
El déficit de Italia empeoró en los tres primeros meses del año hasta situarse en el 12,1% del PIB, según los datos publicados este martes por Itstat. La deuda de las administraciones públicas del país transalpino se incrementó un 0,8% interanual, ya que en el mismo período de 2022 el dato fue del 11,3%. Por otro lado, la presión fiscal se redujo un 0,9% con respecto a los tres primeros meses de 2022, hasta situarse en el 37%.
Según los datos de Itstat, la reducción de la carga fiscal en el país transalpino, respecto al mismo trimestre de 2022, provocó una reducción de la recaudación y eso lastró la tendencia a la baja del déficit que venía marcando hasta ahora ya que entre enero y marzo de 2021 el déficit se situó en el 14,8% y bajó al 11,3% del PIB en el primer trimestre del 2022.
Es cierto que la carga fiscal trimestral no es indicativa del cómputo del año, ya que el pasado año, la carga tributaria de los tres primeros meses del año en Italia fue del 37,9% para luego escalar gradualmente a lo largo del año hasta el 43,5% en el último trimestre. Pero hay que tener en cuenta que a comienzos del mes de mayo, la presidenta italiana, Georgia Meloni, apuntó a su nueva reforma laboral como "la mayor rebaja de impuestos desde hace décadas".
Entre las medidas que propone esta nueva reforma, apunta a una subida de salarios de hasta 35.000 euros "gracias a la reducción de los costes a través de una cuña fiscal que reduce el peso de algunos impuestos sobre el salario de los empleados". Se calcula que esta medida costará a las arcas públicas 4 millones de euros.
Pero Meloni plantea también otras medidas de rebajas fiscales, como aquellas para los trabajadores que tengan hijos "para incentivar el crecimiento demográfico", aseveró la presidenta. Esto lo pretende compensar con la eliminación del Ingreso Mínimo Vital (Conocido como la renta de la ciudadanía) que da casi 600 euros al mes a más de un millón de italianos.
Ciertamente, la renta disponible en los hogares italianos se incrementó un 3,2% en el primer trimestre con respecto al mismo período de 2022, mientras que el gasto en consumo interno creció un 0,6%. Al mismo tiempo, el ahorro de los hogares fue del 7,6% entre enero y marzo, 2,3 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior.
Según Itstat, este incremento del poder adquisitivo se debe "gracias a una importante desaleceleración de la dinámica de los lo precios". Al mismo tiempo, apuntan a que el ahorro "continúa su descenso en términos tendenciales, pero marca un incremento en términos económicos tras varios trimestres en descenso".
Los beneficios empresariales caen un 0,9%
Las sociedades no financieras italianas en su conjunto vieron caer sus beneficios un 43,7%, es decir, supone una caída del 0,9% en comparación con el trimestre anterior. Por otra parte, la ratio de inversión se situó a comienzos de 2023 en el 24%, lo que supone una caída de 0,3 puntos porcentuales con respecto al último trimestre de 2022.