
Alan Greenspan, que presidió la Reserva Federal de EEUU durante casi veinte años, pronunció uno de sus discursos célebres a finales de 1996: "¿Cómo sabemos cuándo la exuberancia irracional ha disparado indebidamente el valor de los activos, que luego se ven sometidos a contracciones inesperadas y prolongadas, como ha ocurrido en Japón en la última década?". Sus palabras fueron la antesala de la llamada burbuja de las puntocom -las incipientes empresas de Internet que cotizaban en Wall Street- que estalló pocos años más tarde.
La exhuberancia ha vuelto a la bolsa estadounidense, como atestigua el hecho de que sus tres mayores índices coticen con un PER 2021 por encima de las 20 veces. Una cifra que dibuja en la mente el riesgo de una nueva burbuja, aunque todavía no se haya llegado a esa situación. En el caso del S&P 500, la previsión del consenso de analistas para este año sitúa el multiplicador de beneficios en las 23,05 veces. Y es que a un PER más alto, más paga el inversor por cada euro de beneficios que produce una empresa.
Un 51% de los valores que forman parte del índice (256) cotiza por encima de las 20 veces, lo que empieza a ser un múltiplo exigente. De ellos, 25 valores cotizan en niveles superiores a las 70 veces, como Expedia, Tesla, ServiceNow, Walt Disney, Equinix, Twitter, Etsy o Las Vegas Sands. En cambio, solo un 6,6% (33 compañías) tiene un PER 2021 inferior a las 10 veces, caso de Prudential Financial, Bristol-Myers Squibb, AbbVie, Citigroup, Lennar o General Motors.
Las firmas más valiosas de Wall Street también se han encarecido. Los beneficios de 2021 de Amazon cotizan en bolsa en las 68,5 veces a precios actuales; los de Netflix, en las 56,3 veces; los de Microsoft están más cerca de las 33 veces, Apple y Alphabet más próximos a las 30 veces y Facebook sobre las 24.
Un contexto de tipos bajos
El Dow Jones está próximo a las 20 veces, pero el Nasdaq 100 cotiza en las 30,5 veces y, a diferencia de los índices estadounidenses, Europa suele quedar siempre por debajo, con múltiplos del 18,20 en el Stoxx 600 y del 17,98 en el caso del Ibex 35, según las estimaciones del mercado para este año.
En cuanto al Stoxx 600, un 48% de las empresas listadas en el índice cuenta con un multiplicador de beneficios por encima de las 20 veces, y 12 de sus valores cotizan por encima de las 100 veces, como es el caso de Ferrovial, Cellnex, Adyen, Telefónica Deutschland, Zalando o Amadeus.
Son dos los hechos puntuales que están influyendo sobre la carestía de las bolsas. Por un lado, está el efecto del plan de estímulo fiscal que quiere implementar el Gobierno de Joe Biden por valor de 1,9 billones de dólares. Por otro lado, las inyecciones de la Reserva Federal y unos tipos de interés bajos, casi en mínimos históricos, del que han sabido aprovecharse las empresas con un crecimiento más potente.
Hace unos días, el 11 de febrero, el conocido como PER de Shiller alcanzó las 35,66 veces, su mayor nivel desde la burbuja de las puntocom de hace ahora dos décadas y el doble de la media histórica, que está en torno a los 16 puntos. Este multiplicador se entiende como una ratio de precio sobre beneficios ajustados cíclicamente, una medida de valoración aplicada al índice S&P 500.

El Russell 2000 va en cabeza
Sea como sea, el tantas veces mencionado concepto de exuberancia irracional vuelve ganar cada vez más relevancia entre propios y extraños del mercado estadounidense. Y es que, en un contexto de baja inflación, la incertidumbre del inversor cada vez parece menor, reduciéndose así las rebajas exigidas por los riesgos y trayendo consigo mayores retornos del mercado de renta variable, que al otro lado del Atlántico sigue imparable.
El mejor ejemplo lo representa el Russell 2000, que registra en lo que ha transcurrido de 2021 alzas superiores al 15%. De hecho, cerca de 60 compañías del selectivo que reúne a las firmas de pequeña capitalización de EEUU han acumulado ganancias en bolsa a lo largo del año que les permite duplicar su tamaño en bolsa en el mes y medio que ha transcurrido de ejercicio. Y no se trata únicamente de un comportamiento propio de empresas de ínfima dimensión, sino que hasta una treintena de estas compañías capitalizan más de 1.000 millones de dólares.
Eso sí, una de las características que comparten la gran mayoría de ellas es que guardan alguna relación (de un modo u otro) con el sector salud. No en vano, casi la mitad de ellas están englobadas dentro de ese ámbito, como es el caso de Novavax o de las menos conocidas Pacific Biosciences of Calif y Vir Biotechnology, que capitalizan en torno a los 9.000 millones y que se revalorizan desde enero en un 90% y un 160%, respectivamente.
Si el Russell 2000 acumula una rentabilidad del 15% en lo que va de año, el Nasdaq 100 ya gana algo más de un 7% en el presente ejercicio. Entre sus valores más rentables del año están Moderna, gracias a la comercialización de su vacuna, cuyos títulos se revalorizan más de un 75%, y también los ADR de las firmas chinas Baidu y NetEse en la bolsa estadounidense. Por otra parte, el S&P 500 se revaloriza cerca de un 4,8% en 2021 y el Dow Jones se aproxima al 3%.
"Los inversores mundiales tienen menos miedo del que han tenido en dos décadas", informa Bloomberg. Un indicador de JPMorgan Chase sobre la complacencia de los activos cruzados basado en las valoraciones, el posicionamiento y el impulso de los precios se acerca al nivel más alto desde el momento en que estalló la burbuja de las puntocom, y algunas empresas descubrieron que quemar dinero en efectivo más rápido de lo que lo ganaban no era eficaz como estrategia de supervivencia a largo plazo, añaden desde Bloomberg.
El 'tirón' de los fondos de 'small caps'
El tirón de las compañías de pequeña capitalización con sello americano en bolsa ha llevado a los fondos que invierten en este tipo de valores a situarse entre los más rentables de todos en 2021. Con una rentabilidad superior al 14,3% en lo que va de año, los fondos de small caps de Estados Unidos son los sextos que más se revalorizan este ejercicio entre más de 300 categorías, según datos de Morningstar.
Ese 14,3% solo es superado por el rendimiento que consiguen los fondos que invierten en la Bolsa de China, por los vehículos que buscan oportunidades en el sector de la energía y por los que invierten en los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que consiguen alzas de entre el 14,7% y el 20%. Pero lo cierto es que las small caps americanas llevan años dando alegrías a los inversores. En un periodo de cinco años, los fondos de esta categoría consiguen rentabilidades anualizadas del 18,35%, mientras que en un plazo de 10 años el retorno para el partícipe se sitúa en el 13,01%, según de Morningstar.