reunión de mayo cuando se perderá de vista la actual referencia del 5,5%. Hace unas semanas se esperaba que la Fed anunciara su pivote con el cambio al segundo semestre del 2024.
¿Está adelantando el mercado el recorte de tipos y obviando los meses que quedan con la referencia en el máximo de este ciclo? Para el experto en renta fija de Bankinter, Eduardo Cabero, así lo parece. "El riesgo está en anticipar las bajadas de tipos porque los bancos centrales estiman que no alcanzarán el objetivo de inflación antes de 2025", explicó Cabero. Y es que el IPC de octubre de Estados Unidos se situó en el 3,2% pero aún quedarían otros seis meses con los tipos al 5,5% en el país antes del primer recorte, en el mejor de los escenarios, y que no sería superior a los 25 puntos básicos.
Las últimas actas de la Reserva Federal reflejaron la preocupación de los responsables de la política monetaria del país a cualquier posible aceleración de la inflación. "Todos coincidieron en que la política debe permanecer en fase restrictiva durante algún tiempo hasta que la inflación se encamine claramente al objetivo del 2%", recogió la experta de Bloomberg, Isabel Wang.
El otro factor que contribuyó a recortar los retornos de los bonos soberanos estadounidenses, en particular los de vencimientos más largos, fue la buena acogida de la última subasta de deuda del Tesoro de EEUU con títulos a veinte años. De hecho, estos títulos fueron los que más reaccionaron a los últimos acontecimientos del mercado con pérdidas de retornos superiores a las vistas en la referencia a diez y a treinta años.
La última encuesta de JP Morgan a gestores enfocados en renta fija recoge que la media de posiciones en bonos de largo plazo está en máximos de junio, fecha que coincide con el inicio del drástico aumento de las rentabilidades de la deuda. Del mismo modo, el volumen de exposición a corto plazo se sitúa en mínimos desde la misma fecha. "Es notable que las posiciones largas en bonos ya parezcan haber terminado, al menos en términos de amplitud de exposición, que indicaría que suele ocurrir cuando la Reserva Federal flexibiliza sus políticas, no cuando las endurece", explicó el experto de Bloomberg, Michael P. Regan.
De la mano del bono estadounidense, el resto de títulos gubernamentales a diez años también registra un desplome de sus rentabilidades. Por detrás del T-Note americano, la deuda del Reino Unido es la que marca la mayor caída aunque se mantiene por encima del 4%. El bono español a diez años se sitúa en el 3,57% al cierre del mercado de ayer. Los títulos de deuda soberana que menos reaccionan son, a su vez, los que ofrecen los menores retornos con los bonos suizos en el 0,87%.