
Lo que apuntaba ser el año dorado para la banca, debido a la retirada de estímulos de los bancos centrales y la consiguiente subida de tipos de interés, ha virado en las últimas semanas ante la incertidumbre generada tras la invasión de Rusia a Ucrania. Sin embargo, ayer el Banco Central Europeo (BCE) devolvió la esperanza al sector, al adelantar que acelerará la retirada de estímulos acercando así las primeras alzas del dinero. La banca ha sido uno de los sectores más penalizados desde el estallido de la guerra, y hasta cuatro entidades están entre los valores que pierden más de un 10% desde el 24 de febrero.
Más allá de la banca, en total hay diez compañías del Ibex 35 que retroceden más de ese 10% desde que el presidente ruso ordenó a sus tropas penetrar en la región ucraniana de Donbás. En ese periodo, en el que los bandazos no han cesado, el índice español registra una caída del 4,4%.
En cambio, casi la mitad del Ibex, 16 valores en concreto, consiguen sumar ganancias en estas últimas 11 jornadas en las que el resto de Europa encaja incluso mayores descensos.
A diferencia de los índices bursátiles, que han registrado picos en los dos sentidos desde el inicio de la guerra, hay valores que prácticamente solo han seguido un camino en este periodo: el del alza. Es el caso de Solaria, que se posiciona como la compañía más alcista del índice de las 35 desde esta fecha, con un rebote del 54,3% (ver gráfico). La compañía fotovoltaica, que registraba pérdidas en el año hasta el inicio de la guerra, experimenta un espléndido rebote gracias a la necesidad de buscar alternativas energéticas para reducir la dependencia del gas y petróleo ruso, que han puesto en valor a las empresas renovables de nuevo.
PharmaMar, que empezó el año triunfando en bolsa tras dar a conocer un artículo científico que respalda la eficacia contra el Covid de aplidina, su terapia en desarrollo contra la pandemia, es el segundo valor más alcista en este periodo, con un rebote del 15,8%, y la sexta que más sube en lo que va de año.
Acciona, por su parte, es la tercera que más sube desde el estallido del conflicto (15,7%), seguida de Siemens Gamesa, que sube un 12,9%. La compañía dirigida por Andreas Nauen es una de las tantas firmas que condena la invasión en Ucrania y, según explicaba la misma en un comunicado, se une a la lista de empresas que paran temporalmente cualquier actividad comercial con Rusia. Sin embargo, todavía retrocede un 12,7% en el año.
Enagás, con un rebote del 10%, cierra el top 5 de las compañías que, a cierre del mercado del jueves, han salido mejor paradas desde el inicio del conflicto, tanto que casi borra las pérdidas que llevaba en 2022.
Los más bajistas
Por el lado opuesto del tablero encontramos 10 valores, o lo que es lo mismo, un 28,5% del Ibex, cayendo más de un 10% desde el inicio del conflicto. La multinacional vasca CIE Automotive, que obtuvo un beneficio neto de 268 millones de euros en 2021 –lo que supone un 44% más en tasa interanual y alcanzar los niveles pre-Covid– es la compañía más bajista en este periodo, con pérdidas de 22,9%.
Como avanzábamos, el sector bancario es uno de los más perjudicados, con Banco Sabadell como la segunda entidad que más cae desde el 24 de febrero, con un 18,2%. Así, aunque sigue siendo el tercer valor más alcista del año, con un acumulado del 15,6% en lo que va de 2022, todavía dista mucho del 46,3% que llegó a registrar al cierre de los mercados del pasado 11 de febrero.
Acerinox es la tercera de la lista con peor desempeño en este intervalo. El grupo acerero, que se está viendo especialmente golpeado por la subida disparatada de los precios de las materias primas, anunciaba el miércoles que paraliza la compra total de materias primas con níquel hasta que la situación se resuelva.
IAG y Meliá completan el grupo de los valores peores parados desde que arrancó el asedio a Ucrania. Así, pese a los rebotes del miércoles, la aerolínea todavía debe recuperar un 15% para ubicarse en niveles previos a la guerra, y el grupo hotelero, por su parte, un 22%. No obstante, los buenos resultados en bolsa en el primer mes y medio del año, cuando Meliá se anotaba casi un 17% antes del conflicto, permite que la hotelera esté aún en positivo en el balance de 2022, con una subida del 1%.
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