
El optimismo en los mercados bursátiles se ha desatado tras conocerse las medidas que la Fed ha anunciado para combatir el incremento de la inflación. Inversores y analistas han interpretado que las decisiones de Jerome Powell, el presidente de la entidad central estadounidense, van destinadas a combatir la que es ahora la mayor amenaza para el crecimiento económico, la inflación, que ha desbancado a la pandemia en el cargo.
El banco central norteamericano anunció ayer que duplicará el ritmo de su recorte de compras y anticipa tres subidas de tipos en 2022, algo que ha sido interpretado como una medida en la buena línea de cara a combatir el avance del que ya ha sido identificado por analistas e inversores como el enemigo número uno para mantener la expansión económica.
En las bolsas estadounidenses las ganancias fueron notorias una vez conocidas las decisiones de la entidad monetaria, y en Asía se ha dado continuidad a esa tendencia. De hecho, el Nikkei repunta más de un 2% y suma su mejor sesión en mes y medio.
Por su parte, en Europa todo apunta a que la alzas de las últimas horas tendrán continuidad. Algo que era necesario de cara a mantener una recta final del año alcista una vez que los principales selectivos del continente se habían acercado a sus soportes.
"Desde el entorno de soporte que ha alcanzado, el EuroStoxx 50 debería reaccionar fuerte al alza si no quiere mostrar una debilidad que sería preocupante de cara a la recta final del año", explica Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader, quien destaca los 4.137 puntos como el nivel que no debe perderse bajo ningún concepto.
En el caso del Ibex 35, la amenaza que se debe combatir es la que puede llevar al selectivo español a niveles de 8.073 puntos, lo cual supondría poner el contador del año a cero.
"Para que se aleje el riesgo de ver una caída a los 8.000 puntos, el selectivo español debería batir la resistencia de los 8.410 puntos y posteriormente habría que ver si un eventual nuevo rebote consigue que cierre el hueco que abrió el viernes negro del pasado 26 de noviembre, para lo cual debería cerrar una sesión sobre los 8.840 puntos", destaca Cabrero.
Sin embargo, el comportamiento de las bolsas en el Viejo Continente dependerá también en gran medida de las conclusiones que se saquen hoy de la reunión del año para el Banco Central Europeo (BCE).
Y es que, ya empieza a ser una tradición que deje buena parte de los deberes para la última reunión del ejercicio. Las decisiones que tome volverán a ser fundamentales para el devenir de la política monetaria de la zona euro.