Bolsa, mercados y cotizaciones

Italia se aleja del "bono basura" y da un respiro al sur de Europa

  • Moody's mantiene su calificación para el país transalpino en 'Baa3'
  • La prima de riesgo se redujo este lunes 1,7 puntos porcentuales
La presidenta de Italia, Georgia Meloni (Reuters).
Madridicon-related

Los bonos italianos se recuperaron este lunes tras evitar la posible rebaja a "bono basura" de la agencia de calificación crediticia Moody's. Según la agencia, las perspectivas económicas cíclicas de Italia a medio plazo "siguen beneficiándose de su Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia". A esto añaden que la disminución de los riesgos para el suministro de energía y la mejora de las condiciones del sector bancario impulsan su decisión.

Aún así, Moody's recalca que el Ejecutivo de Georgia Meloni se enfrenta a numerosos desafíos institucionales que van a frenar el crecimiento del país transalpino a través de reformas e inversiones. Al mismo tiempo, esperan que la carga de la deuda de Italia sigua siendo "muy alta", con una previsión del 140% del PIB en los próximos años, "afectará negativamente a su fortaleza fiscal".

Tras darse a conocer la noticia, los bonos italianos hicieron que los rendimientos a 10 años cayeran 0,04 puntos porcentuales hasta el 4,32%, su nivel más bajo desde principios de septiembre. Además, la prima de riesgo italiana se redujo poco más de 1,7 puntos porcentuales este lunes por la mañana, también su nivel más bajo desde finales del mes de septiembre.

Las previsiones de este viernes de Moody's son clave ya que, de ser negativas, se convertiría en la primera agencia en rebajar la calificación crediticia italiana. En cambio decidió no convertirse en la primera en dar este batacazo a Roma y despojarle de su estatus de grado de inversión. Desde la compañía argumentaron que la estabilización de las perspectivas para la fortaleza económica del país y la fortaleza de su sector bancario hacen que sostenga su perspectiva con el bono. También mencionó "la dinámica de la deuda del gobierno".

Con tal motivo, siguen manteniendo la calificación de la deuda soberana italiana en 'Baa3', un peldaño por encima del tan temido "bono basura" que alejaría a la inversión del país. Al mismo tiempo, redujo su perspectiva negativa en agosto de 2022, después de que el inesperado colapso del gobierno del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, abocase a unas elecciones anticipadas al país.

Los rumores de una recalficación negativa empezaron a sonar en el momento en el que la primera ministra italiana, Georgia Meloni, presentase su plan económico para 2024 con una postura totalmente expansiva que pretende pagarla a través de emisión de deuda y el "impuestazo" a eléctricas y la banca. Esto hizo que el rendimiento de los bonos de Italia sobre Alemania se ampliaran 210 puntos básicos por primera vez desde enero.

Desde su llegada al poder hace poco más de un año, Meloni quiso contentar a la inversión extranjera y se alejó de los preceptos populistas anti UE. Su primera declaración de intenciones fue nombrar como ministro de Economía a Giancarlo Giorgetti, un discípulo del propio Mario Draghi. Al mismo tiempo, prometió entrar en el redil de la disciplina fiscal de Bruselas y solamente hacer revisiones "puntuales" del Plan de Recuperación y Resiliencia.

El propio Giorgetti aseguró que esta decisión de Moody's de mantener su calificación era "una confirmación" de que a pesar de las muchas dificultades económicas que está atravesando el país, en parte por su dependencia de alemania en distintos aspectos de su economía, demuestran que "estamos trabajando bien por el futuro de Italia". Al mismo tiempo, mostró su alivio tras recibir la noticia: "me llenó de gran satisfacción", dijo.

Pero esto no solo supone un alivio para el Goberno de Italia. Los países del sur de Europa, entre ellos España, miraban con atención la revisión de la agencia de calificación ya que corrían el riesgo de vivir la misma mala suerte. Esto provocaría que el Banco central Europeo pusiese toda su maquinaria a funcionar para rebajar la agitación de la inversión y que no se contagiase al resto de países del entorno.

Esta tarea no sería nada fácil para el BCE ya que tendría que activar su escudo de protección (ITP) para la deuda soberana al mismo tiempo que reduce su balance.

Evaluaciones optimistas

De haberse producido, Moody's sería la primera en rebajar su calficación crediticia. Sus competidores mostraron opiniones completamente optimistas acerca del bono italiano. Tanto Fitch Ratings como S&P Global subieron sus calificaciones del grado de inversión.

Al mismo tiempo, esto da una bomba de oxígeno a Georgia Meloni, que actualmente está lidiando con una crisis económica muy volátil y una coalición de gobierno muy fragmentada. Es cierto que Italia consiguió escapar de la recesión en el ternecer trimestre y estas perspectivas podrían estar mejorando.

Los datos apuntan a que la contracción de la economía transalpina se produzca en 2025 y debería beneficiarse del gasto del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea. Al menos así lo confirmó la Comisión Europea esta semana. Pero las previsiones tampoco son para echar las campanas al vuelo. La Comisión prevé que el déficit se reducirá al 4,3% en 2025, un resultado mayor de lo que vaticina el Ejecutivo de Meloni (3,6%). También cree que la deuda en proporción al PIB aumentará por encima del 140% en los próximos años.

Lo que va a llevar a Moody's a tener bajo lupa a Italia son las finanzas públicas. Al mismo tiempo, la probabilidad de que incumpla con la norma fiscal de Bruselas y que su déficit siga siendo notablemente superior al 3% dentro de dos años también será otro elemento que tengan en cuenta, ya que será otro punto de discordia con la UE.

De todos modos, está pendiente la propuesta de revisión de una reforma de la disciplina fiscal, encabezada por España, los países "frugales" (Dinamarca, Suecia y Países Bajos) y Austria. Esta reforma plantea una senda del gasto sujeta a la deuda de cada país, pero que se establezca un ajuste anual mínimo del déficit en el 0,5% del PIB para los años en los que se prevé un desequilibrio. Este cambio podría ayudar a Meloni a poder sortear el golpe de una rebaja de calificación crediticia.

comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppTwitterTwitterLinkedinlinkedinBeloudBeloud
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments
Deja tu comentario
elEconomista no se hace responsable de las opiniones expresadas en los comentarios y los mismos no constituyen la opinión de elEconomista. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización de éstos por los usuarios y no garantiza que se haga un uso diligente o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los usuarios proporcionan y excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los mismos o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información proporcionada.