
En líneas generales, la renta variable ha tenido un comportamiento favorable en 2021 por la recuperación de la economía tras los efectos del coronavirus aunque en las últimas semanas del año los principales índices europeos están acusando un frenazo en su acumulado anual. El Ibex 35 es el que peor lo está pasando y afronta en las próximas sesiones el reto de no cerrar el año en negativo.
Precisamente, el selectivo español se lleva más de 14 puntos porcentuales respecto al EuroStoxx 50, con la mayoría de las utilites soportando los mayores descensos. Esto es el reflejo de la evolución de la economía del país que ha sido una de las que más se resintió en lo peor de la pandemia y que pospondrá para el año que viene su recuperación.
Uno de los porqués puede buscarse en el lugar de donde provienen los ingresos de las empresas cotizadas en cada país. Así, se observa que ninguno de los comparables al Ibex 35 está tan expuesto a su mercado nacional como el selectivo español. Esto puede suponer un problema si uno de los principales motores económicos de un país es el turismo, comprometido con cómo evoluciona la curva de contagios de coronavirus y las restricciones de movilidad.
Según los datos geográficos recogidos por FactSet en lo que va de año, los principales índices de cada país (a excepción del español) han recibido su principal fuente de ingreso de los negocios con origen en Estados Unidos. Por contra, las 35 empresas del Ibex obtuvieron el 34% de sus ganancias – la mayor parte del pastel– del mercado nacional, lo que las expone a que, si la economía en España se estanca, un tercio de sus ingresos se ve resentido en mayor medida.
Dependencia en los emergentes
El mercado europeo ha sido el más habitual para las empresas afincadas dentro de nuestras fronteras –supone el 62% del total contando al Reino Unido–. Aun así, por países, EEUU (12,1%) se ha situado como el segundo mercado más importante para las empresas españolas por la procedencia de sus ganancias. Latinoamérica también tiene su importancia para el conjunto de las empresas dentro del índice de referencia español.
Con todo, el dinero que vino de Brasil ha caído un 10% en el último año mientras que los negocios en México y Francia han sido los que soportaron el mayor incremento respecto al año anterior entre los ocho principales mercados de las compañías dentro del Ibex.
Echando un vistazo a las diez más grandes en España por capitalización bursátil, seis de ellas tuvieron en España su principal foco de negocio. De las otras cuatro, BBVA obtuvo su principal parte del pastel de México (casi un 30%); Amadeus saca un 29% de Estados Unidos y Banco Santander hizo un 23,8% de sus ingresos en Brasil. Por otra parte, Aena, Red Eléctrica, Merlin y Endesa son el claro ejemplo de empresas cuyos ingresos provienen casi de manera íntegra de lo que se genera dentro de nuestras fronteras.
Dependientes del turismo
"La estacionalidad del turismo y su parte cíclica nos hace más sensibles a las noticias sobre la nueva variante, ya que el mercado español anticipa un menor crecimiento económico ligado a las restricciones de movilidad", explica el analista de IG, Sergio Ávila. Además, el experto destaca que la exposición de las empresas españolas fuera de nuestras fronteras está más enfocada a Latinoamérica o Turquía (en el caso de BBVA), en lugar de al mercado norteamericano. Esto, según el experto de IG, aumenta la sensibilidad del Ibex ante los países emergentes que suelen sufrir más cuando la coyuntura económica mundial es desfavorable.
"La renta variable española está sobrexpuesta a América Latina (19% de las ventas) y, por tanto, se ve muy afectada por la evolución de esa región, que últimamente ha empeorado y que se está viendo sobre todo afectada por la subida de precios en la alimentación", ha matizado la responsable de gestión de carteras para Iberia de Julius Baer, Almudena Benedit.
El profesor de la OBS Business School Rodrigo Yagüe también apunta al componente cíclico y al peso el sector servicios. Bajo su punto de vista "es un problema de escala: nuestras compañías más grandes tienen un tamaño bastante más pequeño que las de otros países Europeos como Francia, Alemania u Holanda, donde su capitalización bursátil es mucho mayor. Nos ocurre igual que a Italia. Cuanto menor es la empresa más riesgo corre porque depende más de la economía nacional".
Diversificar a la francesa
Uno de los mejores índices europeos en 2021 está siendo el Cac francés. Por un lado, pensar en lujo es pensar en un estilo de vida parisino. Los grandes grupos dedicados al negocio de la exclusividad –que mueve miles de millones de euros– se afincan en el país galo y su clientela no se ve tan afectada en momentos en los que el consumo se detrae.
Por otra parte, varias cotizadas dentro del Cac tienen sus fuentes de ingresos repartidos en varios mercados. Un 20,5% de sus ventas vinieron de Estados Unidos frente al 13,1% que se genera en el mercado nacional en lo que va de 2021. El negocio en China ha reportado el 6,6% del total y crece un 20% respecto al año pasado. Un ejemplo de todo lo anterior pueden ser Louis Vuitton, la mayor por capitalización en Francia, que ha incrementado sus ingresos provenientes de China, Corea del Sur o Taiwan; o L'Oreal, que tiene a China como su segundo mercado con un aumento de los ingresos del 118,6% respecto a 2020.