
El dividendo es la vía directa de retribuir al accionista y hay quien lo lleva haciendo de manera ininterrumpida las dos últimas décadas. Una veintena de compañías de la bolsa española acumula a sus espaldas 20 años de dividendos estables y, en casi todos los casos, crecientes, con excepciones como la del Santander, y de años como el del Covid, en el que algunas se vieron obligadas a rebajarlos fuertemente.
La retribución es clave para muchos inversores de renombre como Warren Buffett, que solo compra compañías con dividendos, a pesar de que en su holding, Berkshire Hathaway, no prodiga con el ejemplo. Pero se trata, sin duda, de una manera de recuperar el desembolso inicial en una compañía de una manera mucho más rápida e, incluso, cuando las valoraciones del mercado no acompañan podría ser la única manera.
Dentro del Mercado Continuo figuran, ahora mismo, 21 cotizadas que han mantenido -con alguna salvedad, como la pandemia por Covid 19- de manera constante en el tiempo el pago en efectivo a sus accionistas desde el año 2002, 20 años. De ellas, cinco compañías españolas han aumentado en más de un 1.000% su dividendo en las últimas dos décadas; siendo el mayor crecimiento de todos el que reciben los accionistas de Viscofan, que roza el 2.200% a lo largo de estas dos décadas; seguida de Inditex, cuya retribución se ha incrementado un 1.435% en este periodo, convirtiéndose ya en una empresa de atractivos dividendos.
Compañías 'valor'
Las cotizadas de perfil value, como Viscofan, Inditex, CAF, Elecnor o Vidrala son de las pocas que conservan sus pagos en metálico por décadas y con un importe creciente.
El fabricante de envolturas cárnicas Viscofan es la compañía que más ha incrementado su retribución al accionista desde 2002 y ahora ofrece rentabilidades del 4% para los dos próximos ejercicios. A principios del siglo XXI, por cada acción de la compañía se abonaba un dividendo de 0,18 euros, distribuidos en dos pagos entre enero y junio. Diez años después, Viscofan presentó un dividendo de 0,85 euros por acción, que ya implicaba un aumento del 370% en su retribución. Con cargo a 2021 la firma abonó un total de 1,84 euros, incluido un extraordinario de 0,43 euros tras alcanzar beneficios récord al igual que su dividendo. Las estimaciones prevén que el abono de 2022 llegue a los 1,9 euros, con una rentabilidad del 3,7%, y que llegue a los 2 euros, máximo histórico con cargo a las cuentas de 2023.
La textil presidida por Marta Ortega abonó su primer dividendo hace dos décadas (en 2004) por un importe de 7 céntimos, coincidiendo con la apertura de su tienda número 2.000 y la expansión a 56 mercados. Un año después, en 2005, Pablo Isla sería nombrado vicepresidente de la compañía.
Más allá de la historia, lo llamativo es cómo el viraje que Inditex ha dado de ser una firma de crecimiento a una compañía valor se ha reflejado también en su retribución. Ahora aspira a un pago anual del 5% para 2023, el doble que hace cinco años. Con cargo a la retribución de 2021, la textil distribuirá 0,93 euros por acción, del que falta por pagar la mitad el próximo 2 de noviembre. Tal es el compromiso con el dividendo, que la compañía ya anunció en marzo -aprovechando la presentación de sus resultados anuales- que, de cara al 2022-2023 aprobará otro pago extraordinario (como viene haciendo hasta ahora) mínimo de 0,4 euros, frente a los 0,3 de este año. El consenso espera 1,07 euros y rozar los 1,2 en dos años.
El fabricante de trenes vasco CAF ha incrementado la retribución a sus accionistas más de un 1.000% desde el año 2002. En aquel ejercicio, su dividendo se situaba en los 0,09 euros la acción. A menos de un mes del siguiente pago, CAF entregará 1,019 euros por acción, un dividendo que renta un 3,4% a los inversores. La compañía ya pierde en bolsa cerca de un 20% en lo que va de año, y su acción pasa de los 36,60 euros en los que cotizaba al principio del ejercicio a los 29,35 actuales, lo que hace más atrayente su rentabilidad del dividendo. CAF suele remunerar a sus inversores en el mes de julio, y para los próximos años se espera que el pago sea algo superior, de 1,049 euros en 2023 y de 1,080 euros en 2024, según datos de Bloomberg, lo que podría acercar su rentabilidad al 4%.
ACS y Elecnor son las últimas dos empresas que logran incrementar su abono a los inversores en más de un 1.000%. La compañía presidida por Florentino Pérez ofrecía en el año 2002 un dividendo de 0,16 euros por acción. Ya en 2007 esta cuantía lograba ascender por encima del euro, en los 1,25 euros por acción, lo que suponía un incremento de casi el 700% en apenas un lustro.
A día de hoy, ACS ofrece una de las rentabilidades más atractivas con un scrip que amortiza al 100%. El mercado prevé que su dividendo para este ejercicio se sitúe en los 1,85 euros por acción que rentaría un 6,9% en 2022.
Por su parte, Elecnor abonaba 0,05 euros por acción en 2002. Pasados 20 años, la empresa de infraestructuras ha mejorado su dividendo hasta situarlo en 0,6 euros en 2022, que daría una rentabilidad del 4,4%y podría superar el 5% en 2023.
La energía renta más de un 4%
Entre las cotizadas que no han interrumpido su retribución al accionariado en los últimos veinte años se hallan cuatro compañías energéticas cuyos dividendos rentan más de un 4% en 2022. Red Eléctrica es la firma con la retribución más atractiva. Su pago, estimado en los 0,9 euros por acción para este año (con un retorno del 5,3%), se colocaba en los 0,12 en el año 2002. Esto supone un incremento del 650%en dos décadas.
Naturgy ha potenciado su retribución cerca de un 430% en este mismo periodo. La energética ha pasado de ofrecer a sus inversores 0,23 euros brutos en 2002 a abonar 1,2, tal y como contempla el plan estratégico de la gasista. Esto ofrece rentabilidades del 4,2% a los precios actuales.
Por su parte, Repsol e Iberdrola han aumentado más de un 200% su dividendo en estos últimos 20 años. La petrolera inició el siglo XXI retribuyendo 0,21 euros por acción, frente a los 0,65 que espera el mercado para 2022 -rentaría un 4%-. Iberdrola ha pasado de los 0,15 euros por acción que pagó en 2002 a los 0,47 que esperan las estimaciones para este ejercicio y dejaría la segunda rentabilidad más alta del sector energético, de un 4,4%.
0tros dividendos por encima del 4%
Acerinox y Grupo Catalana Occidente son otras de las compañías que no han dejado de retribuir a sus inversores los últimos 20 años y cuyos dividendos actuales ofrecen rentabilidades por encima del 4%. Acerinox ha mejorado más del 120% su retribución en estas últimas décadas, al pasar de 0,23 euros de 2002, a los 0,5 por acción de este ejercicio -por tercer año consecutivo- y que rentarían un 4,4%.
El dividendo de Catalana Occidente, que rentaría un 4% en 2022, ha mejorado su dividendo más de un 650% en los últimos 20 años, al pasar de los 0,15 euros de principios de siglo a los 1,1 esperados para este año.
Con todos los acontecimientos de los últimos 20 años sorprende que no sean más, pero lo cierto es que solo Santander paga hoy dividendos inferiores a hace dos décadas. La entidad que preside Ana Botín hoy abonaba allá por 2002 un pago en efectivo de 21 céntimos. Con cargo a los resultados de 2021, es la mitad (0,1) sin contar con la parte de la recompra de acciones, que sumarían otros 0,1 euros. El consenso espera 15 céntimos en 2022, que rentan un 5%.
En el caso de BBVA, este se alza con la segunda rentabilidad más elevada, solo superado por Mapfre (con un 8,8% en 2022). Su pago sube un 20% en veinte años, y de cara a 2022 se espera que aumente el pago un 16% hasta los 36 céntimos -sobre 2021-, y el mercado no descarta un segundo programa de recompra de acciones.