
Tan solo le hicieron falta dos semanas a Super Mario Bros. La película para alzarse como el largometraje de videojuegos más taquillero de toda la historia, con una recaudación que ya supera los 600 millones de dólares a nivel mundial y todo apunta que alcanzar los 1.000 millones es solo cuestión de tiempo -su estreno aún no ha llegado a países como Japón o Corea del Sur-. El éxito de un videojuego en la gran o pequeña pantalla no es nuevo. Este mismo año, la serie del videojuego The Last of US (Sony) llevó a HBO Max a experimentar todo un récord de audiencia en la plataforma con el último capítulo de la serie que reunió a 8,3 millones de espectadores. Estos logros han puesto sobre la palestra a las firmas de videojuegos que buscan expandir su negocio más allá de las videoconsolas. A nivel de inversión, esta industria, que crece con fuerza en bolsa en 2023, aún ofrece un potencial medio del 9% y hasta tres de ellas lo hacen a doble dígito: Sony, Sega Sammy y Konami.
La gigante Sony se anota ganancias a doble dígito en este 2023, pero su avance todavía no ha acabado, ya que el consenso de mercado que recoge FacSet augura para ella el mayor potencial de todo el sector, del 26%, al fijar su precio objetivo en los 15.523 yenes por acción. "Creemos que es probable que el impulso de aumento de las ganancias pueda recuperarse a través del crecimiento en ARPPU como resultado del ritmo de penetración de PS5, que finalmente pisa el acelerador", señalaban en un informe los analistas de JP Morgan. Así, aunque en beneficio neto, las estimaciones apuntan a que la firma japonesa se mantendrá prácticamente plana en 2023, las ventas en el negocio de videojuegos crecerán un 31% con respecto a 2022, hasta situarse en los 3.584 millones de yenes (24.407 millones de euros).
El popular erizo azul, Sonic, que pertenece a la firma japonesa Sega Sammy, ha decidido esta misma semana hacerse con otros conocidos personajes, los Angry Birds. La compañía asiática lanzó el pasado lunes una opa sobre Rovio, el creador de aquel popular videojuego de pájaros, por 706 millones de euros. Desde MTS Financial señalaban la intención de Sega de construir un 'Super Juego' para 2026 o la mayor exposición de Rovio a Estados Unidos, como algunos de los motivos por los que Sega estaría interesada en la compra de la firma.
Pese a ello, el anuncio de la opa llevó a la cotización de Sega a desplomarse cerca de un 7% en dos sesiones, tras alcanzar el pasado 14 de marzo niveles de 2014. Con esta caída, sin embargo, su potencial ha crecido hasta el 19%, con el que su acción puede tocar máximos del 2007, al fijar el mercado el precio objetivo de ésta en los 3.010 yenes. Desde comienzos de año, el consenso de analistas que reúne FactSet ha incrementado sus predicciones de ventas un 4% y ahora espera que Sega se haga con 383 millones de yenes (2.614 millones de euros) en 2023.
Otra japonesa, Konami, se cuelga el tercer potencial más elevado de cara a los próximos meses en bolsa. Esta firma, creadora de sagas como Silent Hill, Castlevania o Contra ofrece un recorrido del 12%, tras anotarse una subida del 8% en 2023. Con su precio objetivo, 7.145 yenes por acción, podrá recuperar niveles de septiembre del año pasado. "Hay buenas razones para esperar un cambio en las ganancias en el año fiscal 2024, y esperamos que varios de los catalizadores clave también se alineen favorablemente", explican desde Mizuho y apuntan directamente a la recuperación del videojuego eFootball como uno de los pilares clave para el aumento de ganancias, sumado a la introducción de nuevos títulos como Silent Hill 2 y Momotaro Dentetsu.
Para las americanas Take-Two y Activision Blizzard -suben más de un 10% en el año -el mercado espera recorridos del 9% y 8%, respectivamente. Take-Two superará en 2024 la barrera psicológica de los 1.000 millones de dólares ebitda, gracias especialmente a su plataforma de juegos Zynga que posiciona a la firma entre las grandes compañías de videojuegos que ofertan sus productos online para dispositivos móviles y ordenadores. Para Activision, desde Zacks apuntan que "esperamos que la línea superior se beneficie próximamente de una sólida cartera de juegos de Call of Duty, Hearthstone, las franquicias World of Warcraft y Candy Crush. Así, se espera que la firma gane tracción y aumente las reservas netas".
Pese al éxito del largometraje, Nintendo es la que menos potencial presenta en bolsa, donde resiste prácticamente plana en 2023 y el mercado estima solo un crecimiento del 4%. Sin embargo, desde JP Morgan sí creen que el éxito de la película pueda impactar en las cuentas trimestrales de la compañía. "La película podría hacer una contribución directa considerable en las ganancias. Observamos el riesgo a corto plazo, pero creemos que el precio de la acción podría ser fuerte después del anuncio de resultados, impulsado por el próximo lanzamiento de un nuevo título de The Legend of Zelda en mayo".