
No cabe duda que el paso atrás de la inflación de Estados Unidos en julio ha servido esta semana que finaliza para que los mercados reaccionen con optimismo, como si se pudiera descontar que la subida de precios en el país hubiera tocado su techo.
No obstante, ya han salido voces en el seno de la Reserva Federal de Estados Unidos argumentando que es "muy pronto para declarar la victoria" a la inflación. Son palabras del presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, quien se ha visto en la obligación de templar los ánimos del mercado después de conocer el dato del IPC de julio en EEUU del 8,5% (seis décimas por debajo del dato del mes anterior).
Kashkari es partidario incluso de subir los tipos de interés de referencia otros 150 puntos básicos en 2022 y continuar con las alzas en 2023 aunque esto lleve a la economía estadounidense a la recesión. Además, el responsable de la Fed en Minneapolis considera "poco realista" que los tipos comiencen a recortarse a primeros del año que viene.
La presidenta de San Francisco, Mary Daly, también manifestó el pasado viernes que la inflación en Estados Unidos sigue siendo "demasiado alta". La responsable de la Fed se decanta por un movimiento de 50 puntos básicos en la reunión de septiembre aunque se muestra abierta a considerar otra subida de 75 puntos básicos si la situación lo requiere. Y James Bullard, de St. Louis, quiere ver los tipos en el país al cierre de 2022 en el 4%.
Si el resto de los miembros de la Reserva Federal comparten o no este discurso agresivo se sabrá el próximo miércoles, cuando la entidad publique las actas de la reunión de julio. En esta cita se llegó al consenso de subir los tipos en el país en 75 puntos básicos, la segunda consecutiva de este calado y el cuarto cambio al alza en lo que va de año.
Por lo pronto, el mercado descuenta que se producirán más subidas en 2022 hasta cerrar el año con los tipos al 3,5%, frente al rango de 2,25-2,5% al que están fijados en la actualidad. Esto supone un alza de más de 100 puntos básicos hasta el 31 de diciembre. De hecho, el consenso de mercado recogido por Bloomberg estima que para la cita del 21 de septiembre puede llegar otra subida de más de 50 puntos.
A pesar de que la inflación haya abierto la puerta a que la Fed pueda levantar el pie del acelerador, la tasa de desempleo en Estados Unidos se sitúa en el 3,5%, una décima por debajo del dato que ha mantenido este indicador los cuatro meses anteriores. Y es que la creación de 528.000 empleos en julio (que ha superado las previsiones del mercado por más de un 30%) puede hacer temblar al mercado ya que un buen dato de empleo "podría interpretarse por parte de la Fed como que sus subidas de tipos no están frenando la recuperación económica, lo que les permitiría ser más agresivos subiendo tipos para combatir la inflación", señalaron desde LinkSecurities. Más allá de lo hawkish que pueda ser la Reserva Federal el mes que viene, no se esperan alteraciones en la hoja de ruta del presidente Powell para lo que resta de año, según entienden desde Federated Hermes.
La inflación no se apea en Europa
Puede ser que en Estados Unidos la subida de los precios haya marcado un antes y un después, pero en la eurozona la inflación se mantiene al alza. Aunque ya se adelantó el dato del IPC en julio hace dos semanas, el próximo jueves se dará a conocer el dato definitivo, para el que no se esperan cambios, según Bloomberg. Así, el conjunto de los Estados miembro registrará un aumento del 8,9% frente al 8,6% del mes anterior.
Lo mismo ocurrirá con el Producto Interior Bruto común, que se mantiene para el segundo trimestre de 2022 en el 0,7%. Es decir, suben los precios en la eurozona y el crecimiento de su economía no da signos de fatiga. No obstante, el inversor sigue dando señales de pesimismo, como aportó el último índice de confianza ZEW en Alemania y para la encuesta de agosto (se publicará el martes) se mantendrá al mismo nivel (en torno al -53%).
También en el Reino Unido se revelará la semana que viene el IPC de julio. El mercado prevé que la inflación escale en el país hasta el 9,8% (cuatro décimas más que en el mes anterior). Además, ayer se adelantó el PIB del segundo tercio del año. En este caso, se registró un aumento del 2,9%, similar a lo que proyectaba el consenso del mercado. "Es el primer dato intertrimestral negativo desde el prime trimestre de 2021. El PIB ya sufre los efectos de las subidas de tipos de interés del Banco de Inglaterra, pero retrocede menos de lo esperado", estiman desde Bankiner.