
Los operadores han estado apostando este lunes por primera vez a que el Banco Central Europeo (BCE) ampliará su ciclo de subidas de tipos hasta 2024, lo que ha provocado una venta masiva de deuda alemana que ha llevado los rendimientos a sus niveles más altos en más de 11 años.
Los precios de los mercados de swaps muestran que se ha apostado momentáneamente a que el BCE subiría su tipo de depósito hasta el 3,9% en febrero de 2024. Hace apenas unas semanas, los operadores del mercado monetario apostaban por un tipo máximo de alrededor del 3,5% en julio de este año. El BCE ha subido los tipos de interés en 300 puntos básicos desde julio, situando el tipo de referencia en el 2,5% este mes.
El reajuste de las expectativas se ha visto provocado por una serie de cifras al alza tanto de inflación como de crecimiento en EEUU. Además, varios responsables políticos del BCE han prometido seguir subiendo los costes de los préstamos para frenar una inflación que sigue muy por encima de su objetivo del 2%.
Los datos del jueves mostrarán probablemente que la tasa de inflación subyacente de la zona euro se mantuvo en febrero en un nivel récord del 5,3%, según los economistas encuestados por Bloomberg. Es muy probable que el BCE siga adelante con su intención de subir los tipos de interés en 50 puntos básicos cuando se reúna el mes que viene, según ha declarado su presidenta, Christine Lagarde, al diario indio Economic Times.
Los indicadores de la actividad empresarial y la inflación subyacente están demostrando "la resistencia actual de la economía europea", según han escrito en una nota a los clientes los estrategas de Goldman Sachs, entre ellos George Cole. Prevén que los rendimientos alemanes a 10 años aumenten hacia su previsión del 2,75% en las próximas semanas. Estos rendimientos han subido hasta cuatro puntos básicos el lunes hasta el 2,58%, el más alto desde 2011.
"La responsabilidad recae entonces en las condiciones de préstamo a las empresas, los hogares y las negociaciones salariales en curso, para demostrar que la economía europea se está desacelerando de hecho lo suficiente como para llevar la inflación de nuevo hacia el objetivo", consideran los estrategas de Goldman Sachs.
"Al igual que la Reserva Federal de EEUU, el BCE sigue mostrándose muy favorable a la política monetaria. Los inversores suscriben plenamente el mensaje del BCE de una subida de 50 puntos básicos el 16 de marzo y, a continuación, fijan el precio de otros 80 puntos básicos de endurecimiento a finales de año. Esta debería ser la diferencia clave entre los ciclos de la Fed y del BCE. Creemos que la Fed podría estar en condiciones de recortar a finales de año, mientras que el BCE parece que mantendrá los tipos en su nivel máximo durante la mayor parte de 2024", comenta Chris Turner, de ING.