
Las bolsas de Europa han adelantado la temporada de poda, y eso que tradicionalmente la época en la que se suelen escamondar los árboles es a finales del invierno. Sin embargo, el mercado ha dado muestras en las últimas semanas de querer eliminar las ramas inútiles y las hojas secas antes de la llegada de Papá Noel.
Lo ha hecho con las sucesivas jornadas de cesiones de las últimas semanas. La más reciente, la de ayer, que llevó a selectivos como el EuroStoxx a registrar descensos del 1,26% en la que fue su quinta sesión consecutiva a la baja. El Dax alemán, por su parte, retrocedió un 1,11%, mientas el Ibex 35 salvó el día tras ceder un ligero 0,07%.
Todo ello "a medida que el coronavirus empieza a ser una preocupación importante entre los inversores ya que los contagios en Europa siguen en aumento", explica Sergio Ávila Luengo, analista de mercado en IG, quien resalta que "Alemania está considerando la posibilidad de implementar restricciones Covid más estrictas y un bloqueo parcial como Holanda".
Un movimiento que ha puesto en alerta al Dax 30 alemán, el selectivo que desde Ecotrader se ha identificado como el que puede alertar sobre un momento de debilidad en el resto de indicadores continentales. "Desde Ecotrader sigo vigilando lo que suceda en la principal referencia de la bolsa alemana, que se ha convertido en nuestro canario en la mina", advierte Joan Cabrero, analista técnico y asesor del portal premium de estrategias de inversión de elEconomista.
"Mientras el selectivo teutón no pierda los soportes que encuentra en los 15.950 y sobre todo 15.690 puntos, desde donde abrió sendos huecos al alza y corresponden al ajuste del 23,6% y 38,2% de Fibonacci del último tramo alcista, no se verá una clara señal de debilidad que invite a reducir la exposición a bolsa", explica el experto.
Es decir, la idea de asistir a un rally de fin de año seguirá intacta mientras esos soportes se mantengan en pie, pero si se pierden estaríamos hablando de una señal de debilidad que alertaría de que el movimiento de las últimas semanas es algo más que una simple consolidación, y hasta estos soportes hay un margen de caída del 1,5% desde los niveles de cierre del martes.
El caso particular del Ibex
En el caso del Ibex 35, el nivel a vigilar está en la directriz alcista que surge de unir los mínimos de las últimas correcciones bajistas, es decir, en los 8.700 puntos. "Hasta que no se pierda ese nivel, cabe la esperanza de que no tengamos que ver una recaída en busca de apoyo a soportes como son los 8.550 y en el peor de los casos los 8.250 puntos", matiza Joan Cabrero, quien vuelve a insistir, eso sí, en la influencia del selectivo alemán en su comportamiento.
Más allá de la evolución de la bolsa germana, las miradas en el mercado de valores se mantienen también en la retirada de estímulos monetarios que se está produciendo en una de las principales potencias económicas del planeta, EEUU.
"Los nuevos máximos tienen visos de que podrían ser vulnerables"
Ese -además de la evolución de la inflación- es uno de los grandes catalizadores que está moviendo a las principales bolsas del planeta y que hoy favorece, de nuevo, un comportamiento correctivo de los parqués occidentales. Sobre todo después de asistir a un repunte en el rendimiento del bono estadounidense con vencimiento a 10 años visto en Wall Street.

"Los nuevos máximos tienen visos de que podrían ser vulnerables y es por ello que operativamente la recomendación en Wall Street sigue siendo más un mantener y disfrutar de las compras realizadas semanas atrás que un comprar", advierte el analista técnico, quien hace especial hincapié en las señales de alarma que se han visto en los Estados Unidos en las últimas sesiones en bolsa, como que el Dow Jones se haya quedado lejos de conseguir marcar nuevos máximos del año, o "la divergencia potencialmente bajista" que se detectan en indicadores como el Russell 2000 que tampoco ha sido capaz de marcar nuevos máximos en la última subida.
Ventas de bonos tras reelegir a Powell
La renta fija experimentó el martes un nuevo día de ventas tras la renovación de Jerome Powell el lunes al frente de la Reserva Federal. La rentabilidad del bono estadounidense a diez años se situaba en el 1,65% a media sesión, volviendo a un nivel no visto en un mes. Parece que busca acercarse de nuevo al máximo que registró en octubre en el 1,70%.
También se vieron ventas en el bono español, cuya rentabilidad subió al 0,512% y regresó al nivel que presentaba a comienzos de noviembre, después de haber caído al 0,38% el 9 de noviembre. Del mismo modo, el bono alemán sucumbió a las ventas y su rentabilidad ascendió al -0,22%. En octubre, marcó un máximo anual en el -0,08%.