Bolsa, mercados y cotizaciones

El fondo de pensiones noruego no es el único: las gestoras congelan ya su inversión rusa

  • Norges Bank anuncia que se deshará de sus participaciones
  • BlackRock, JP Morgan y Danske suspenden sus fondos de emergentes europeos
Norges Bank congela sus inversiones en Rusia y su objetivo es salir. Reuters

El mundo intenta acorralar a Rusia en el sistema financiero con sanciones que ya tienen su efecto dominó. El mayor fondo soberano del mundo, el de Norges Bank -con más de 1,16 billones de euros bajo gestión-, ha sido uno de los primeros grandes actores del mercado en mover ficha. Y no es el único entre los grandes inversores institucionales. Ha seguido sus pasos el mayor fondo de pensiones privado de Inglaterra, y JP Morgan y Danske también han reaccionado ya en alguno de sus fondos. A ellos se ha unido BlackRock, uno de los principales accionistas de las grandes cotizadas rusas. 

El gobierno noruego ha decidido congelar las participaciones en empresas rusas en su fondo de pensiones y el objetivo es deshacerse completamente de ellas, según explicó el domingo el primer ministro Jonas Gahr Store. Norges Bank IM tenía alrededor de 25.000 millones de coronas (unos 2.800 millones de dólares o 2.500 millones de euros) en compañías rusas a finales de año, según Bloomberg.

El mayor fondo de pensiones privado de Inglaterra, Universities Superannuation Scheme, que tiene 90.000 millones de libras bajo gestión entre sus 500.000 partícipes, también ha anunciado que venderá todas sus posiciones rusas. Los activos que están ligados al país suponen 450 millones de libras, según destaca The Guardian, y en las últimas semanas el fondo ya se habría deshecho de la mitad de esta cantidad, y sigue tratando de colocar el resto de su participación.

"Creemos que existe un riesgo financiero claro en estos activos, además de que también se trata de una cuestión moral", ha explicado Simon Pilcher, el director del fondo. "La moral es un motor para las finanzas, y si eres un inversor y no tienes en cuenta el impacto moral de tus inversiones, eres cortoplacista e inmoral", señala Pilcher, quien reconoce que está siendo muy complicado conseguir colocar estos activos en el mercado.

Por su parte, JP Morgan AM ha suspendido el Emerging Europe Equity Fund asegurando en una carta a inversores el lunes que no aceptaría ninguna orden para comprar o vender acciones en el fondo. Y Danske IM hizo lo mismo con su fondo de Europa del Este.

BlackRock: "Con el fin de proteger los intereses de los inversores del Blackrock Global Funds-Emerging Europe Fund, el director del consejo de administración de BlackRock Global Funds tomó la decisión de suspender la valoración del fondo"

Vanguard o BlackRock son otros de los grandes tenedores de acciones del país. ¿Seguirán los mismos pasos? Desde BlackRock explicaban a elEconomista el lunes que estaban supervisando las directrices emitidas por los reguladores. Y ya han decidido suspender uno de sus fondos, el Emerging Europe Fund. "Con el fin de proteger los intereses de los inversores del Blackrock Global Funds-Emerging Europe Fund, el director del consejo de administración de BlackRock Global Funds tomó la decisión de suspender la valoración (y, en consecuencia, las emisiones, reembolsos y conversiones) de todas las clases de acciones con efecto a partir del 1 de marzo de 2022 inclusive. Esta suspensión se mantendrá hasta nuevo aviso", explicaba la firma en una carta a sus clientes, en la que aclaraba que el partícipe, "mientras el fondo esté suspendido, no podrá comprar, vender o canjear acciones, pero podrá recibir estados de cuenta y actualizaciones".

Muchos de estos grandes inversores tienen sus participaciones a través de productos indexados y ETF (fondos cotizados), que replican a índices de referencia de la bolsa de Moscú o de cestas de acciones emergentes. En Europa, no obstante, Rusia pesa poco en general en la industria. Antes de iniciarse el conflicto armado, "la renta variable rusa representaba solo el 0,27% de los activos europeos a largo plazo en fondos y ETF, es decir, 32.800 millones de euros de los 12 billones de euros de activos totales", apunta James Gard, de Morningstar, según datos de la firma a cierre de enero.

Detrás de las grandes firmas

En el capital de las mayores empresas rusas por capitalización bursátil se pueden ver esos conocidos nombres de grandes gestoras. Gazprom es la cotizada del país más grande por valor en bolsa, con 60.600 millones de euros -a principios de año esta cifra superaba los 96.000 millones de euros, antes del desplome añadido del rublo-. Controlada por el Estado ruso en un 49,34%, los siguientes accionistas de referencia en el productor de gas son Vanguard (1,38%), BlackRock (1,21%) y Norges Bank (0,69%), según los últimos datos disponibles en Bloomberg. Así la participación de Norges estaría valorada en 418 millones de euros a precios de mercado.

En Novatek, la segunda mayor gasista del país y la segunda mayor cotizada en Moscú, figuran Vanguard (0,87%), Standard Life Aberdeen (0,28%) y Norges Bank (0,18%).

En la mayor petrolera rusa, Lukoil, Citigroup tiene un peso importante, con un 31,38%, mientras Vanguard controla el 4,70% y BlakcRock, un 3,60%. Con menores porcentajes, las grandes gestoras también están en el capital de la petrolera Rosneft y en la minera Nornickel (ver gráfico).

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