
La segunda semana de junio vino marcada por la reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que se mostró partidario de seguir con las compras de deuda y en la que mejoró sus proyecciones, y por los datos de inflación en EEUU, que revelaron que el IPC se encuentra en máximos desde mediados de 2008. Mientras, el Ibex 35 continuó, una semana más, moviéndose de forma lateral, aunque la subida del viernes le permitió colocarse a un 0,2% de máximos anuales. Eso sí, sigue siendo de los pocos índices que aún no han borrado los huecos del Covid-crash.
El Ibex cerró la semana con una subida del 1,28%. Su mayor impulso lo encontró el viernes, lo que le permitió terminar la semana en los 9.205 puntos. Sin embargo, aún necesitaría un rebote del 9,6% para retomar sus niveles previos al coronavirus, a diferencia del resto de los principales parqués europeos (salvo el Ftse 100) que ya se han recuperado totalmente. "El Ibex 35 sigue encontrándose cómodo dentro del rango que acota sus movimientos durante las últimas semanas, que tiene como base y soporte los 8.960 puntos y como techo y resistencia los 9.250 puntos", señala Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
En estos momentos mantiene una brecha de más de 2 puntos de rentabilidad con su homólogo europeo, a favor del EuroStoxx, que también permanece adormecido. En la semana avanza un 0,9%, sin alejarse de la zona de los 4.100 puntos. "En el caso del EuroStoxx 50, y dejando de lado el más estricto corto plazo, seguimos insistiendo que la tendencia alcista de fondo se mantendrá intacta mientras un eventual recorte no profundice por debajo de los 4.040 y sobre todo los 4.020 puntos", sostiene Cabrero. "En la medida que este rango de soporte se mantenga en pie seguimos valorando siguientes objetivos en los 4.300 puntos, que surgen de proyectar la amplitud de la última fase lateral", añade.
En el resto del Viejo Continente, la semana fue generalmente positiva: el Cac avanzó un 1,3% y el Ftse Mib, un 0,6%. La única excepción fue el Dax alemán, que remató este periodo totalmente plano.
Al otro lado del Atlántico, en Wall Street con datos a media sesión del viernes, el Dow Jones se situaba en rojo, con una caída semanal del 1%. El S&P 500 y el Nasdaq, sin embargo, despidieron estos últimos 5 días con alzas del 0,2% y 1,6%, respectivamente.
En cuanto a la evolución semanal de los valores españoles, destacó Grifols, que subió un 11,3% en este periodo, después de que su competidora Vertex Pharmaceuticals paralizase el estudio contra la deficiencia de alfa-1 antitripsina. Le siguieron Indra (+7,1%) y Telefónica (+6,8%). En la otra cara de la moneda, Siemens (-3,2%), Bankinter (-2,9%) y Acciona (-2,3%) se convirtieron en las más bajistas durante los últimos 5 días.
Por otro lado, el petróleo registró una semana muy positiva. El barril de Brent logró superar los 72 dólares, su nivel máximo desde abril de 2019.
Semana importante para la deuda
El mercado de deuda conservó en la recta final de la semana los nervios templados pese al fuerte incremento de la inflación en mayo en Estados Unidos y tras haber alcanzado ya el 2% en la eurozona, gracias a la capacidad del BCE para trasladar al mercado que mantendrá intacto el apoyo a la recuperación económica con sus compras y a la espera del próximo encuentro de la Fed, el de la semana que viene, en el que podía cambiar sus perspectivas y lanzar pistas de su hoja de ruta.
El rendimiento del Bund, el bono de Alemania con vencimiento a 10 años y principal referencia en Europa, se quedó cerca del nivel del -0,27%, lejos de su máximo de 2021, el -0,1% del 18 de mayo, cuando el mercado mostró el punto de mayor preocupación por la subida de los precios. La deuda de España a 10 años describe un sentimiento idéntico, y se mantuvo alrededor del 0,35%, también mirando con distancia a máximos del año, el 0,61% del 17 de mayo.
"La cita más importante de la próxima semana es la reunión de la Fed el miércoles: los inversores buscan mejoras de las previsiones sobre crecimiento, empleo e inflación y querrán saber si sus responsables han comenzado a plantearse ir moderando los estímulos", advierte Greg Meier, economista de Allianz Global Investors. A la espera, el euro cerró la semana en el entorno de los 1,21 dólares.