
La invasión de Putin ha conseguido algo que muchos europeos no han logrado en años, a pesar de sus esfuerzos: que Europa, o al menos, sus principales exponentes, reaccionen en bloque, activando una batería de sanciones económicas que, estas sí, tendrán un impacto importante en la economía rusa, según indican muchos analistas.
El conflicto y su impacto económico, avivado por las sanciones, coloca a las materias primas de nuevo en el punto de mira, uno de los activos del mercado que más se verán afectados por la guerra en Ucrania.
Los recursos energéticos, como el gas, el carbón y el petróleo, además del metal que más energía consume para su producción, el aluminio, son los que más suben desde que comenzó la invasión, y su cotización se ha encarecido un 10% de media, en estas cuatro materias primas, desde el 23 de febrero.
Si se tienen en cuenta las 11 materias primas en las que las exportaciones rusas suponen un porcentaje especialmente significativo de la oferta mundial (paladio, platino, oro, petróleo, gas natural, níquel, trigo, aluminio, carbón, cobre y plata, en ese orden), el aumento de precios desde que empezó la invasión se mantiene en el 4% de media.
La energía es la que más sube
El gas natural ya estaba atravesando unos meses de subidas históricas antes de la invasión rusa. Aunque los precios de la materia prima se habían relajado, relativamente, desde el momento de más tensión que se vivió en 2021, cuando se llegó a pagar 180 euros por MW/h por el gas en Europa, un nuevo máximo, después de corregir un 61% de su precio, el conflicto ha vuelto a reactivar las subidas del gas.
El gas es la materia que más sube desde que Putin comenzó su invasión, con una revalorización de casi el 18%. Ayer fue el día en el que el precio del gas experimentó su mayor subida desde entonces, al encarecerse casi un 12% en la jornada.
El carbón se mantiene en segundo lugar, entre las materias primas que más suben por la guerra. Su precio repunta un 11,5% desde el miércoles pasado, una subida que se produjo, casi en su totalidad, ayer: subió más del 11% en la sesión.
El aluminio superó ayer los 3.500 dólares
En cuanto al aluminio, remonta un 7% en los últimos días, después de subir ayer un 5%, contagiado por el encarecimiento de los precios de la energía. El precio de la aleación superó ayer los 3.500 dólares por tonelada, por primera vez en su historia, en la Bolsa de Metales de Londres (LME).
Mientras tanto, el petróleo suma un 4%, en el caso del Brent, recuperando los 100 dólares por primera vez desde 2014. El avance de ayer fue del en torno del 3%.
"Esperamos ver un rápido aumento de los precios de la energía que se sumará a la inflación"
El aumento de precio, especialmente fuerte en los recursos energéticos, promete tener un impacto importante en las dinámicas de la inflación en los próximos meses. Si esta ya estaba siendo especialmente fuerte en los últimos meses por los cuellos de botella derivados de la salida de la pandemia, la guerra es un nuevo factor que puede espolear el aumento del IPC en los próximos meses, y una reacción obligada para los principales bancos centrales.
"Esperamos ver un rápido aumento de los precios de la energía que se sumará a la inflación que ya estaba generando la parte de la oferta", explican desde BlackRock, y avisan de que "los bancos centrales se van a ver obligados a normalizar sus políticas hasta la situación previa a la llegada del Covid, y van a tener problemas para responder al frenazo que se pueda producir en el crecimiento económico. En otras palabras: las subidas de tipos de interés se van a acelerar", explican desde el banco estadounidense.
El 'granero' de Europa
Una de las frases que más se han repetido en los últimos días para defender el argumento de que los precios de los productos alimenticios van a aumentar desde los niveles actuales, es que "Ucrania es el granero de Europa". Pero Rusia lo es más: según los datos que recopila S&P Global Platts Analytics, las exportaciones ucranianas de trigo fueron de 16,1 millones de toneladas en lo que va de temporada (desde julio del año pasado), y esperan que este año alcance las 22,5 millones de toneladas. Sin embargo, para el mismo periodo la agencia prevé que Rusia exporte 36,5 millones de toneladas, un 62,2% más. Entre ambos países exportan un 23% del comercio mundial.
A pesar de todo, el encarecimiento de estos dos cereales todavía no se está dejando sentir con especial fuerza en los mercados: desde que empezó el conflicto el trigo sube un 1,4% y el maíz cerca de 1%. Eso sí, la jornada del lunes ha sido un recordatorio del impacto que puede tener el deterioro de la producción en las cosechas rusas y ucranianas en el mercado: el trigo se encareció más del 5,4%, y el maíz un 5% durante la jornada.