
Este año sí parece el definitivo. Aquel en el que los bancos centrales pondrán fin a una larga travesía para el sector financiero con tipos de interés en mínimos históricos. Se esperan hasta cinco subidas del precio del dinero en EEUU en 2022 y ya se ha adelantado a octubre la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) toque al alza los tipos en la zona euro. No se esperaba, a priori, hasta 2023. Son, sin lugar a dudas, muy buenas noticias para el inversor en bancos -el mayoritario en España, con cerca de seis millones de personas, de los que casi cuatro están en Banco Santander-. Y ahora sí se ve con claridad la luz al final del túnel.
¿Por qué? Uno, su margen de intereses beberá de las futuras subidas de tipos; dos, sus ROEs (retorno sobre el capital) han logrado en algunos casos cubrir el coste del capital -tradicionalmente, en el 10%-; tres, se acabaron las provisiones ante un posible aumento de la morosidad y, cuatro, sus valoraciones están tan castigadas que 2022 puede ser el año del sector.
Bankinter, Santander y BBVA aspiran cubrir el coste del capital este año, con ROEs que superarán el 10%
De momento, las entidades españolas están calentando. Prueba de ello es que en lo que va de año se colocan entre las firmas más alcistas del Ibex, llegando a rozar el 20% en el caso de Bankinter y de CaixaBank. Dentro de las seis entidades cotizadas, no obstante, hay quien todavía ni siquiera ha empezado el ejercicio, como Sabadell (la entidad con mayor descuento sobre su valor en libros, del 64%) y quien lo ha terminado y clavado, con una salida digna de medalla de oro, como Bankinter (el único que cotiza con prima). Solo con que los seis bancos lograran recuperar el precio/valor en libros máximo de los últimos tres años -esto es, en 2019 justo antes del crash pandémico-, cuentan con un potencial medio del 20%, sin contar a Bankinter cuyo multiplicador está en máximos, sobre las 1,05 veces. Es un escenario, si cabe, conservador teniendo en cuenta que en 2019 ni siquiera se había verbalizado con tanta claridad por parte del BCE palabra alguna sobre la retirada de los estímulos a la economía ni tampoco sobre una plausible subida de tipos. Pero tampoco sería descabellado -aunque tomará tiempo, años- pensar que el sector puede recuperar un multiplicador de 1 vez/fondos propios teniendo en cuenta que el ROE del sector -excluyendo a Banco Sabadell y a Unicaja- enfila ya cotas del 10%.
Según previsiones que maneja el sector por cada subida de 25 puntos básicos supone un aumento de 1.350 millones de euros de beneficio para el sector. La mejor posicionada, por su peso en hipotecas, es CaixaBank (supone un 80% del total al crédito a particulares).
Los bancos más aventajados
Bankinter logró un ROE del 9,6% en 2021 excluyendo la plusvalía por la venta de Línea Directa; Santander, que presenta sus resultados el 2 de febrero, logró un 10,16% a cierre del tercer trimestre; y BBVA, el 11,1% (presenta el día 3). Si estas tres entidades se ajustasen su precio/valor en libros teórico, su potencial llegaría al 23% de media.
Alcanzar ese valor teórico de 1 vez/valor en libros supondría ver a BBVA en los 6,4 euros (niveles de 2018); a Santander en 4 euros (zona de 2019); y a CaixaBank, sobre los 3,8 euros (2018).
La entidad que preside Pedro Guerrero, que ya cotiza con prima, ha regresado a sus orígenes y vuelve a cotizar un 5% por encima de sobre sus fondos propios, valorados en 4.736 millones de euros. Era algo habitual para la entidad antes de deshacerse de Línea Directa que, aproximadamente, representaba el 20% del beneficio del grupo. Ahora, la aspiración de la firma que capitanea María Dolores Dancausa es alcanzar los 550 millones de euros de beneficio (cubriendo el hueco que ha dejado la aseguradora en sus ganancias netas) en el año 2023. El mercado todavía se muestra escéptico, con estimaciones que todavía no superan los 500 millones para ese ejercicio.
La entidad naranja logró un beneficio neto a cierre de 2021 de 437,4 millones si se deja a un lado la venta de la aseguradora, que aportó además otros 895,7 millones de euros en plusvalías. Antes de la pandemia, cuando todavía consolidaba a Línea Directa en sus resultados (salió a bolsa en abril del año pasado mediante un listing), la entidad superaba ROEs del 12% y 13%. Además, con un capital de primer nivel del 12,05% al cierre del año, esto supone un exceso de capital de casi 1.670 millones de euros sobre los requerimientos de capital exigidos por el regulador, que pide un CET1 fully loaded mínimo del 7,68%.
Banco Santander y BBVA son dos gigantes que podrían superar ya en 2021 rentabilidades sobre el capital del 10%. Su negocio en emergentes reporta suculentas rentabilidades que no están al alcance de una zona euro con los tipos en el 0% desde el año 2016 (o 2014 si se considera el periodo de dos años del 0,05% a los que los rebajó el BCE por entonces, con lo que sumarían ya siete con su materia prima desaparecida). BBVA es el banco, solo por detrás de Bankinter, que se encuentra más cerca de recuperar múltiplos de valoración pre-pandemia. Está a un 10% de lograr volver a los 6,3 euros por acción, que supondría retornar a un descuento sobre valor en libros del 11%, que es el mínimo que logró durante 2019.
A cierre del tercer trimestre de 2021, la entidad logró elevar su ROE del 10,4% al 11,1%, con una ratio de capital del 13,18%, una vez descontada la recompra de acciones por 3.500 millones de euros que distribuirá hasta noviembre del próximo año entre sus accionistas. El consenso espera un beneficio neto para el pasado ejercicio de 4.300 millones de euros, 3.000 por encima de 2020, y un 23% superiores a 2019. Además, BBVA está a la espera de que salga adelante la opa que ha presentado para hacerse con el 51% restante que no controla del turco Garanti. A pesar del desplome a mínimos de la lira, su impacto en cuenta es nulo ya que tiene cubierta la posición al 100%. Junto a México, con ROEs que superan el 23%, es el mercado más rentable para BBVA.
Sabadell y Unicaja tienen potenciales del 178% y 139% si cotizaran el 100% de sus fondos propios
En lo que respecta a Santander, los analistas vaticinan un resultado neto de 7.890 millones de euros, tras presentar en 2020 pérdidas históricas de 8.771 ante las provisiones extraordinarias por el Covid. En su caso es Brasil el mercado más prolífico en cuanto a rentabilidad, seguido de México, donde Santander habría mostrado un interés (todavía muy tímido) por la filial mexicana de Citi, cuya valoración podría llegar a los 10.000 millones de euros y que le supondría ampliar capital, aunque a los niveles actuales de cotización, fuentes del mercado sugieren que es demasiado pronto.
CaixaBank lleva las tres últimas semanas disputando con Bankinter ser la firma del Ibex más alcista, con ganancias que han llegado a batir el 20%. Cotiza con un descuento del 24% y presenta el mayor potencial de entre los grandes (del 31%) si retomara multiplicadores de 2019, cuando llegó a cotizar a 0,91 veces/valor en libros.
Y los más alejados
Sabadell y Unicaja cuenta con el mayor potencial, todo sea dicho debido a que son los más penalizados en el mercado y los que presentan tasas de rentabilidad inferiores (en torno al 5%). Presentaron un ROE del 4,05% en el caso de Banco Sabadell a cierre de año, aunque adelantó su objetivo de llegar al 6% cuando finalice 2022 (un ejercicio antes de lo previsto); y Unicaja está en cotas similares a la espera de conocer sus resultados anuales.
Si lograran (en varios años) reflejar en bolsa el valor total de sus fondos propios, esto supondría ver a Sabadell en los 1,86 euros (no sucede desde 2018) e implica un potencial del 178; y a Unicaja en los 2,23 y, en su caso, es una zona que nunca jamás antes ha alcanzado teniendo en cuenta que comenzó a cotizar en 2017 con un descuento del 35% respecto al valor de sus fondos propios (similar a la aplicable a Ibercaja; ver información adjunta). Contaría, en ese supuesto, con un potencial del 139%.