Bolsa, mercados y cotizaciones

Pese al 'runrún', el sector de las 'utilities' europeas no espera grandes bodas

  • Enel ha desmentido que se esté planteando vender Endesa
  • Iberdrola también negó que tenga la intención de comprar la alemana RWE
  • Los expertos no esperan un proceso de concentración en el sector
Foto: Istock.

En los últimos meses se ha sucedido el runrún de operaciones corporativas en el sector eléctrico europeo. Este mismo martes, Enel daba un paso adelante y desmentía los rumores sobre su intención de vender Endesa a Repsol, tras la publicación de una noticia al respecto en El Confidencial. Visite elEconomista ESG, el portal verde de elEconomista.es.

"Enel rechaza los rumores sobre Endesa como totalmente infundados. Enel no tiene intención de vender sus participaciones en Endesa, ni ahora ni en el futuro, ya que la compañía es un activo clave para su estrategia, e informa de que no existe discusión alguna sobre este tema (…). Estas noticias falsas corren el riesgo de tener efectos distorsionadores sobre el mercado bursátil", advertían fuentes de la eléctrica italiana.

En el pasado, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que tiene la intención de ser "uno de los CEO más aburridos", en una alusión clara a que la compañía no tiene interés en entrar en grandes operaciones corporativas.

Un pez demasiado grande

"Esa adquisición tendría todo el sentido para Repsol, el problema es el tamaño de la operación", señala Jaume Rey, gestor de fondos en GVC Gaesco. "Para comprar el 70% que Enel posee en Endesa, la petrolera tendría que pagar lo mismo que vale ella misma en el mercado, así que a nivel de músculo financiero yo no la veía viable".

Sí tendría todo el sentido la compra en cuanto a que permitiría a Repsol cambiar totalmente, y no de forma paulatina sino de una vez, su sesgo hacia las renovables, al ser Endesa una compañía con buenos activos, añade Rey. Una cotizada que además, desde un punto de vista de múltiplos, está "bastante barata en relación con esa calidad que tiene, debido al control que tiene por parte de la compañía italiana y por tener el foco puesto en España", explica.

Endesa se negocia actualmente con una ratio EV/ebitda (capitalización más la deuda, dividido entre el resultado bruto de explotación previsto para ella en el año 2023) de 7,9 veces, de acuerdo con las estimaciones que ofrece FactSet. Se trata de una ratio inferior a la media de las 15 compañías más grandes del sector en Europa, que está en las 8,9 veces. En general, los analistas apuntan a que el sector ofrece múltiplos de valoración atractivos. Las más baratas en base a la EV/ebitda son la francesa Engie (4,9 veces) la austriaca Verbund (6,6 veces EV/ebitda) y también la alemana RWE, con sólo 5,2 veces.

El atractivo de RWE para Iberdrola

Precisamente RWE ha protagonizado otro gran rumor que ha movido el sector en 2023. El pasado mes de mayo, el mercado se revolvía ante el ruido en torno a una posible compra de esta compañía alemana por parte de Iberdrola, un plan que un portavoz de la eléctrica española desmintió a Reuters.

Hace largo tiempo que RWE atrae la atención de Iberdrola. La española ya valoró a fondo en el pasado su adquisición, que finalmente no llegó a cerrar. Es cierto que, a día de hoy, el tamaño de la alemana la hace infinitamente más digerible para ella que hace unos años. Si nos remontamos hasta 2008, RWE capitalizaba entonces 56.000 millones, mientras que hoy no llega a los 30.000. Iberdrola, por el contrario, cotiza actualmente cerca de máximos históricos y su valor bursátil supera los 71.000 millones, lo que la coloca como la reina absoluta del sector en Europa por capitalización.

Como decimos, la ratio EV/ebitda de RWE es de sólo 5,2 veces teniendo en cuenta su ebitda previsto para 2023, mientras que su PER (multiplicador de beneficios) de cara a 2023 es de 10,4 veces.

Más allá del desmentido, es un hecho que Iberdrola está ahora centrada en crecer en otros mercados, no europeos, como EEUU, Reino Unido o Brasil. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán está pendiente de cerrar la compra de PNM Resources por parte de su filial estadounidense, Avangrid, que daría lugar a un gigante valorado en más de 40.000 millones. Le puede interesar: Iberdrola logrará el mayor 'ebitda' de la bolsa.

Al margen del runrún sobre posibles bailes corporativos, los expertos consultados por elEconomista.es no creen que nos encontremos en la antesala de un proceso de concentración en el sector de las utilities europeo, más aún teniendo en cuenta que se trata de empresas estratégicas para los países, en un entorno de repunte de los nacionalismos. Aún así, sí ven oportunidades de operaciones en ciertos segmentos, principalmente en renovables.

"No hay motivos que nos lleven a pensar que se pueda producir una concentración", afirma Ángel Pérez, de Renta 4. "Es necesario tener en cuenta que son compañías con apalancamientos, en general, bastante altos, porque realizan inversiones potentes, y con políticas de dividendo muy fuertes". De ahí que este analista vea "difícil" que se produzca ese escenario; "Quizá a pequeña escala sí, pero en general hablamos de compañías muy grandes y estratégicas para los países". Tampoco interesa, añade, que desaparezcan empresas de bolsa (Endesa se mantuvo como cotizada incluso cuando Enel ostentaba el 99% del capital).

Precisamente a primeros de junio Francia culminaba la renacionalización de Électricité de France (EDF), tras la cual la compañía -un gigante que rondaba los 50.000 millones de euros en el parqué- ha dejado de cotizar. La operación se anunció hace un año, con el telón de fondo de la guerra en Ucrania, y bajo la justificación de garantizar la producción de electricidad con su apuesta por la energía nuclear. En aquel momento, la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, insistió en que su Ejecutivo quería "garantizar su soberanía" frente a los efectos de la invasión rusa.

Sin sinergias posibles

"Si nos fijamos en la distribución eléctrica, se trata de un negocio regulado, que, en el caso de España, está integrado por monopolios geográficos" (controlados por Endesa, Iberdrola y Naturgy). En la parte de comercialización, que es la más liberalizada del sector, tampoco este analista ve sinergias posibles. Este tipo de operaciones "incluso irían en contra de la propia competencia", advierte Ángel Pérez, ya que si una sola utility concentra los clientes que antes pertenecían a dos, podría mover los precios a su antojo. "De hecho, el sector ha tendido a lo contrario: han aparecido nuevas comercializadoras que han metido competencia a las grandes", añade Pérez.

En esa línea, Adrián Sánchez, analista de renta variable de Singular Bank, explica: "Las firmas reguladas (como Redeia) y las integradas (Iberdrola) operan en un mercado muy concentrado, donde unos pocos players controlan toda la cadena de valor (generación, transporte y comercialización), con ingresos recurrentes y en muchos casos regulados y con elevadas necesidades de inversión". Sánchez sí ve más posibilidades de concentración entre las pequeñas comercializadoras (en España eran casi 500 las empresas comercializadoras de electricidad y gas en el primer trimestre de 2022, de las cuales más de medio centenar quebraron el año anterior por el elevado precio de la electricidad en el mercado mayorista).

Oportunidad en renovables

Caso aparte es el de las renovables españolas de menor tamaño, peces más pequeños en el caladero de las energías verdes en Europa. En este segmento ya hemos visto varias operaciones, como la compra de Opdenergy por el fondo francés Antin Infrastructure Partners a mediados de junio. "Hay un fundamento detrás a nivel sectorial, que incluso está más fuerte que nunca, gracias a los fondos Next Generation y porque realmente se necesita mucha capacidad", explica Jaume Rey, de GVC Gaesco, que considera que "en cierto modo, es un ahora o nunca" para comprar compañías del sector. Este gestor de fondos ve opables - "más susceptibles de ser objetos de compra, como lo fue Solarpack"- a empresas de pequeño tamaño, como Solaria o a Grenergy. Le puede interesar: Opdenergy vale más por partes.

Solaria capitaliza 1.600 millones de euros y cotiza a 12,4 veces ebitda; Grenergy vale en bolsa 841 millones y se negocia a 11,5 veces (los títulos de ésta reciben, además, una recomendación de compra por parte de los analistas del consenso que recoge FactSet). "Lo lógico es que estas compañías sean más suceptibles, realmente, de recibir una opa que grandes cotizadas como son RWE o Endesa", agrega. Las firmas de renovables españolas arrasan por potencial a las europeas.

El analista de Renta 4 Ángel Pérez está de acuerdo en que, de cara a la transición ecológica, y ante el cierre de las centrales de carbón y de las nucleares, podamos presenciar compras de compañías de energías verdes por parte de firmas que necesiten reposicionarse si aspiran a mantener su lugar en el mapa sectorial. "Si vas a perder parte de tu negocio porque tienes una central nuclear o de gas y quieres mantener tamaño tienes que crecer en parte de renovables". De ahí que este experto no vea descartable que surjan oportunidades en este sentido, siempre teniendo en cuenta que, en los casos en los que se trate de empresas estratégicas, no será fácil que el capital foráneo consiga abrirse paso.

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