Los títulos de Activision Blizzard se han revalorizado algo más de un 4% en dos sesiones tras conocerse que Warren Buffett ha aflorado una participación del 9,5% en la compañía de videojuegos, a la espera de que el regulador dé luz verde a la oferta de compra lanzada por Microsoft en enero.
En la primera junta de accionistas presencial de Berkshire Hathaway desde que irrumpió la pandemia celebrada este sábado, el Oráculo de Omaha explicó que se trata de una inversión considerada como una oportunidad de arbitraje.
Así, el holding financiero ganará la diferencia entre el precio al que ha comprado las acciones del fabricante de títulos como Call of Duty o World of Warcraft (a media sesión del martes cotizaba en el entorno de los 78,8 dólares) y el ofrecido por Microsoft, 95 dólares por acción.
Una brecha de 16 dólares
El diferencial entre las acciones de Activision y lo que el gigante tecnológico está dispuesto a pagar se ha reducido a 16 dólares, frente a su nivel más alto, que llegó a superar los 19 billetes verdes.
Buffett reconoció que ha estado comprando más acciones de la compañía desde que se anunció la oferta, ya que estas cotizan muy por debajo del precio que está dispuesto a pagar Microsoft.
Comprar a estos niveles supondrá una mayor rentabilidad si finalmente la operación llega a buen puerto. "Si el acuerdo se lleva a cabo, ganaremos algo de dinero, y si no se lleva a cabo, quién sabe qué pasará", señaló el reputado inversor.
Según Bloomberg, Buffett ya está familiarizado con otras jugadas de arbitraje de otros acuerdos. Ya invirtió en el proveedor de software Red Hat, que fue adquirida por IBM, o Monsanto, que fue comprada por Bayer.
En el conjunto de 2022, Activision sube en bolsa cerca de un 20% y deja atrás el escándalo que estalló el año pasado por las denuncias de mala conducta y escándalos sexuales en el lugar de trabajo que denunciaron sus empleados en el verano de 2021.
