
Dice el refrán que tanto va el cántaro a la fuente, que al final se acaba rompiendo. Y eso es lo que le ha pasado finalmente a los bancos europeos, que el martes terminaron por ceder los soportes que tantas y tantas veces fueron a testar durante los últimos meses ante la tormenta perfecta que se empieza a cernir sobre los mercados.
El sectorial, que se había situado en el centro de las miradas de inversores y analistas dada la relevancia estratégica de las empresas que forman parte de él y por como había aguantado sobre su soporte clave en los momentos de mayor dificultad en el mercado, acabó sucumbiendo en los primeros compases de la semana a la presión bajista. Y eso no es un buen augurio para las bolsas de Europa en el corto plazo, ya que dependiendo de lo que sucediera en ese nivel se iban a tener pistas que apuntaran bien hacia un potente contraataque alcista o bien a una corrección más profunda del orden del 10%.
Ahora ya está claro que el EuroStoxx 50 tiene más opciones de ir a buscar la zona de los 3.000-3.100 puntos y que el Ibex 35 cederá terreno hasta los mínimos de marzo, en torno a los 7.300 puntos ante la amenaza de recesión, la debilidad de la economía europea frente a la estadounidense, el impacto de la Guerra entre Ucrania y Rusia -y el consecuente aumento de los precios de la energía-, las diferencias de política monetaria entre la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, el aumento sin excepciones de la inflación... y una larga lista de factores que se podrían ir añadiendo a esta enumeración.
Un escenario que entraba dentro de los que se barajaban desde Ecotrader hace unos meses y que obliga a repasar el plan de trading marcado para no dejarse llevar por el ruido de mercado y ceñirse a la planificación inicial. Y es que, estar en mercado significa tomar decisiones, no sufrir por no tomarlas.
Una meticulosa planificación
En pleno batacazo de las bolsas, a mediados de mayo, desde Ecotrader se decidió ejecutar la primera parte de la hoja de ruta diseñada. El plan establecía como primera zona de compra el alcance de soportes que presenta el Nasdaq 100 en los 11.800 puntos y el S&P 500 en la zona de los 3.820 puntos.
La llegada a esa primera zona de soporte teórica invitaba a poner un pie en el mercado y por eso se recomendó aumentar la exposición a bolsa el día 12 de dicho mes, utilizando para ello la munición en forma de liquidez que se había ido atesorando y llevándola hasta los 55 puntos, 15 puntos más que la que se tenía hasta aquel entonces.
Ahora, mes y medio después, ha llegado el momento de empezar a pensar en ejecutar la segunda parte del plan y poner el otro pie en el mercado, al ser cada vez más factible que se cumpla una de las premisas planteadas: que las caídas se extremen ante la cesión de soportes de la banca y las bolsas acaben alcanzando los niveles donde cotizaba el EuroStoxx 50 antes de la aparición de las primeras vacunas, es decir, en las inmediaciones de los 3.000/3.100 enteros. Soportes análogos en el Nasdaq 100 se localizan en los 10.000/10.600 puntos.
En el caso del Ibex 35, una vuelta a estas cotas provocaría un regreso del selectivo nacional a los mínimos de marzo, en torno a los 7.287 puntos. Un nivel que llevaría a zona de compra a gran parte de los valores que lo componen (ver en la tabla más abajo los niveles de compra más atractivos por si se produce una vuelta de mercado hacia los niveles de hace un par de meses).
Se trata de niveles como los 20,75 euros de Inditex, o los 9,40 de Iberdrola, cuyo alcance supondría encontrar a las dos compañías más grandes del Ibex en zonas óptimas para su entrada. En Banco Santander, por ejemplo, esa cota estaría en los 2,3 euros, mientras que en el caso de BBVA, si llega a 3,75 euros (o 3,5 si se es más agresivo) estaría dando señales de compra. Por su parte, una vuelta en Telefónica a los 4,6 euros sería optima.
"Entiendo que nos encontramos ante una tendencia bajista secundaria, que está sirviendo para corregir parte del fuerte movimiento alcista que nació en los mínimos de marzo de 2020, que fueron el suelo del Covid crash, tras la cual lo más probable es que la tendencia alcista primaria o de largo plazo se retome", señala Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
La idea es aprovechar las caídas teniendo en cuenta que la media de firmas de inversión no atisba para los próximos meses un tijeretazo en las estimaciones de beneficios de las cotizadas en las bolsas continentales.
Así puede verse a través del ratio PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción), con un Ibex 35 más barato que su media de la última década y de los últimos 20 años. Concretamente, la referencia española, que ahora se compra a 11,1 veces, está actualmente un 26% más asequible que la media de los últimos 10 años (15,1 veces) y un 17% más barata que en los últimos 20 (13,3 veces).
Y lo mismo ha ocurrido en el resto de bolsas continentales, que están ahora más baratas respecto a sus medias de los últimos 10 y 20 años al mantenerse estables las proyecciones de los expertos y cotizar en niveles más bajos que a comienzo del ejercicio. De hecho, según datos de Bloomberg, el Stoxx 600, compuesto de las principales compañías por capitalización bursátil europeas, se compra ahora a 11,8 veces.
"Tras las recientes caídas, los múltiplos de valoración de los índices sobre las estimaciones de beneficios de consenso parecen razonables de nuevo en EEUU, mientras que son baratos en Europa y los mercados emergentes", apuntan en el informe de perspectivas de Deutsche Bank para 2022, en el que señalan que siguen pensando que "los mercados cotizarán al alza durante los próximos 12 meses", a pesar de que "la volatilidad persista a corto plazo, ya que los riesgos para el crecimiento derivados de la guerra en Ucrania, la elevada inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras no desaparecerán a corto plazo", aseguran.
Desde Norbolsa apuntan también a cómo las subidas en las previsiones de beneficios, unidas a las caídas bursátiles vividas, han dejado valoraciones atractivas de las bolsas respecto al bono y elevadas rentabilidades por dividendo: "Los dividendos siguen siendo un claro factor de apoyo para las bolsas. A pesar de la subida de la rentabilidad de los bonos en las últimas semanas, los rendimientos de los dividendos de las bolsas europeas continúan encontrándose dos puntos porcentuales por encima de las rentabilidades de sus bonos con vencimiento a 10 años".
Eso sí, desde la sociedad de valores señalan la incertidumbre existente en el mercado, "con la prolongación del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la permanencia de la política cero casos Covid en China, la constante revisión al alza de las perspectivas de inflación para todas las economías y el contundente compromiso de la Fed para controlar esta inflación. En el momento actual la principal preocupación del mercado es la posibilidad de entrada en recesión por una política monetaria excesiva", señalan.
Por su parte, desde UBS también hacen referencia al buen punto de entrada que supondrá para los inversores una vuelta a los mínimos de marzo. "Los inversores con más paciencia podrían disfrutar de un punto de entrada atractivo para la renta variable global, que podría llegar si la moderación cíclica de la inflación permite a los bancos centrales cambiar hacia una dirección más flexible, que permita un cambio al alza en la actividad económica mundial", apuntan desde la firma suiza.
Una atractiva potencial recompensa
Comprando en estos niveles fijados en el plan de trading diseñado -los 7.287 puntos del Ibex 35 y los 3.000/3.100 enteros del EuroStoxx 50- la intención es conseguir una nueva vía de entrada que permita aprovechar al máximo el elevado potencial que técnicamente presentan ambos índices si se tiene una visión a largo plazo. No en vano, se pretende buscar al menos un ataque a los 9.000 puntos en el caso del selectivo español y a los 4.000 de la referencia europea, que es donde se originó el ultimo rebote.
Una recta final de año que sería, por tanto, alcista. Y más aún si se tienen en cuenta las previsiones por fundamentales que emite la media de firmas de inversión, que según recoge Bloomberg sitúan a ambos índices cotizando por encima de los 10.400 y los 4.700 puntos respectivamente de cara a los siguientes doce meses.
Y es que, las firmas de analistas están demostrando un manifiesto optimismo con los valores que componen ambos índices, sobre todo con los del EuroStoxx 50 , que cuentan con un consejo de compra en la mayoría de casos. De hecho, 43 de las 50 compañías del selectivo -un 85%- cuentan con un cartel de compra para el consenso de mercado, mientras que ninguna de ellas recibe un consejo de venta. En el caso del Ibex 35 la proporción es menor y el porcentaje de empresas que cuenta con una recomendación de compra para los expertos ronda el 45%.
