Madrid
El Ejecutivo italiano aprobó sus presupuestos para 2024 "en un tiempo récord, poco más de una hora", aseguró la presidenta italiana, Georgia Meloni, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La líder conservadora presentó las cuentas para el próximo ejercicio con una rebaja fiscal de 24.000 millones que pretende costear con un endeudamiento adicional previsto de 15.700 millones, lo que supondrá un incremento del déficit hasta el 4,3% del PIB según sus previsiones.
En cambio, Meloni asegura que las finanzas del país pueden hacer frente a este recorte en los impuestos "como resultado de 16.000 millones de ingresos adicionales y el resto del recorte del gasto".
La 'manovra', así se conoce esta rebaja fiscal, contempla un recorte de la cuña fiscal, aprobada en el mes de mayo, de seis puntos porcentuales para ingresos de hasta 35.000 euros y de siete puntos para los ingresos de hasta 25.000 euros. Según reza el documento, al que ha tenido acceso elEconomista.es, esto "va a aumentar unos 100 euros de media al mes en la nómina y beneficiará a unos 14 millones de ciudadanos". Esta medida asciende a 10.000 millones para todo el año.
Al mismo tiempo, Meloni anunció que va a fusionar los dos tramos más bajos del IRPF, por lo que las rentas de hasta 28.000 euros brutos estarán gravadas al 23%. Al mismo tiempo, el umbral de exención de impuestos para los ingresos se eleva a 8.500 euros. Esta fusión de los dos primeros tramos costará a las arcas italianas 4.000 millones de euros.
Por el lado de la empresa habrá una de cal y otra de arena. El viceministro de Economía, Maurizio Leo, elevó al Consejo de Ministros rebajas fiscales para las empresas que inviertan o contraten en Italia y la "tasa mínima global" del 15% a las multinacionales con un volumen de negocio anual superior a 750 millones de euros. Una recaudación con la que también pretenden compensar la 'manovra'.
Este impuesto "está destinado a contrarrestar los fenómenos de las multinacionales que van a colocar empresas con participaciones en el extranjero en países donde la tributación es baja, por debajo del 15%. En el caso de que exista este diferencial, las recuperaciones beneficiarán al sistema fiscal italiano", explicó Leo.
Las cuentas del Ejecutivo prevén que este impuesto debería ingresar entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Por otro lado, en cuanto a la revisión del gasto, los ministerios deben presentar un plan de ajuste para alcanzar los 2.000 millones. "Se pidió un sacrificio a todos los ministerios, que tuvieron que renunciar a diversos proyectos e ideas y se implementó una importante revisión del gasto, del orden del 5% sobre los gastos discrecionales, excepto para las regiones y organismos del sector social", aseguró el ministro de Economía y Finanzas, Giancarlo Giorgetti.
Desde el ministerio de Economía pretenden arañar cada euro de donde sea. Por eso también harán una revisión de los ingresos obtenidos pro las Loterías del Estado y de la fiscalidad de los juegos online.
Meloni consideró este movimiento fiscal "muy serio y muy realista" que no desperdicia recursos, sino que "los concentra en grandes prioridades, respetando al mismo tiempo la visión que el Gobierno se ha propuesto desde el inicio de su mandato". Esa visión a la que se refiere es a la de "concentrar los pocos recursos que tenemos en quienes más los necesitan", recalcó la dirigente.
Al mismo tiempo, la dirigente anunció que el gasto sanitario subirá en 3.000 millones de euros hasta los 136.000 millones. "Es la mayor inversión jamás vista para sanidad", aseguró.
Presupuestos centrados en la familia
La presidenta italiana también anunció una serie de beneficios para las familias, especialmente para las madres trabajadoras. Entre ellas están los cinco meses de baja parental remunerados al 100%, así como un incremento del presupuesto en el fondo para guarderías para garantizar la gratuidad para el segundo hijo, que se incrementa en más de 150 millones de euros.
Al mismo tiempo, las madres que tengan dos o más hijos estarán exentas de pagar las cotizaciones a la seguridad social abonadas por el trabajador. En su lugar, será el Estado el que asuma dicho pago. La líder conservadora aseguró que "necesitamos revertir los datos demográficos" y por eso pone el foco en este tipo de medidas, con el objetivo de fomentar la natalidad.
Por otro lado, aplicarán una "maxi deducción" del 120% a aquellas empresas que contraten de manera indefinida, que se elevarán al 130% para quienes hagan indefinidas a madres menores de 30 años, personas con discapacidad o ex beneficiarios de la renta básica universal.
Se mantiene el escudo antiinflación
A pesar de que los expertos recomiendan volver a la disciplina y eliminar las medidas antiinflación en los presupuestos de 2024, casi ningún país tiene previstos suprimirlas a corto plazo. Así, Italia todavía contempla en sus cuentas para el próximo ejercicio la tarjeta monedero para el pago de alimentos de primera necesidad dotada de 382,50 euros. Por otro lado, se mantiene la prestación complementaria al trabajo de 2.000 euros para familias con hijos y de 1.000 euros para el resto.
Al mismo tiempo, han asignado recursos para refinanciar la aportación extraordinaria por elevado coste energético y el bono social de electricidad para las familias vulnerables. Esta medida estará vigente, según el documento, durante el primer trimestre del próximo año, período en el que el gasto energético es más elevado.