
La Reserva Federal (Fed) ha sido uno de los primeros bancos centrales en el mundo que reaccionaron al incremento de la inflación. La subida de tipos empezó en marzo, y el ritmo de aumento de tipos ha ido creciendo mes a mes, con un incremento inicial de 25 puntos básicos en marzo, una segunda subida, en mayo, de 50 puntos básicos, y una tercera, en junio, de 75 puntos básicos.
De cara a la reunión de mañana los expertos creen que la institución repetirá el aumento de 75 puntos básicos, y anticipan que será la última subida de este calibre en este ciclo: a partir de ahora el aumento será cada vez menor, disminuyendo paulatinamente.
Y llegará un punto, en febrero, con los tipos ya en el 3,75%, en el que el proceso de aumento del precio del dinero habrá tocado techo en este ciclo. A partir de entonces los analistas esperan que la Fed revierta su política y comience un periodo de bajadas de tipos en Estados Unidos.
El inicio de la bajada de tipos
En la última encuesta a economistas que ha lanzado Bloomberg los participantes indican que los tipos bajarán en algún momento entre junio y diciembre de 2023, terminando ese año en los 3,25%. Así, pronostican que en la segunda mitad del año que viene comience la bajada de tipos de la Fed.
Si se cumple lo que esperan los analistas, este ciclo de subidas de tipos de la Fed habrá sido realmente corto en duración, pero no en tamaño. Si se compara con el último ciclo de subidas de tipos, hasta ahora la Fed ha subido tipos en 3 meses lo mismo que subió en 2015 en un periodo de tres años. Así, ha sido una subida más de 10 veces más rápida que la anterior, un reflejo de la agilidad con la que se ha visto obligada a actuar la institución debido al fuerte aumento de la inflación.
El final del periodo de subida de tipos responde a la preocupación de la Fed por ahogar en exceso a la economía estadounidense con la subida de tipos. La posibilidad de entrar en recesión sigue vigente, y de hecho, los participantes de la encuesta no tienen nada claro que se vaya a poder evitar en los próximos dos años.
Si el crecimiento de este trimestre fue negativo, oficialmente el país estará en recesión
El 48% de los encuestados cree que va a producirse una recesión en este periodo, pero el 40% de los encuestados cree que la economía vivirá una situación de crecimiento negativo durante un tiempo, pero que no se declarará oficialmente el inicio de una recesión. El 12% restante descarta que vaya a producirse.
Este mismo viernes esta incógnita puede quedar resuelta: se conocerá el dato adelantado de PIB en EEUU en el segundo trimestre. Si el crecimiento fue negativo, oficialmente el país estará en recesión, al encadenar dos trimestres consecutivos en decrecimiento.
¿Misión cumplida?
Según los participantes en la encuesta, en esta ocasión la Fed va a anunciar el final del proceso de subida de tipos a pesar de tener una inflación muy por encima de su objetivo. Este es el 2%, pero el 46% de los encuestados cree que la Fed terminará su ciclo de subidas de tipos con la inflación corriendo entre el 3,6% y el 4%. El otro 54% cree que lo hará con la inflación entre el 2,2% y el 3,5%, en cualquier caso, por encima del objetivo oficial de la institución.
Sin embargo, el dato de inflación mensual no es el único en el que se basa la Fed para tomar sus decisiones. Es el más importante, según cree el 60% de los encuestados, pero en segundo lugar destacan el dato de expectativas de inflación, que refleja la inflación esperada por el mercado para el largo plazo (5-10 años).
Y este indicador de expectativas está dando tregua: ahora está en el 2,43%, pero se ha reducido notablemente desde que en junio superase el 2,8% por última vez. Con un dato de expectativas de inflación acorde con su objetivo la Fed se sentirá mucho más cómoda para poder terminar el proceso de subir tipos e intentar evitar que el daño a la economía sea demasiado fuerte.