
Los resultados del segundo trimestre del 2023 han confirmado lo que adelantaron las cuentas de las grandes cotizadas estadounidenses y europeas en el primer tercio del año: la economía da los primeros signos claros de deterioro. Y, sin embargo, los beneficios del S&P 500 y del Stoxx 600 obtenidos en este periodo han superado las expectativas del mercado en un 7% de media.
Con el 85% de las empresas del principal índice de Wall Street con sus cuentas actualizadas hasta junio la sorpresa ha sido positiva en beneficios (7,6%), donde, además, no hay ningún sector que de media haya estado por debajo de lo esperado en beneficios. También se han batido previsiones en ingresos. Las ventas han superado de media en un 2,12% lo previsto en las previsiones que recoge Bloomberg del consenso del mercado. Los ingresos también crecen en términos interanuales aunque apenas sea el 0,6%.
Es en los beneficios donde se aprecia el recorte de las ganancias del segundo trimestre respecto al mismo periodo anterior, ya que los mismos retroceden en casi un 8%. Por sectores, las empresas estadounidenses ligadas a la extracción de materias primas y las energéticas se apuntan los mayores recortes de beneficios interanuales superando el 40% de media entre ambos casos. Aunque cabe la pena destacar que el segundo tercio del 2022 fue extraordinario para la mayor parte de las compañías ligadas al gas, metales, petróleo o la minería al conseguir cifras récord por el auge de los precios y su poder de fijación.
En cambio, las empresas del S&P 500 ligadas al consumo y a los servicios públicos son las que se apuntan un mayor crecimiento en este periodo a la par que dan la mayor sorpresa por sectores en Estados Unidos. Tanto el consumo básico como discrecional superó las previsiones del mercado por encima de la media lo que apuntaría a que el consumo en EEUU se mantiene a flote a pesar de los ajustes de política monetaria del país (el último índice de precios al consumidor, PCE, aún estuvo sobre el 4%).
No obstante, en esta categoría se incluye a Amazon, que presentó unos beneficios superiores a los 6.700 millones de euros que contrastan con las pérdidas del periodo anterior, y que ha sido la gran sorpresa hasta la fecha del segundo trimestre.
Las compañías dentro del Stoxx 600 reflejan una ralentización mayor de la actividad de abril a junio. Baten las expectativas de beneficios agrupadas por Bloomberg en un 5,8% (con más del 70% del índice con sus resultados presentados al cierre semestral) y las de ingresos en un 0,7%. Pero hacerlo mejor de lo previsto tampoco oculta el nulo crecimiento de beneficios dentro del índice paneuropeo que ceden un 9% y un 6,5% en el caso de los ingresos.
Las petroleras europeas son las que más decepcionaron y las que mayor recorte de beneficios registraron. Por contra, el sector financiero y las aseguradoras fueron las que superaron con mayor holgura las previsiones (en un 15% en el caso de los beneficios) junto a las tecnológicas del Stoxx 600 que aumentaron sus ganancias en un 24% en este periodo.
¿El peor resultado del año?
A falta de tener la lectura completa ha sido un mal trimestre pero mejor de lo esperado. "Si las empresas consiguen batir las expectativas en la misma medida hasta el final de la temporada como lo han hecho hasta ahora, el crecimiento intertrimestral de los beneficios pasaría a ser positivo en un 3% y la caída interanual del beneficio por acción se reduciría al -3%", según el estratega de renta variable de JSS Sustainable AM, Wolf von Rotberg.
Con estas cartas tendrán que plantear los bancos centrales sus próximos pasos en un entorno en el que la inflación tiende a la baja y con un mercado laboral resiliente en el caso de EEUU. "En caso de que sigamos observando signos de contracción económica, esperaríamos que el tipo de interés de la Reserva Federal de EEUU se establezca en niveles inferiores a sus previsiones actuales y, de este modo, se reduzca parte de la volatilidad que existe actualmente en los mercados de tipos", explicó el responsable de Vontobel AM, David Norris.
El consenso de mercado recogido por FactSet indica que el segundo trimestre del 2022 sería el peor de todo el ejercicio ya que los dos últimos trimestres del año el recorte de beneficios iría a menos. De hecho, sería de enero a febrero del 2024 donde se volvería a crecer, un 4,3% según los expertos.
En Europa la recuperación del bache de las políticas monetarias irá un paso por detrás de Wall Street, según el consenso recogido por Bloomberg. La mayor detracción trimestral del Stoxx 600 llegaría en el tercer trimestre de este año que superaría el 10%. Y, según las mismas previsiones, el primer tercio de resultado positivo sería el segundo trimestre del próximo ejercicio.