Dos incertidumbres menos de cara a las tres sesiones y media que quedan de ejercicio. La decisión de Donald Trump de no cumplir con su amenaza y de acabar firmando el paquete de estimulo para la economía estadounidense pactado previamente con los demócratas, y la llegada a buen puerto de las negociaciones entre la UE y Reino Unido para pactar una salida ordenada del país británico de la Unión, han vuelto a inyectar cierto optimismo a los mercados de cara a la recta final del año.
Los principales índices europeos han sido capaces de minimizar el riesgo que sugería el traspié de mercado del pasado lunes y ya se empieza a pensar en la posibilidad de que incluso selectivos como el EuroStoxx 50 sean capaces de registrar ganancias suficientes en lo que queda de año para poder poner el contador del ejercicio a cero
Las alentadoras velas en forma de martillo que dejaron a cierre semanal los selectivos de referencia en el Viejo Continente sugieren "fortaleza y continuidad alcista", señala Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader. "De hecho", prosigue el experto, "seguimos entendiendo que los máximos que marcaron las bolsas europeas hace dos semanas no han sido un techo sostenible en el tiempo, sino uno temporal y previo a mayores alzas".
Eso sí, hay que ser conscientes de que para que la principal referencia europea consiga en esta recta final de ejercicio poner el contador del año a cero, debería alcanzar los 3.745 puntos, que se encuentran a un 5,50% de distancia, por lo que la proeza no será fácil de lograr.
Por el contrario, a su favor juega el hecho de que la situación alcista en Wall Street se mantiene sin ningún cambio y "no habrá ningún signo de agotamiento alcista al otro lado del Atlántico que cuestione la tendencia alcista mientras no se pierdan soportes como son los 12.200 del Nasdaq 100", afirma Cabrero
"Además", añade el experto, "seguimos entendiendo que es difícil que veamos caídas sostenibles mientras el Índice Dólar no alcance la zona de mínimos de 2018 en la zona de las 88 unidades que están todavía a un 2,25%".
Esta hipótesis harían viable un nuevo ataque del Ibex 35 a sus objetivos que se encuentran en los 8.360-8.460 puntos. "Las últimas caídas forman parte de una simple fase de consolidación o corrección de las últimas alzas previa a mayores alzas que acabarán superando los recientes máximos establecidos en los 8.322 puntos, muy cerca del objetivo alcista que manejábamos en los 8.360-8.460 puntos, que aún no descartamos que sea alcanzado en una próxima subida".